No veas si hace meses que no se actualiza esto... y aprovechando que estoy rehaciendo mi blog y que algunos de los análisis me han parecido merecedores de una reescritura total, os copio y pego mi análisis del Guardian Heroes, que fue el primer título convertido en Juego de la Semana en este hilo... pero del que prácticamente no llegué a hablar
JUEGO DE LA SEMANA - GUARDIAN HEROESUna de las verdaderas obras maestras de
Treasure (Alien Soldier, Radiant Silvergun, Ikaruga), Guardian Heroes es un original y apasionante “yo contra el barrio” con tintes RPG. Nunca me he arrepentido tanto de no haber comprado un juego cuando lo tuve en la mano. Lo alquilé y lo tuve 3 días hasta conseguir pasármelo, y no le había sacado ni una tercera parte del partido que se le puede sacar. Para mi gusto, uno de los mejores
beat’em up de la historia, y tal vez precursor de los posteriores "aventuras de acción" que tan omnipresentes se han vuelto en las consolas actuales.


Los tradicionales “yo contra el barrio” que puso de moda
Capcom a principios de los 90 mantenían una línea muy similar aún en 1996: caminar hacia la derecha, patear unos cuantos traseros, recoger algo de comida y armas, y seguir caminando y pateando traseros. Treasure debió observar el panorama y supo inmediatamente que podía hacer algo mejor que eso. Hasta la fecha, Guardian Heroes sigue siendo exclusivo de Saturn, donde demuestra la capacidad 2d de la consola con docenas de
sprites moviéndose a toda velocidad al mismo tiempo en la pantalla, y con la posibilidad de jugar hasta 6 jugadores utilizando el
multi-tap, de un repertorio de hasta 45 personajes desbloqueables. Alucinante.
Los gráficos son, en conjunto, de lo mejorcito de la era de los 32
bits. Vistos individualmente y con los estándares actuales, sin duda nos parecerán pixelados, pero la espectacularidad de la animación y los efectos gráficos, la cantidad de personajes moviéndose a la vez y los escenarios dibujados a mano eclipsan este aspecto de inmediato. Para los que hemos disfrutado de otras obras de Treasure, el alto nivel de detalle y lo cuidado del diseño no son nada nuevo, así como tampoco lo es el aire anime que despiden tanto los personajes como el propio desarrollo de la historia. La intro goza del mismo estilo y parece parte de una serie de animación japonesa en toda regla, dejando al jugador con ganas de más y prometiendo, precisamente, un argumento y un trabajo artístico a la altura de la reputación de Treasure.

El apartado sonoro, aunque tal vez no sea lo mejor del juego, atestigua el cuidado y el mimo que esperamos de sus creadores. Con una enorme variedad de temas musicales que cambian rápidamente de ritmo e intensidad en función de la situación en la que nos encontremos, Guardian Heroes cuenta con una ambientación impecable. Toda su música es pegadiza sin resultar hartante, con una mezcla francamente excepcional de clásica, jazz y rock. Los efectos de sonido se sitúan al mismo nivel, pero la acción es habitualmente tan frenética que es muy posible que no lleguemos a apreciarlos todos en la medida que merecen, pues a menudo se solaparán entre ellos. ¿Es malo eso? No necesariamente, pues al fin y al cabo sólo reflejan lo que ocurre en la pantalla: una avalancha de enemigos de la más diversa índole que se nos echa encima con espadas, máquinas, hechizos… o las 3 cosas a la vez.
No obstante, hay una ausencia total de diálogo hablado. Los gritos, golpes, caídas, gruñidos y explosiones se van sucediendo y suenan a las mil maravillas, pero el diálogo siempre estará escrito por corto que sea. Por otro lado, podemos llegar a disponer, como decíamos, de hasta 45 personajes para elegir, y todos ellos tienen sus propios efectos sonoros (lo que constituye una biblioteca de sonidos inmensa), repitiéndose sólo en casos muy concretos: tal vez 4 personajes hacen el mismo ruido al caer u otros 3 suenan igual al lanzar fuego, es decir, lo lógico.

Respecto a la historia, si bien nunca fue uno de los valores principales de los juegos de acción, Guardian Heroes es sin duda la excepción que confirma esa regla. Comenzamos en una taberna comentando el hallazgo de una espada por nuestro grupo de héroes, para vernos pronto huyendo cuando ésta se incendia e irrumpe la guardia real. Tras atravesar la ciudad, machacando a cantidad de estos guardias, llegaremos al cementerio, donde un poderoso guerrero saldrá de su tumba para reclamar la espada que habíamos encontrado, convirtiéndose en nuestro aliado y guardaespaldas a partir de ese momento. Y es que mientras manejamos a nuestro personaje podemos darle distintas órdenes, o limitarnos a dejar que luche a nuestro lado de forma instintiva, manteniéndose siempre cerca y ayudándonos con los enemigos que tengamos delante.
Aunque la trama gira inicialmente en torno a dicha espada y a dicho guerrero del pasado, poco a poco descubriremos las ambiciones de un poderoso hechicero que planea hacerse con el reino. En función de las decisiones que tomemos tras cada jefe derrotado, la historia puede variar de forma realmente dramática, con consecuencias que pueden llevarnos a luchar contra los mismísimos ángeles del cielo. Guardian Heroes es, a nivel argumental, una verdadera obra maestra. El juego contiene 30 escenarios en total, pero en cada partida recorreremos unos 7 para terminarlo, que irán variando según las decisiones tomadas durante la aventura. Además, nosotros mismos vamos configurando nuestro personaje cuando elegimos qué atributos mejorar cuando subimos de nivel. Todos estos factores convierten a Guardian Heroes en el
beat’em up con mayor rejugabilidad jamás creado.

En cuanto a la jugabilidad propiamente dicha… por decirlo de forma sencilla, nunca se ha visto nada igual. La mezcla de géneros que lleva a cabo Treasure es única, al meternos en el mismo juego la violencia frenética de un Final Fight pero añadiéndole todo tipo de golpes especiales como si de un Street Fighter se tratara. Si a esto sumamos los elementos RPG la cosa puede sonar confusa, pero nada más lejos de la realidad. Una vez nos quitamos de la cabeza el tipo de control de los beat’em up clásicos y disfrutamos de la posibilidad de encadenar combos y magias, disfrutaremos intensamente de la aventura. Y es que el salto no se realiza con el botón C, como cabría esperar, sino pulsando arriba (y nos agachamos pulsando abajo, claro). El botón C nos permite dar un golpe fuerte, mientras que con el B damos un golpe débil y con el A nos protegemos.
¿Cómo nos desplazamos arriba y abajo por el escenario entonces? Pulsando los botones laterales del mando de Saturn para movernos entre los 3 planos en los que se divide la pantalla (el concepto de los planos es similar al de los Fatal Fury clásicos, en los que podíamos movernos hacia el interior del escenario). Y esto, que a priori puede resultar confuso, se convierte en un aspecto clave para el disfrute de los continuos combates y de la mecánica del juego en general. Los héroes pueden separarse entre los planos para dividirse los enemigos y así no se obstaculizan ni física ni visualmente. Movernos hacia el interior o exterior del escenario también es útil para evitar obstáculos, o para dejar que nuestro aliado no-muerto se encargue de derribar un obstáculo presente en uno de los planos mientras nosotros nos ocupamos del malo en otro… o mientras preparamos un poderoso hechizo.

Pero las bondades de esta maravilla de juego no acaban ahí. Además del obvio modo historia, también contamos con un modo versus, a imagen y semejanza de los modos “Duel” de clásicos como Golden Axe y Streets of Rage, pero cuyo desarrollo recuerda ligeramente al Yu Yu Hakusho de Mega Drive, en la medida en que pueden participar hasta 6 personajes simultáneos en enloquecidos combates llenos de hechizos e interminables combos. El repertorio de personajes a elegir irá incrementando según nos terminemos el juego y desbloqueemos enemigos para poder utilizarlos también. Y todos ellos cuentan con sus movimientos especiales como si de un juego de lucha normal se tratara. Un combate de estas características entre 6 amigos puede resultar demoledor.
En resumen, estamos ante el ejemplo perfecto de cómo unos programadores con talento (y que deciden ignorar las tendencias imperantes en el mercado) se toman su trabajo como una forma de arte y ofrecen al mundillo algo único cuando se les da la libertad creativa suficiente. Y cuando un juego se ve bien, suena bien, se maneja bien, es original, es divertido y, para rematar, es largo y muy rejugable, las palabras empiezan a sobrar. Guardian Heroes no es sólo sobresaliente dentro de su género, sino también entre las siempre interesantes creaciones de Treasure. Sin duda, uno de los mejores títulos de todo el catálogo de Saturn.