Almas que divagan por las ciudades, campos pueblos.
Almas sin fe, negras, que moran en las frías nieblas de invierno.
Almas que lloran, que ríen, que callan cuando han de hablar,
Que hablan cuando han de callar.
Almas sin destinos sin caminos…
Almas alegres, tristes, irónicas, interesadas.
¿De que os quejáis?
Que se quejen aquellos que no tienen techo, ni comida, ni agua.
Que se quejen aquellos que viven sin alma.
Los que no ríen ni hablan de lo que sienten, los que rondan por las calles
Sin rumbo, con ojos ciegos con sonrisas pálidas. Que callen.
Que griten aquellos que con su alma apenada, pero sana
rondan por las calles con rumbo, con ojos de búho
con sonrisas alentadoras, que griten…
Los que tienen alma bondadosa, que saben sufrir sus pesares
y cantan sus alegrías. Que griten.
Almas que divagáis por las ciudades, campos pueblos…
Contemplar asombrados a esas almas que saben caminar por del destierro.
