Finalmente las predicciones más conservadoras se han cumplido y el equipo más popular de la liga europea LCS ha hecho valer su fuerza y la extraordinaria calidad individual de sus integrantes durante las finales disputadas este año desde el Palacio Vistalegre de Madrid.
Fnatic llegaba a la jornada definitiva como favorito después de haber ganado el anterior
split con comodidad y a pesar de haber empezado con mal pie el actual, sufriendo con los cambios de
meta y viéndose obligado a cambiar su quinteto titular y su forma de juego. Sin embargo, con el paso de las jornadas el equipo iría recuperando la compostura y encontrando de nuevo sitio para el que fuera MVP de la anterior temporada,
Rekkles, que ha podido convertirse incluso en uno de los grandes protagonistas de la final.
Por supuesto en ausencia del sueco el equipo no estuvo desamparado, contando con la inigualable eficacia de su joven
mid laner danés Rasmus
Caps Winther, una estrella que en esta temporada ha encontrado la configuración de equipo y circunstancias ideal para convertirse de forma indiscutible en MVP. Rodeándole, los
top laner sOAZ y
Bwipo se alternarían y conformarían ocasionalmente una alineación flexible mientras que el jungla
Broxah y el apoyo
Hylissang cerrarían un confiable equipo que recientemente incluso se reforzó con la prometedora llegada de
Expect al grupo de
top laners.
Frente a los chicos de Dylan Falco llegaba a la final un candidato menos obvio, el FC Schalke 04 Esports que el club de fútbol alemán ponía en el panorama de la LCS al adquirir en mayo de 2016 la alineación y puesto en la liga de Elements. Después de varios cambios radicales en los integrantes del equipo y en la propuesta estratégica de su entrenador Mitch
Boris Voorspoels, el conjunto encontraría en esta temporada un éxito basado sobre todo en la magia del
mid laner Nukeduck, el imparable
Upset y el jungla
Amazing.
Con un
split envidiable, el equipo llegaría a la jornada definitiva en su mejor momento de forma aunque beneficiándose de varias circunstancias ideales clave que contribuían a su condición de aspirante frente a los favoritos a llevarse el título.
Llegada la hora de la verdad y frente a un público entregado a tope, el quinteto alemán comenzaría muy fuerte con un gran dominio del mapa por parte de
Amazing que despejaba el camino para
Upset y descolocaba los planes a largo plazo de Fnatic. Los favoritos no verían forma de hacer valer su estrategia ni la calidad de
Caps y compañía a pesar de un planteamiento a priori
seguro en la selección de campeones.
La segunda vuelta vería la rotación como
top laner del más experimentado y de nuevo a tope
sOAZ frente a
Bwipo, solo una de las circunstancias que contribuirían a su victoria junto al asentamiento en su línea de
Caps y el creciente impulso de
Rekkles en las batallas de grupo.
Este impulso no decaería en un tercer partido que se convirtió en el más dominante de Fnatic:
Caps demostró por qué su puesto de MVP ha sido prácticamente incuestionable en el
split bloqueando los movimientos de un
Nukeduck sobre el que recaían todas las esperanzas (y recursos) de Schalke, mientras que sus compañeros no cedían en el resto de posiciones poniendo en un duro aprieto a sus respectivas contrapartidas en el club alemán.
El que podría haber sido el momento de recuperación de Schalke se encontró con un Fnatic preparado para esperar a los errores del rival y dispuesto a sacrificar los primeros compases en favor de una mayor dureza al final. El encuentro se ajustó aproximadamente a los planes de
Falco, que sufriría con la caída de sus chicos frente a magníficas actuaciones de
Upset y
Nukeduck en la primera media hora; la estrategia se validaría con un indestructible
Rekkles que pudo dar por concluida la final con una cuádruple baja que dejaba desprotegido el nexo de Schalke.
Con el polvo de la final asentándose y Fnatic manteniendo su corona de primavera, el equipo europeo comenzará a pensar en unos elusivos Worlds donde en esta ocasión se verán acompañados como representantes europeos por Vitality, terceros en la LCS pero favorecidos por la clasificación para el torneo más importante de la temporada.