Yo es que estoy convencido de que esto de Wikileaks están sacándole partido por el lado del cotilleo cutre, a lo Belén Esteban, y sin embargo las informaciones realmente serias (corrupción en políticos y empresarios) no las están cubriendo como realmente deberían.
Cada día salen más gilipolleces de políticos que rajan unos de otros, como si eso nos debiera sorprender. En este mundo tan políticamente correcto en el que si llamas negro (sin segundas intenciones, sin entonaciones sospechosas) a un negro le estás insultando, o si dejas que una cría juegue con muñecas y el crío con cochecitos, eres un padre sexista, la gente sólo sabe hablar claro cuando están en "privado".
No nos debería importar lo más mínimo si Evo Morales es un bocazas o si el Primer Ministro de Inglaterra se acuesta con la Princesa de Mónaco. Lo que nos debe de importar es que no choricen, y que gobiernen lo mejor posible para el pueblo que representan. Y no es poco.