El formato lo define la torre, si es ATX (que es el "más grande"), también soporta microATX y mini ITX.
El modelo de chipset lo define cada generación y fabricante de procesadores. Para Intel, Z implica que permite controlar manualmente voltajes y frecuencias de los componentes, lo que se conoce como "overclock", así como configuraciones multiGPU. H es algo más básico, permite un cierto control sobre frecuencias y aún permite multiGPU.
B es la versión más básica, no suele permitir modificar voltajes y frecuencias y no admite multiGPU.
M e I informan sobre el formato, microATX y miniITX respectivamente.
Las terminaciones de las placas suelen indicar variantes del modelo, por soportar diferentes caracterísiticas.
Como apunte, la gran mayoría de los mortales elegimos una placa ATX con chipset Z y al jubilarla nos hubiese bastado con una microATX con chipset H.