Quizas te preguntes que quiere decir todo esto, el por qué. Es bien sencillo. No tienes que buscarle extrañas explicaciones. Es sencillo, presta atencion, te lo voy a explicar:
Desde el mismo instante en el cual el mundo es mundo, desde que el cielo es azul y los perros se huelen el culo mutuamente, y francamente parece que es una actividad altamente satisfactoria para ellos, las personas humanas han tenido la fea costumbre de buscarse alguien, habitualmente del sexo contrario, con quien compartir momentos tan entrañables como rebentarse los granos de la espalda, discutir sobre quien cuelga primero, o simplemente, poder alegar enajenacion mental transitoria cuando, pasados unos años, recuerden las grandes gestas realizadas en pro del amor por estos humildes heroes, tales como cantar los "clavelitos, clavelitos" ataviado con unas impudicas mallas bajo la ventana del padre de la desgraciada, o subirse al escenario de las fiestas del pueblo a dar a conocer los profundos sentimientos por la hija del alcalde, para conseternacion de todos y sobretodo de la desafortunada.
Bien, como comprenderás, y no es que me cueste decirlo, pero francamente has de reconocer que soy casi perfecto, no te de verguenza reconocerlo,bien, como te decia, no puedo escapar a este mal inherente al genero humano, puesto que bajo esta apariencia de semidios, realmente se esconde otra persona humana como tu o como el capullo de los clavelitos, pero mas sofisticada, eso si, donde va a parar.
Y resumidamente, este es el motivo y la historia por la cual, me he visto en la necesidad vital de decirte "Te quiero".