Lo siento mucho, tío. Espero que con el tiempo consigas sonreir cada vez que te acuerdes de él, en lugar de sentirte jodidamente triste. Si te sirve de algo, y por muy raro que te suene, yo sólo tuve un perro, que tan sólo vivió 8 meses (cogió lo que aquí vulgarmente se le llamaba "el moquillo"), y la verdad es que nunca llegué a valorarlo en vida lo suficiente; me costaba un cojón sacarlo a pasear por pereza, y honestamente, a veces incluso me parecía más una carga que otra cosa, pero cuando murió caí en una profunda depresión, que, de alguna forma, aún no he superado. Creo que de alguna manera me culpo a mi mismo de no haberlo apreciado lo suficiente en su momento.... Aún tengo grabado el día de su muerte en mi memoria (el martes 26 de diciembre de 1995, que para colmo, era navidad). Lo llevamos a sacrificarlo al veterinario, ya que estaba muy grave: tenía fiebre constantemente, y no quería comer, además de que tenía muchas convulsiones (echaba espuma por la boca, le ocurría continuamente). Recuerdo perfectamente su rostro cuando ibamos de camino al veterinario, creo que de alguna manera intuía lo que le esperaba. Cuando llegamos a la consulta, el médico nos dijo que podía iniciar un tratamiento de choque, pero que aún así, su enfermedad estaba bastante avanzada, ya que lo llevamos tarde, y no quedaría bien...acto seguido, mi padre decidió sin titubear que lo mejor era sacrificarlo (a mí y a mi hermano no nos dejó opinar). La última imagen que tengo de "Toby", es la de su carita durmiéndose placidamente en la camilla de la consulta, al recibir la 1ª de las 2 inyecciones que le pusieron (la 2ª era para acabar con su vida)....Aún de vez en cuando me despierto sobresaltado llorando como un niño debido a algún sueño suyo, no puedo negar que mi corazón lo echa de menos enormemente, aún hoy, después de casi 13 años sin él. Llegué a obsesionarme tanto con él, que inclusive me dediqué a recoger los pelos que había soltado por toda la casa en su estancia con nosotros en una cajita para así porde recordarlo, me negaba a aceptar la realidad. Y siendo sincero, me ha dolido mucho más la muerte de este animal, que la de cualquier familiar de los que se me ha ido hasta ahora. Tal como te he dicho al comenzar el post, deseo que puedas acordarte de Bruno en sus mejores momentos, y que puedas dibujar una sonrisa en tu cara, ya que, por desgracia, para mí no es ese el caso, sé lo devastador que puede resultar eso. Quiero que sepas que te entiendo perfectamente. Un cordial saludo, colega