¿Deberia M$ segregar la división de consolas?

Microsoft debería segregar la división de consolas

El gigante informático se centraría en el trabajo y Xbox en el juego, logrando una mayor creatividad

Editado por Hugo Dixon.

Microsoft ha conseguido convertirse en uno de los tres grandes fabricantes de consolas, lo que ha supuesto un gran logro tecnológico. Pero la compañía nunca ha obtenido un penique de beneficios con el negocio, a pesar de que lleva vendiendo consolas seis años.

Ahora, el gigante de software reconoce que no cumplirá los objetivos de ventas para su Xbox 360, pese a que ya los había rebajado. Y harán falta 1.000 millones de dólares para retirar las unidades defectuosas. Ha llegado el momento de que deje de destinar dinero a este proyecto.

Xbox tiene valor. Microsoft afirma que el proyecto conseguirá su primer beneficio este año fiscal. Y los márgenes mejorarán a medida que la Xbox 360, última versión de la consola, envejezca. De manera parecida a las máquinas y las cuchillas de afeitar, los fabricantes de juegos pierden dinero vendiendo consolas subvencionadas y obtienen sus beneficios vendiendo juegos con márgenes muy sustanciosos.

Pero hay dos problemas. En primer lugar, las ventas de consolas han sido más bajas de lo que esperaba Microsoft. Y la publicidad negativa que ha rodeado a la retirada de unidades defectuosas podría hacer que los jugadores se lo pensasen dos veces antes de elegir una Xbox. Esto no es una buena noticia teniendo en cuenta que la consola Wii de Nintendo ya supera en ventas a la Xbox 360 a un índice de 2 a 1 en EEUU, según la investigación de NPD. Y el liderazgo de Wii va en aumento.

En segundo lugar, Microsoft parece cada vez más enredado en intentar desarrollar sistemas operativos, negocios de software, software para aparatos móviles y negocios de búsqueda de internet y un montón de otros servicios. Su división de ocio, de la que forma parte Xbox, supone sólo cerca del 10% del total de sus ventas y un porcentaje aún menor de sus beneficios.

Segregar la división parece una buena idea. Desde luego, esto significaría que el negocio independiente no dispondría de los inmensos bolsillos de Microsoft a la hora de desarrollar nuevas consolas. Pero a lo mejor eso no es tan malo. Nintendo no tenía los recursos para competir al mismo nivel contra Microsoft y Sony cuando desarrolló la Wii. Por eso, en lugar de concentrarse en la excelencia tecnológica, intentó fabricar juegos que fueran divertidos. El resultado fue un éxito rotundo. Segregar la división de consolas podría permitir a Microsoft centrarse en el trabajo, y a Xbox en el juego.
(Robert Cyran)