O sea que, de repente, retiran los cargos de blanqueo de dinero a escala mundial... Y nadie dirá nada de semejante atropello, ni de actuar en todo el mundo como si fuera su patio de colegio. Me parto el ojo. Pues nada, niños, a tirar de torrent que no se está nada mal, y a esperar a los conciertos. Easy. Y así verán las discográficas y las corporaciones que sus juegos de manos huelen desde lejos.