Muy buenas compañeros y compañeras digitales. Quería comentar con ustedes una situación que estoy viviendo desde hace unas semanas y que creo que puede dar de sí algunos comentarios interesantes, experiencias similares incluso servírle de ayuda a alguién que pueda encontrarse en idéntica situación (o preparse para cuando llegue porque -perdonar el spoiler- siempre llega

)
Os cuento. Llegó marzo de 2017 chic@s. Para muchos el mes previo a la Semana Santa, para otros el mes de los Carnavales pero para nosotros, los amantes de los videojuegos, quizás el mes más importante en cuanto a lanzamientos en la industria desde hace lustros.
Pues bien, por razones personales que tampoco merecen ser mentadas, tengo una situación económica incompatible totalmente con el ritmo de lanzamientos (problema estúpido viendo las penurias por las que muchos paisanos están pasando) . Viendo lo que se me venía encima, por supuesto, ni tuve el dilema de plantearme prioridades, lo primero es lo primero, y todo esto está en el culo de la misma lista.
¿Mal rollo?,¿envidia?,¿tragedia?,¿tensión?...............................Nada más lejos de la realidad. Bendita situación, que ha hecho reconciliarrme con los videojuegos. Estoy tirando de juegos pendientes, de juegos que ni había instalado, de esos mismos juegos que habían originado incluso surcos de polvo en la estantería. Qué manera de disfrutar cada segundo a los mandos de un "mando". Permitirme la expresión pero me atrevería a decir que es la primera desde que dejé la adolescencia que de verdad tengo el mando de mi hobby. Sin prisas, sin saber que la semana que viene me sale otro juego, sin necesidad de venir por aquí y de exponer mi opinión (que evidentemente se la sudará al mundo) sobre el último juego que ha salido, sólo sentándome por las noches en el sofá y jugando a lo que tengo delante no perdiendo el tiempo esperando a que llegue la semana o el mes que viene para ver si un juego ha justificado mis expectativas.
Ejemplos, estas semanas varios. Hasta ahora pensaba en el San Andreas como el mejor sandbox al que jamás hubiera jugado. Mentira. San Andreas es el juego que más disfruté porque era el juego que tenía cuando estaba de prácticas en Madrid y era el único juego al que dedicarle tiempo. Cuando dedicaba tiempo de calidad a esto, sólo me centraba en él. Ahora estoy jugando al Watch Dogs 2 que tenía precintado desde que salió y me está pareciendo sublime a un nivel que si tuvera que jugarlo pensando en el Horizon sería impensable.
No confundáis esto con lo de escudriñar un juego mirando las piedras, sacando fotos del mismos plano dependiendo de la hora del día o desbloqueando el trofeo de pasarte el mismo juego siete veces con distintos calcetines. Hablo de dejarte perder por esos mundos, de pararte y observar el mimo con el que se han diseñado los escenarios, de explotar las situaciones jugables, de todo eso que hacíamos antes.
En fin, perdonádme por el rollo y ,faltaría más, sólo quería comentaros la situación sin ningún tipo de intención y plantear la moraleja simple y estúpida que quizá con tanta tralla, con tanto hablar del olor de las nubes, con tanto afán de tener que tenerlo todo y comentar que lo tenemos, no estamos saboreando lo importante de verdad. Siguen habiendo grandes historias, grandes juegos, grandes momentos pero tenemos que saber valorarlos, disfrutarlos centrándonos en ellos y no en lo que está por venir. Hay tiempo para todo como para centrarnos sólo en lo que acaba de salir. Que gusto da ponerte a jugar a algo que no es lo que está en primera página del foro o de twiter; sólo me falta el sanswich de nocilla con pan de molde con corteza, el zumo de melocotón y el cable del mando saltando a la comba cuando venía mi señora madre con la fregona para verme como cuando me enamoré de esto.
Pues eso, básicamente, bendita situación. En breve toda esta situación personal pasará pero jamás lo volverá hacer el bien que me ha dejado.
Saludos y a seguir disfrutando!