El disco de instalación de Vista viene con una utilidad que te permite recuperar casi todos los datos del arranque. Mete el disco como si fueras a instalar, y en la pantalla donde pone "Instalar Windows", en vez de eso vas a "Reparar el equipo" y sigues las instrucciones en pantalla.
De todas formas yo prefiero tener una partición de tamaño testimonial (ext2 de unos 100MB vale) sólo para el GRUB, para tenerlo aislado por si se quiere reformatear algo. Si decides instalar Linux de nuevo, crea la minipartición con los datos como en mi ejemplo y ponla en punto de montaje /boot en el instalador.