En una ocasión vi un documental en el que un chaval se hacía retoques y mejoras en su cara.
Al principio era un muchacho guapo. Pero tenía la cara, según él, demasiado aniñada, así que decidió ponerse suplementos en el mentón.
Quedó más feo y encima su cara era artificial. Ni a él mismo le gustaba. Pero el documental acababa con el tío pensando en seguir "mejorándose".
Si estás entre cambiar de peinado y hacerte una cirugía, no lo dudes, opta por lo primero. A menos que tu complejo sea tan grande que te impida salir a la calle, en cuyo caso... quizás debas optar por el psicólogo.