En todas las comunidades autónomas hay departamentos que te orientarán. De hecho, en los ayuntamientos más grandes también hay gente dedicada a contarte estas cosas. Ellos te dirán qué papelo tienes que hacer y todo lo demás. Otra opción es ponerte en manos de un buen bufete fiscal desde el principio (ten en cuenta que tarde o temprano tendrás que contratar sus servicios, más que nada porque habrá cosas que no puedas, sepas o quieras hacer). Ojo, digo bufete fiscal porque un "gestor" de barrio (de los que te llevan el IVA y poco más) no te va a hacer bien el tema de importaciones.
Otra cosa es que tu mayor problema no van a ser los trámites burocráticos ni el dinero para hacerlos. Tu mayor problema será la compra (y el pago, claro) del producto, la comercialización, el cobro de las ventas, etcétera, etcétera. No te dejes llevar por la emoción que sentimos todos al principio (todos pensamos que media España está deseando comprar lo que vamos a vender, simplemente porque es un producto que a nosotros nos parece indispensalbe) y hazte un buen plan de negocios. Las cuentas de viabilidad deben incluir algo tan obvio como "¿cuántas unidades tengo que vender en cuánto tiempo para que recupere lo invertir, me pague mi sueldo (y todos los demás gasto que haga) y obtenga al menos más rentabilidad que la que me daría un banco por ese mismo dinero?".