Tienes que agenciarte un cable que sea por un lado una doble hembra RCA (el blanco y rojo) y por otro lado, un macho de Jack estéreo. Conecta este a la entrada de línea o bien a la de micro; abre los canales y listo.
Si tu tarjeta de sonido es de gama alta y tuviera entrada óptica, lo mejor sería tirar de latiguillo adaptador de salida óptica (el que viene con el cable oficial HDMI o de fabricantes terceros).
De todas formas, la primera opción es la más simple y lógica.
¡Ojalá fuera todo tan fácil como eso! 