Tú pagas el precio del envío (carta certificada o Paquete Azul) más un extra por envío contra reembolso. Después el dinero que especifiques te vuelve mediante Giro Postal (a casa), cheque o vía OIC (Orden de Ingreso en Cuenta), menos una cantidad que se queda Correos en concepto de gastos de giro.
Vamos, que el envío hay que pagarlo por anticipado. Si el destinatario no recoge la carta pierdes el dinero.