A partir de mañana 21 de agosto comprar una PlayStation 5 en Estados Unidos será 50 dólares más caro. Así lo ha anunciado Sony, que justifica esta subida de precio por un "entorno económico difícil". La realidad es que el presidente Donald Trump ha impuesto aranceles a todo el mundo y los productos que llegan de otros países ahora son más caros. Sony ya dijo en marzo que no descartaba subir el coste de su consola en Estados Unidos por los aranceles.
Todos los modelos de PS5 suben 50 dólares y a partir de mañana su precio de venta en Estados Unidos quedará de la siguiente forma:
El aumento de precio de PlayStation 5 en Estados Unidos es una consecuencia directa de los aranceles que Donald Trump ha impuesto a países como China o Vietnam, que son los territorios donde se fabrican o ensamblan las consolas de Sony (y otras compañías como Nintendo). Sony dijo en mayo que contaba con una reserva de tres meses de PS5 fabricadas y destinadas a Estados Unidos, y una vez agotada tenía dos opciones: fabricar en Estados Unidos para evitar los aranceles o trasladar el impacto del impuesto a los consumidores. Hoy hemos conocido la decisión: los consumidores pagarán 50 euros más por una PS5.
Está por ver cómo afectará esta medida a las ventas de PlayStation 5, una consola que se encuentra a las puertas de la campaña navideña. La decisión de aumentar el precio de la consola también puede tener un impacto en Nintendo Switch 2, que ahora cuesta 100 dólares menos que el modelo estándar de PS5. Debido a los aranceles Nintendo dudó sobre el precio de la consola en Estados Unidos y llegó a retrasar la campaña de reservas, pero finalmente decidió mantenerlo en 449,99 dólares.
Todos los modelos de PS5 suben 50 dólares y a partir de mañana su precio de venta en Estados Unidos quedará de la siguiente forma:
- PlayStation 5 – 549,99 dólares
- PlayStation 5 Digital Edition: 499,99 dólares
- PlayStation 5 Pro – 749,99 dólares
El aumento de precio de PlayStation 5 en Estados Unidos es una consecuencia directa de los aranceles que Donald Trump ha impuesto a países como China o Vietnam, que son los territorios donde se fabrican o ensamblan las consolas de Sony (y otras compañías como Nintendo). Sony dijo en mayo que contaba con una reserva de tres meses de PS5 fabricadas y destinadas a Estados Unidos, y una vez agotada tenía dos opciones: fabricar en Estados Unidos para evitar los aranceles o trasladar el impacto del impuesto a los consumidores. Hoy hemos conocido la decisión: los consumidores pagarán 50 euros más por una PS5.
Está por ver cómo afectará esta medida a las ventas de PlayStation 5, una consola que se encuentra a las puertas de la campaña navideña. La decisión de aumentar el precio de la consola también puede tener un impacto en Nintendo Switch 2, que ahora cuesta 100 dólares menos que el modelo estándar de PS5. Debido a los aranceles Nintendo dudó sobre el precio de la consola en Estados Unidos y llegó a retrasar la campaña de reservas, pero finalmente decidió mantenerlo en 449,99 dólares.
:(
Pago online, precios más caros, sin competencia de segundas tiendas y encima sus adeptos los defienden a capa y espada. Que buen trabajo hicieron en su momento, convenciendo a un par de generaciones de que esto era su equipo de fútbol.