Bueno, yo no entiendo mucho de esto. Yo la única pega que tuve en el cuartel fue con un teniente que no paraba de dar por culo y quería buscarme una ruína. Yo aguantaba hasta que un día la pifió él y me llamó la atención delante de un soldado. Como era un subordinado mío le dije al teniente que lo primero que tenía que hacer era no volver a llamarme la atención delante de un subordinado y lo segundo que si tenía alguna pega, por escrito, si no que me dejara hacer mi trabajo que sabía perfectamente como tenía que hacerlo y que no hacía falta que él me dijera como. Se cabreó y me llevó a su despacho, aparte, y ahí lo pillé yo. Le dije que no me tocara más los cojones, que me estaba persiguiendo, que eso era un delito y que lo iba a denunciar por las dos vías, la militar y la civil, y que tuviera mucho cuidado de jugar con el pan de mi familia, que se podía buscar la ruína él antes que yo. Ya no me habló más en la vida.
Yo lo único que te puedo decir es que, primero, pilles al mamón que te putea, aparte. Provócalo hasta que te llame a solas, y ahí dale caña. Segundo, búscate a alguien que te apoye. Si no, pregunta en algún sindicato, tú que puedes hacerlo. Tercero, una vez tengas claro lo que hay, vete a por el mamón ese, no a por la empresa, deja la empresa tranquila, de esa forma la empresa no lo ve como un ataque, y para evitar pegas y que no salga a la luz algo oscuro, eliminan al menda ese y ya buscarán otro perro, y ese perro estará avisado sobre ti. Si la empresa te ataca, a por ella. Date de baja psicológica, llora delante del loquero, cuéntale la batalla de lepanto y después denuncia por acoso y persecución.
Si no lo tienes claro, si los sindicatos no te ayudan o no te lo aclaran bien o si lo ves demasiado para ti, date de baja psicológica y exprímeles hasta que te echen y que les den por culo.
Otra cosa no se me ocurre, por que yo no conozco la vida civil, pero yo haría lo que te he dicho. Suerte.
Enga, nos vemos.
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