Halluat escribió:Lo más importante es que tengas presente que esto pasará. Aunque ahora sientas que no hay salida, que tu mundo se ha acabado, que nunca volverás a ser feliz, nada de eso es cierto, forma parte de tu estado de ánimo. Nunca tomes decisiones cuando te sientas muy mal, y mucho menos decisiones permanentes para problemas temporales.
Tu vida es mucho más que un capítulo, y si te das permiso, volveras a sentir que merece la pena. Ánimo, paciencia y encontrarás la forma de que lo que has vivido te sirva para ser una mejor versión de ti.
Muchas gracias por las palabras de apoyo, son un mundo para mí, de verdad.
Se que estoy en una posición complicada, pero.... no es que no sepa que en algún momento pueda sentirme mejor.
Creo que es más... no querer superarlo. Por raro que suene. No tener que desechar estos sentimientos. No tener que volver a exponerte. No olvidar a esa persona que tanto significa.
Porque el "remedio", lo sano, es olvidar o superar, ya que te han hecho eso a ti. No quiero ser una mejor versión de mi dejando personas queridas por el camino. Pero tampoco puedes obligar a nadie a estar a tu lado.
Estar mal hace que la gente se aleje de ti, eso te hace sentirte peor, y la gente se aleja aún más. Solo te queda romper ese círculo olvidando la gente del pasado, y no quiero hacer eso....
Se que suena egoísta y destructivo, pero he estado durante meses intentando llevar el no olvidar y el mejorar, se me ha hecho una montaña tan grande a mi espalda, que había días que ni siquiera recordaba donde estaba. Y lo que es peor, ante cualquier fallo o imprevisto externo, te derrumbas facilmente.
Podría resumirlo como que he intentado superar la depresión poniéndome cadenas en los pies, medio ciego, y contracorriente. Mi salud mental y emocional pendiendo de un hilo.
Y se me olvidaba algo muy importante: Los demás también tienen problemas. Dudas. Sufren o se equivocan. Y si yo estaba tan frágil, cualquier cosa me derrumbaba, alejándolos más de mí, que es lo que ha pasado.
Se que no todo es culpa mía, pero sí se cual es mi parte de la culpa, y que ha afectado a mis intereses, no dejando que me perdone. Eso es lo que me mata por dentro.
Las personas se matan porque otras las consideren importantes en su vida y las tengan en cuenta, si esas personas son sanas para ellas, y las hacen sentir bien. Y yo proyectaba todo lo contrario, mientras decía que alguien era importante para mí, dando la impresión contraria, de dependencia y agobio.