Iba dispuesto
a robarte
el sueño
y sucedió
algo terrible.
Lo siento.
Siento mucho
que perdieras
el día por mi
culpa.
Mañana,
si estás dormida,
saldré en busca
de otro
(caluroso y templado)
y lo dejaré
junto a tu frasco
de champú,
envuelto en
papel celofán.
Si pierdes un día
te regalaré momentos...
aunque
a veces
sean grises,
lluviosos,
sin matices...