Es curioso.
Normalmente me hace ilusión que salga una nueva consola, pero en este caso, aún antes del anuncio, me la traía bastante floja salvo por la típica curiosidad, tengo mucho que jugar en la 360 todavía (y muy bueno) y no estoy cansado de ella ni mucho menos (aunque haya pasado mucho desde el lanzamiento y la consola haya tenido un recorrido suficiente, eso es innegable).
Cada cosa que leo me deja perplejo pero en el mal sentido. No me gusta
nada lo que leo. Pero si me paro a pensar, acabaré comprándola. ¿Por qué? por los juegos. Odio Kinect, pero tengo donde ubicarlo. Me toca los cojones la conexión permanente a Internet, pero ya tengo así la 360 y no me va a suponer un drama, sinceramente. La estética de la Xbox one me parece tosca, cierto, pero no me perturba junto al resto de cachivaches. Y el mando me ha convencido porque parece mejorar el anterior pad. Si me abstengo de mierdas (y cuesta hacerlo
): Kinect obligado, instalación obligada, Internet obligado, no segunda mano como ahora, etc...me queda una nueva consola que mejorará "en todo" (comillas a conciencia) a la que me ha dado muchos momentos de satisfacción (y también ganas de mandarla a paseo, no todo ha sido maravilloso con la 360
).
Soy multiplataforma. Puedo permitírmela. Caerá. Probablemente hasta de lanzamiento. ¿Por qué? porque comprar consolas de sobremesa de lanzamiento es mi capricho y porque pese a toda la mierda que rodea a la máquina, que ni niego ni defiendo (hay que tenerlos como cocos para defender lo que están haciendo
), me conozco lo suficiente como para saber que si la veo, la compraré. Ésta y la PS4 (Wii U no me interesa)
No puedo no jugar a ciertos juegos, lo siento mucho. Y esos juegos van a estar en Xbox One y PS4. Pues caen ambas. Igual que he tenido PS3 y 360.
Lo lógico es no comprarla, esperarse, etc....a mi me va a poder el consumismo.