Aprovecho este hilo para hacer una reflexión:
Creo que muchas veces se sobrevalora un programa o un tipo de ordenador (Apple) y se quiere ver ese tipo de herramientas como una especie de élite que necesitaremos para poder trabajar dignamente.
Esto es falso. Nadie necesita un Apple para trabajar a menos que sea con una aplicación muy determinada y casos especiales. Nadie necesita el famoso Keynote para hacer una buena presentación.
Análogamente, nadie necesita comprarse un BMW o un Mercedes-Benz para poder disfrutar de un buen automóvil.
Creo que lo realmente relevante es la persona, el operador, quien utiliza las herramientas. Si somos un poco listos, y sabemos manejar bien UNA aplicación -la que sea- obtendremos un buen resultado y lo que es más curioso, es posible que alguien que esté presenciando la presentación no se dé cuenta del programa que usamos y lo pregunte después.
Pongo un ejemplo: Si yo presento un trabajo por escrito nadie me va a preguntar si lo he redactado en un MS Office antiguo con un "viejo" Pentium IV o si lo he preparado en Office 2010 con un ultramoderno i7, lo que van a hacer es comprobar si ese trabajo está bien hecho y va dignamente presentado. Que alguien pueda conseguir una puntuación mayor alegando que usa un sistema operativo, un programa o un ordenador más bonito o más lujoso, debería ser irrelevante. Con un viejo Pentium IV y un PowerPoint de hace doce años (Office 2000) se puede hacer un trabajo más que digno.
Los CONTENIDOS presentados dignamente son lo que vale y lo que se debe valorar, a menos naturalmente, que estemos en una titulación como el Graduado Multimedia.
Pero si se trata de presentar casos clínicos creo que pocas libertades puede tomarse el ponente. Se trata de usar la técnica multimedia para ayudar al ponente y no para distraer al público o sorprenderle con efectos audiovisuales novedosos. Y eso se puede hacer, como digo, con un viejo Pentium IV y un PowerPoint de hace doce años.
En conclusión para el autor del hilo: no te preocupes demasiado de la presentación. Mis recomendaciones concretas para tu caso particular:
1º) Utiliza los medios que son habituales en tu entorno profesional. Si en tu Universidad/Centro usan PC con Windows y PowerPoint, usa esos medios y no te busques complicaciones.
2º) Antes de hacer la presentación, un día antes o el mismo día un poco antes, haz una prueba real con los medios que usarás para comprobar que la imagen es correcta y todo es correcto.
3º) En la primera página de la presentación pones tu nombre y apellidos, cargo, institución, etc. y el logotipo del Centro, de forma reconocible para que quien te esté escuchando sepa quién eres y no tenga que esperar a que te presentes (especialmente interesante si van a exponer muchas personas y no os conocéis entre vosotros).
4º) No uses la presentación como almacén de datos. Úsala para presentar fotos o imágenes (si van a ser casos clínicos puedes poner -supongo- radiografías, escáneres, etc, de uso médico-) y en cuanto al texto, puedes poner esquemas e ideas fundamentales que estás desarrollando. También puedes al final poner un apartado de conclusiones.
5º) Al final de la presentación no olvides poner "Gracias por su atención".
Como digo, salvo que estemos compitiendo por una nota en un Graduado Multimedia (o en una Titulación donde se estudia Imagen, Sonido, Diseño, etc) no deberíamos perder mucho tiempo preocupándonos por la FORMA en cuanto a efectos, sonidos, etc. porque lo que cuenta es la calidad de los contenidos, la estructura con la que vamos a presentar la información, y SER BREVE. A menos que te vayan a valorar más poner 40 diapositivas, si puedes contar el caso clínico en 15 diapositivas mejor, no se trata de abrumar a la gente con continuos cambios de diapositiva, lo que además genera cierta impotencia en el oyente porque no puede tomar nota a esa velocidad.
Es todo. Te deseo suerte y que lo hagas muy bien