La semana pasada OpenAI y Microsoft firmaron un acuerdo que le dio a la compañía dirigida por Sam Altman más independencia a la hora de buscar socios para contratar computación en la nube, y el creador de ChatGPT no ha tardado en hacer uso de esta prerrogativa. OpenAI ha anunciado un acuerdo de 38.000 millones de dólares con Amazon Web Services (AWS) que le permite usar su infraestructura en la nube para ejecutar y escalar cargas de trabajo de inteligencia artificial.
En virtud de este acuerdo, OpenAI puede acceder desde hoy mismo a cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico de Nvidia (tanto GB200 como GB300) que forman parte de la infraestructura de AWS, con la posibilidad de ampliar la capacidad de las cargas de trabajo en los próximos años. La primera fase de la alianza contempla el uso de centros de datos existentes de AWS, cuyos clústeres pueden llegar a superar los 500.000 chips, y posteriormente Amazon construirá infraestructura adicional para OpenAI. Las acciones de Amazon han subido más de un 4 % tras conocerse la noticia.
La CNBC recuerda que durante los últimos meses OpenAI ha firmado acuerdos por un valor aproximado de 1,4 billones de dólares (1.400.000.000.000) con compañías como Nvidia, Broadcom, Oracle o Google.
La alianza entre OpenAI y Amazon es una nueva muestra de la creciente demanda de computación en la nube para alimentar los modelos de IA, ejecutar las consultas de los usuarios e impulsar la búsqueda de la inteligencia artificial general (IAG), un punto al que se llegará cuando se consiga desarrollar una una inteligencia artificial que iguale o supere la capacidad cognitiva humana. El acuerdo entre OpenAI y Microsoft contempla este escenario e incluye cláusulas para definir los derechos sobre la investigación. Algunos ven la IAG como algo hipotético, mientras que para las compañías es cuestión de tiempo.
 Más madera para ChatGPT.
Esta también es la primera gran alianza estratégica para acceder a computación en la nube que firma OpenAI después de su acuerdo con Microsoft. De esta forma la compañía demuestra su independencia y suma un nuevo proveedor. Sin embargo, los vínculos con Microsoft no desaparecen. Microsoft no solo posee un 27 % de OpenAI, sino que además OpenAI acordó adquirir 250.000 millones de dólares en servicios de Azure. La alianza con Amazon palidece al lado de esta, pero es una muestra de que OpenAI ejerce su autonomía y pavimenta el camino que la llevará a salir a bolsa. Ahí espera encontrar dinero para pagar sus inversiones.
Este no ha sido el único acuerdo millonario del día relacionado con la IA y los centros de datos. Microsoft ha firmado un contrato de 9.700 millones de dólares con Iren, una compañía de centro de datos australiana, para acceder a sus servicios de computación en la nube. Por su parte, Amazon ha llegado a un acuerdo de 15 años con Cipher Mining para que a cambio de 5.500 millones de dólares le suministre 300 megavatios de capacidad para cargas de trabajo de IA. Ahora mismo Iren sube alrededor de un 20 % en bolsa, mientras que los títulos de Cipher Mining se han disparado más de un 30 %.
 En virtud de este acuerdo, OpenAI puede acceder desde hoy mismo a cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico de Nvidia (tanto GB200 como GB300) que forman parte de la infraestructura de AWS, con la posibilidad de ampliar la capacidad de las cargas de trabajo en los próximos años. La primera fase de la alianza contempla el uso de centros de datos existentes de AWS, cuyos clústeres pueden llegar a superar los 500.000 chips, y posteriormente Amazon construirá infraestructura adicional para OpenAI. Las acciones de Amazon han subido más de un 4 % tras conocerse la noticia.
La CNBC recuerda que durante los últimos meses OpenAI ha firmado acuerdos por un valor aproximado de 1,4 billones de dólares (1.400.000.000.000) con compañías como Nvidia, Broadcom, Oracle o Google.
La alianza entre OpenAI y Amazon es una nueva muestra de la creciente demanda de computación en la nube para alimentar los modelos de IA, ejecutar las consultas de los usuarios e impulsar la búsqueda de la inteligencia artificial general (IAG), un punto al que se llegará cuando se consiga desarrollar una una inteligencia artificial que iguale o supere la capacidad cognitiva humana. El acuerdo entre OpenAI y Microsoft contempla este escenario e incluye cláusulas para definir los derechos sobre la investigación. Algunos ven la IAG como algo hipotético, mientras que para las compañías es cuestión de tiempo.
Esta también es la primera gran alianza estratégica para acceder a computación en la nube que firma OpenAI después de su acuerdo con Microsoft. De esta forma la compañía demuestra su independencia y suma un nuevo proveedor. Sin embargo, los vínculos con Microsoft no desaparecen. Microsoft no solo posee un 27 % de OpenAI, sino que además OpenAI acordó adquirir 250.000 millones de dólares en servicios de Azure. La alianza con Amazon palidece al lado de esta, pero es una muestra de que OpenAI ejerce su autonomía y pavimenta el camino que la llevará a salir a bolsa. Ahí espera encontrar dinero para pagar sus inversiones.
Este no ha sido el único acuerdo millonario del día relacionado con la IA y los centros de datos. Microsoft ha firmado un contrato de 9.700 millones de dólares con Iren, una compañía de centro de datos australiana, para acceder a sus servicios de computación en la nube. Por su parte, Amazon ha llegado a un acuerdo de 15 años con Cipher Mining para que a cambio de 5.500 millones de dólares le suministre 300 megavatios de capacidad para cargas de trabajo de IA. Ahora mismo Iren sube alrededor de un 20 % en bolsa, mientras que los títulos de Cipher Mining se han disparado más de un 30 %.
xddddd que miedo [mad] [mad] [mad]
Skynet cada vez más cerca.
No tiene nada que ver.Al final esto es para OpenIA no para Amazon