Recopilatorio: En el amor las flores no funcionan

Pues nada, os presento esta historia curiosa donde un chaval pierde a su novia y hará todo lo que pueda ( y no pueda ) para recuperarla.
Por supuesto las situaciones en las que se verá metido serán graciosas y curiosas. En fin, todo sea por el amor....

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Coméntala y deja tu opinión ;)
Era una magnífica tarde. El cielo estaba completamente despejado y hacía una temperatura agradable. Habíamos quedado en un banco del parque del muelle y allí estaba yo, con mis pantalones de pana y mi camisa de rayas. Eran casi las 6, la hora en la que habíamos quedado. Ella siempre se retrasaba un poco, cosa que me irritaba bastante, pero tampoco era algo tan importante. Después de todo, la quería.
Entonces apareció. Sus flamantes cabellos rubios ondeaban al aire y vestía una pequeña falda color rojo. Me encantaba esa chica.

- Hola cariño. ¿Qué tal estás?
- Bien. Verás, he quedado contigo para decirte algo muy importante - respondió ella
- De acuerdo soy todo oídos, pero ¿no te parece que hoy vienes algo fresca?, quizá después haga frío y...
- Manuel, haz el favor de no cortarme.
- Lo siento, Mari... ¿Qué querías decirme?
- Pues verás yo....
- Ah, antes de que sigas, quería decirte si te apetecía ir al cine esta noche. Ponen un documental precioso de la...
- ¡Manuel! - si las miradas matasen aquello habría fulminado a un elefante, así que decidí que hablase.
- Perdón...
- Bien, espero que me escuches o te puedes ir preparando -tomó aire y siguió-. Lo nuestro no funciona.
El mundo se me vino encima. Lo nuestro no funciona.... ¿Cómo podía decir eso? Salíamos, comíamos, jugábamos, nos queríamos... por dios, cómo podía decir eso?
- Pero... pero... pero...- balbuceé
- Haz el favor de no hacerme esa jugarreta que te conozco. Verás Manu, cariño - cariño, me llamaba cariño y acababa de decir que lo nuestro no funcionaba... -. Eres un chico muy majo, pero reconoce que algo... rarito.
- ¿Rarito? ¿Por qué? - a qué se podría referir. Yo era una persona normal.
- Manu, desde que salimos juntos, hace 6 meses, no me has dado ni un solo beso.
- Cada vez que nos vemos
- ¡En la mejilla! - ¿qué tenía eso de malo? -. Bailas "La barbacoa" como si fuese el último grito - ¿y no lo es? - y encima lo haces mal. Bebes coca cola con pajita porque dices que te hace cosquillas en el paladar y... –mejor no comentemos.
- Eso no son excusas para dejar una relación que funciona como la nuestra
- ¿Que funciona? Manu, no me has metido mano, por favor
- Pero, eso es impuro.
- Manu, estamos en el 2002. Por favor. Bueno, mira. Yo te quiero, pero no podemos seguir así. Lo siento mucho cariño - y dale con cariño -, pero hasta aquí hemos llegado.
Y se fue. Tal y como llegó, se fue.
La verdad es que algo conservador sí era, pero corcho, no para tanto. Lo del beso ... son minucias, y "la barbacoa" es la mejor canción que se ha hecho nunca pero...
En fin, tenía que hacer algo para evitar que todo se desmoronase en mis narices. Debía hablar con mi mejor amiga: Margara.

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Enlace al hilo original -- > capítulo 1
- Tienes que cambiar un poco de ti, Manu - dijo Margara
- pero pero pero... - odio bloquearme.
- Ni peros ni nada. ¿Tú quieres a María? - oh oh, pregunta con trampa
- Si.
- Entonces haz lo que te digo. Empecemos por el vestuario.
Margara ( mar, pq margara, además de feo, es largo ) es la típica hippi de camisa hippi desteñida, pantalones hasta la pantorrilla hippi, medias de colores a rallas hippis y zapatos hippis con cordones de distintos colores. Una hippi aunténtica. Por eso esa frase de "empecemos" por el vestuario me asustó tanto que casi me atraganté con una rosquilla que me estaba comiendo.
Cuando Mar se dirigió al armario y abrió la puerta casi se muere de asco.
- Pero si aquí solo hay pantalones de pana y camisas de rayas - ¿y?
- Ehm, Mar, en los armarios suele haber ropa, ¿sabes?
- Sí, pero esto es desastroso. Debí de haber hecho esto hace tiempo - dijo mientras rebuscaba en el armario algo que le fuese útil, aunque yo sabía que no iba a encontrar nada ^^. Pero entonces un grito de alegría me hizo sospechar de mi querido armario. ¡Aquí está!
- ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿De dónde?
- Oh, Manu, no sabía que te gustasen los vaqueros - ¡los vaqueros! pero si yo nunca usaría esa clase de ropa... de dónde
- ¿De dónde los has sacado?
- Estaban aquí escondidos en este rincón.
- Pero.... - entonces cai. Esos pantalones fueron fruto de una tarde loca de primavera. Mis hormonas estaban alteradas y no sabía lo que hacía, pero.. eso fue hace casi 2 años.
- Bueno, sea como sea te los pones. Venga pruébatelos - mejor no rechistar.
Cogí los pantalones y los contemplé con algo de curiosidad y, a la vez, cariño. Eran mis pantalones vaqueros. Bueno, todas las familias tienen su oveja negra. Pero, auqello no era una oveja negra, mejor dicho aquello era un ratón negro. Que cosa más pequeña
- Oye Mar, creo q esto no me va a caver
- Tonterías, pontelos mientras busco algo q no tengas rayas.
Bueno, manos a la obra. Empecé quitándome mis pantalones de pana. Qué bonitos son joer. Y metí con cuidado un pien en aquellos pantalones extraños para mi. Para mi sorpresa, entró bien. Luego el otro. También entró. Estaba eufórico. Poco a poco me los subí hasta llegar a la cintura. Hm, parecía que no me los iba a poder abrochar fácilmente, así que aspiré aire, metí barriga y con un esfuerzo sobre humano, me los abroché.
- Ya está - dije soltando todo el aire contenido en mis pulmones, pero ¡Ay de mi! Pq lo habría hecho. Al hablar toda mi barriga encogida volvió a su posición original , solo que en esta ocasión se encontró con el obstáculo del maldito pantalón vaquero. Aquello era un dolor sobrehumano. No podía más. Intenté volver a hablar pero no podía. Me asfixiaba - Mar.... - conseguí susurrar, pero Mar estaba empeñada en destripar a mi armario. Dios aquello apretaba cada vez más. Intenté coger aire de nuevo pero me resultó imposible. Me sentía a punto de estallar cuando por fin Mar se giró hacia mi y me vio.
- ¡Manu, estás rojo! ¿Qué te pasa?
- La.... el..... este..... coño.... - intenté decir.
- ¿Qué dices?
- La.... el .... este... coño - repetí. A veces me pregunto pq repito las cosas si no me entienden.
- No te entiendo manu. Voy a llamar a tu madre. Estas morao - nooo eso tardaría demasiado. No creo que sobreviva hsta q mi madre llegue. Intenté hablar de nuevo sin resultado, pero entonces algo ocurrió. Un milagro. Un angel me ayudó... o sería que el pantalón no aguantó más pq en ese mismo momento el botón de los vaqueros salió disparado de mi barriga e impactó en la frente de la pobre Mar. Cogí todo el aire que pude, aliviado. ¡Libre! No volvería a ponerme los pantalones vaqueros.
- Ya Mar - dije entre jadeos -. Te dije q era pequeño...¿Mar?
Pero Mar no me oía. Mar estaba tumbada en el suelo con la lengua fuera y un botón incrustado en la frente... No creí que fuese tan fuerte el golpe. En fin. Ahora tenía unos pantalones rotos, el botón de los pantalones rotos en la frente de Mar y Mar en el suelo de mi habitación.
- Ehm, creo q será mejor probar otra cosa.

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enlace al hilo original -->capítulo 2
Al día siguiente Mar vino otra vez a mi casa, pero cuando la vi no pude evitar soltar una carcajada al contemplar un hoyo del tamaño de un botón en su frente. Como no tenía flequillo...Pero un brillo en sus ojos me dejó ver que me tenía algo preparado que no iba a gustarme demasiado.
- Bien. Visto que lo de los pantalones no funciona, hasta q no vayamos de compras no miraremos más el vestuario - sufrí para no gritar de alegría.
- Entonces...te paetece ver una peli o algo.... - intenté desesperado.
- No. Se me ha ocurrido algo q podemos hacer mientras esperamos a las rebajas - ay ay ay. Otra vez ese brillo en los ojos. Dios, ¿qué estaría pensando esa mujer?
- ¿A q te refieres?
- ¡Un pendiente! - cuando escuché eso casi me desmayé. Palidecí y casi me caigo. Esa mujer esta loca. Un pendiente.... pero.... agujerearme como un vulgar cochino? No no no no no no no. NUNCA conseguiría convencerme. NUNCA

A los 15 minutos estabamos en la calle camino del ATS.Pero.. ¿cómo me había convencido?
- En la oreja - dije
- En la LENGUA - respondió Mar.
- En la oreja
- En la lengua
- ¿Estas loca?
- Sí, y me encanta.
Mejor no discutir. Después de todo el q decide en esta amistad soy yo. Así que chitón. Pronto llegamos a aquél lúgubre lugar. Entramos despacio, como esperándonos que un monstruo saliese de allí. Y llegamos a la sala de espera de aquel lugar. Había varias personas. Todas calladas y con las manos entrelazadas. Aquello, más que un ATS parecía una sala de un funeral. Sólo faltaban los cirios. Al entrar yo, tosos sus ojos se clavaron en mi y en Mar. Socorro. Yo no quiero.
Al aspirar el aire de aquel lugar percibí el olor a yodo, alcohol, y limpieza de un hospital. Mire a mar con cara de borrego, a lo que ella respondió con cara de degolla-borregos.Joia.
- ¿Donde te vas a hacer el pendiente? - me preguntó una muchacha rompiendo el silencio sepulcral.
- En la orej..
- EN la lengua - dijo Mar
Cruce de miradas. Por supuesto ganó ella, así que me callé durante un instante.
- Pues - continuó la muchacha - esta ATS es muy buena - UNA MUJER ^^ -. Apenas duele nada de lo que hace - tranquilidad, habia tenido suerte. Pero entonces algo pasó. Un grito desgarrador surgió desde dentro de la consulta, Era un grito de fémina, seguramente de entre 14 o 15 años.. ¡pero que coño importa! Dios, un grito. Me quiero ir. Miré las caras de los demás de la sala. staban pálidas. Totalmente pálidas. Dios, aquello parecía una convención de esquimales en el sahara. Todos blancos y sudando.
- ¿ Qué ha sido eso? - pregunté temblando.
- Es.... el OTRO - respondió la muchacha. Música tétrica ( cha chan )
- ¿El otro? ¿Quién es el otro? - pq habia preguntado? es q no aprenderé
- Es el otro ATS. Es un viejo q lleva mucho tiempo y le dan coraje los piercing. Y los hace a mala osti - más musica tétrica ( ratachan )
- ¿A q?
- A mala leche, manu - me tradujo Mar
- Ah
Un ATS malvado. Contemplé las caras de los demás, y todos miraban hacia la puerta de la derecha de la sala. Ponía bien grande: Felipe Martinez Soria. NO. Me voy de aqui. Intenté irme, pero aquella arpia sadica y vengativa llamada Mar me sujetó y me sentó a su lado mientras lucía una cruel sonrisa. Vengativa ¬¬.Dios. Prefiero mil veces los vaqueros a esto. no bastaría ponerme uno de mentira? Pues no. Al parecer esos son mu malos. Entonces la puerta del tal Felipe se abrió, y de ella salió una muchacha temblando y pálida. llevaba una nariz de payaso. DIOS MIO. NO ERA UNA NARIZ DE PAYASO. ERA SU NARIZ. Estaba enorme. La pobre muchacha llevaba los ojos bañados en lágrimas. Y entonces, surgió. Desde la puerta del Felipe, salio el terrible ATS. Bigotudo. Cadavérico. parecía más el esqueleto de una foca que un humano. Aquellas manos... DIOS tenía las manos ensangrentadas. Estaba que me subía por las paredes.
- ¿Quién es el siguiente? - preguntó.
Entonces todos los de la sala señalaron con su dedo índice hacia una sola persona: A MI. ¿Cómo podían existir ese tipo de personas? Esto es un complot. Tan rápido como pude me levanté de la silla e intenté escapar, pero los asquerosos intentaron bloquearme la salida. NO ME DEJABAN SALIR. Tan callaitos tan callaitos. Miré tembloroso hacia EL ATS. Él me miraba a mi con odio y saña. Esto va a doler.
- Hola... - dije temblando.
- No tengo todo el día. Pasa.
- Es q yo.... no he venio a hacerme un peirginc..... yo... vengo a acompañarla a ella - señalé a MAR.
- ¬¬ entra o lo vas a pasar MUY mal- tragué saliva. Eso era la cronica de una muerte anunciada. No quiero morir. SOy demasiado joven. Todavía tengo que recuperar a mi novia, meterme en el ordenador del presidente, bueno, muchas cosas. Pero la mirada de aquel personaje horrible al que solo le faltaba afeitarse el bigote para parecerse a terminator en viejo me hizo recapacitar. Tranquilo manu, solo un agujerito y ya está. Pasé a la sala de suya misma... ay ya no sé lo que digo. Un montón de cacharros aparecieron ante mi vista. Uy, caramelos. Fui a coger uno pero un grito aterrador me lo impidió.
- NO TOQUES ESO - vale..... tra´gué saliva -. SIENTATE - vaya, para colmo tiene acento alemán. Un nazi me quiere agujerear la ....
- En la lengua - dijo mar. Un nazi me quiere agujerear la lengua. EL ATS asintió, se dio la vuelta y cuando me dio la cara tenía en sus manos... ay dios... ay mamá... ay, eso es para caballos.
- QUIERO SALIR DE AQUÍIIIII - se acercaba hacia mi. AY, 2 metros, 1 metro, medio metro......

y en ese momento, me desmayé
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- Parece que ya vuelve en sí - dijo una voz femenina.
- Porr fin. Ya erra horra - una voz potente...
- Bueno bueno, no se ponga así, q al fin y al cabo no le ha costado nada hacerle el agujero - ¿agujero? ¡¿ q agujero ?! ay mamá. Tragué saliva. Un momento. ¿Qué tengo en la lengua?
- Si bueno. Perro está ocupando sitio en mi consulta, y además, no ha grritado.
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah - grité cuando me dí cuenta de que era lo que tenia en la lengua.
- ¿Contento? - dijo Mar.
- ¿Qué me had hedho? - tenía los ojos desorbitados y la lengua no me respondia.
- ¿Yo? Nada. Ha sido él - señaló al ATS. Este se encogió de hombros. Y esa mujer se llama mi amiga.
- Me had puedto ud - se me cayó saliva de la boca. ¿Qué pasa? no podia tragar - ud peddiedte ed da dengua.
- Era lo q querías ¿no? - cruce de miradas. Esta vez gané yo.
- Bueno, quizá no era lo que querías de verda de verda, pero mira qué pendiente más bonito - me acercó un espejo. Abrí la boca y entre hilos de saliva y demás guarrerías me conseguí ver algo de metal entreto la carne. Un escalofrío me reocrrió. Dios, me han pinchao como un vulgar cerdo. Estoy marcao pa to la vida.
- Maddita. Edta me la pagad. ¿Y ahhoda cobo be prezento yo ed bi cada?
- Ugh - música tétrica -. No me acordaba de tus "padres".

Tranquilidad. No puede ser tan malo esto. Sólo me tengo q llevar tres dias a base de papillas... sin que ellos se den cuenta. Ay ay ay. Quien me mandaba hacerle caso a una jippi.
- Venga. Que no es nada - le clavo un clavo ardiendo en la lengua, no le clavo un clavo ardiendo en la lengua, le clavo un -. Algo encontraremos.
- Di, clado. Cobo no tiedes que uzad babedo ¬¬
- Que no es tan malo joe. Mira, a ver pensemos en algo - q lista. Demasiao tengo yo con intentar no dejar un rastro de baba por la calle como para pensar algo de aquí a mi casa.
- Doy todo oidod - y lengua, pq la tenia más hinchada que ego de Heynkes.
- A ver.. a ver... no tendrás nada importante que hacer en tres o cuatro días, ¿no? - pensando, procesando información, saturación del sistema.
- Do.
- Bien, entonces solo tenemos q sacarte de tu casa todo ese tiempo. A ver. Te puedes venir a mi casa a comer - ¡no!
- Edte... no podmod budcad otra zoludion?
- Piensa tú algo joio - tenía razón. No hay otra solución. Aunque no sé si prefiero morir a manos de mis padres o a manos de los suyos.
- Vade, pedo padebod pod bi cada q quiedo coged unad codad.
- Chi chi. Escupe bicho. Yejeeeeeeee - ya no me hace falta un clavo ardiendo. Creo que con una estaca valdría para atravesarle la lengua.
Bien. Poco después llegamos a mi casa. Era humilde, como la de la gente normal. Tres pisos, 10 habitaciones, 5 cuartos de baño, 2 piscinas kms de jardin. SUspiré contemplando mi hogar. Ahora tendría que explicarle a mis padres SIN palabras que me iba a quedar en casa de Mar durante el tiempo suficiente para que aquello que tenía en la lengua dejase de moverse por su cuenta y respondes a mis órdenes. Entramos por la puerta principal y me dirigí a mi cuarto: Allí decidimos que Mar sería la que hablase con mis padres... Que dios nos pille confesaos.
Cogí unas cuantas cosas. Ropa, mi cojín favorito y un disco recopilatorio de georgie dann... lo esencial Vamos. Y por fin, llegó el momento. Fuimos a ver a mis padres.

- Hola señora Lopez - dijo Mar a mi madre.
- Hola ... querida. Hola Manuel. ¿Queréis algo? - que cara de arpía tenia mi madre. La quería mucho pero parecía más un bicho que un humano.
- Ehm, sí verá. Es que como estamos de vacaciones y mis ... hermanos se han ido por ahí lejos, pos habíamos pensdo en que... pensalo los dos claro, jeje - genial, me encanta como miente. Y me llama a mi pardillo - manu podría quedarse conmigo en mi casa hasta el lunes - oh oh. Equivocación. Mi madre cambió la cara totalmente. Ahora parecía más un boxer que un pajarraco.
- ¿Hasta el lunes?
- Ehm, sí, a Manu le gusta la idea. ¿Verdad Manu? - ¿qué?, ¿yo? Ah. Asentí.
- Manuel, ¿de verdad quieres ir? - asentí de nuevo -. Bueno no creo que haya ningún inconveniente. Déjame el teléfono para llamarte por las noches - ugh, no había pensado en eso. Las llamadas a media noche....
- Ehm es que el teléfono está estropeado.
- Y tu movil, Manu - hicé un extraño movimiento de cabeza. Primero un semicírculo, después la dejé caer y por último indiqué con mis manos el suelo. Nunca gané en el "Gestos" -. Pero, ¿qué te pasa Manuel? ¿Te ha comido la lengua el gato? - hmmmm casi acierta. Más bien ha sido una gata llamada mar y su amigo nazi.
- Es que... se le ha roto - bingo. Si esta chavala tiene una imaginación que... Yo, para variar, asentí.
- Bueno bueno. Tu padre no está así que ya se lo diré. Si puedes llámame, ¿vale cariño? - victoria. Por fin podía respirar trankilo.
Nos fuimos lo más rápido que pudimos de allí. Entre otras cosas pq no podía almacenar más cantidad de saliva en mi cavidad bucal. Nada más salimos del jardín escupí todo lo que tenía
- Dios mío, chico. Un poco más y acabas con la sequía mundial - pero qué simpática es.
Entonces algo ocurrió. No me lo podía imaginar. Entre el lejano horizonte del otro lado de la carretera surgió la figura de mi novia, bueno, mi ex-novia. Se dirigía a mi casa. Ay ¿y ahora que hago yo? Pues lo único que se me ocurrió. Volver a mi casa.
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- Señor Manuel, ¿no se iba? - era mi mallordomo.
- Di, do.... mad, dile adgo.
- Ehm... algo - me encanta esta chica.
Los dos subimos a mi cuarto dejando atónitos al pobre MIguel, el mayordomo, y a mi madre. La verdad es que cuando una persona sube las escaleras con las manos, algo ocurre. Pero bueno. Nos encerramos en mi cuarto a la espera de saber qué hacóa María allí. La vi desde la ventana. Venía vestida con una camisita azul ajustada y unos pantalones vaqueros ( o baqueros, como se escriba ) ajustados. Dios, q angel. Pero.... ¿pa q venía así vestida a mi casa? Y yo con estos pelos... bueno, mejor dicho, con esta lengua ¬¬
Bien, Mar y yo nos miramos. ¿ Y ahora qué?
- Ahora hay q preparte - dijo mar
- ¿Ñe?
- Sío hombre. Está claro que ella viene a verte, a decirte algo. Y le tienes q causar buena impresión. Los pantalones vaqueros ( o bakeros ) - no, otra vez no. Esa tortura china no.
- Ehm, do podíamod dejadlo pa odo bobedto?
- NO. Vístete.
Vaya por dios. Otra vez aquella tortura, pero esta vez no podría ser tan malo. Me pondría una camisa de cuadros por encima del pantalón SIN botón. Pero seguía estándome chico. Entonces me dirigí despacio hacia el armario. Lo abrí, y allí estaba, riéndose de mi, con una sonrisa en... en... bueno, estaba sonriendo. Lo cogí con cuidado y me lo puse despacio. Cuando llegó hasta la cintura vi que sin el botón no apretaba tanto. Uf, alivio dios mio. ME quité la camisa q llevaba y entre mar y yo buscamos otra q ponerme.
Pero lo que vino a continuación ocurrió demasiado deprisa para mi comprensión. En primer lugar, Mar encontró una camisa normalita, me la puse, y fue entonces cuando escuchamos detrás de la puerta la voz de María preguntando por mi.
Mar se pone nerviosa.
Yo me pongo la camisa
Mar se da cuenta de q llevo la cremallera bajada
Yo intento subírmela
Mar se adelanta y sube la cremallera y entonces: PLAF

Pero qué bonitas son las flores en primavera, y qué fresquita está el agua en verano, y los copos de nueve tan blancos y me cago en la **** madre que ***** a esta ******* de **** ****. Dios, me había pillao mi pobre cosita. Mi apendice bonito. Mi distintivo sexual. Mi... mi colita.
Ay q dolor. Aquello era peor que lo de los pantalones.
- ¿Manu? ¿Qué ha sido ese grito? ¿Estás bien? - dijo maría desde fuera
- Di - dije antre lágrimones calléndome por la cara y con voz de pito marginao.
- ¿Puedo pasar?
- Peda... ud... arg
Ahora qué hacía. Mar me miraba con ojos llenos de lágrimas, pero de risa. Me cogió de la mano, me llevó a la cama y se escondió debajo. Me dio un cojín pa ponermelo ne mis partes seccionadas por una cruel cremallera. Sentí un poco de alivio, pero aquello era inhumano. ¿Cómo iba a atender a María ahora?
- Pada... - dije entre gallos y gallinas. Ella pasó. Lógico, no? Estaba radiante, era muy bonita y su pelo caía totalmente suelto sobre sus hombros. Ay, mi colita.
- HOla manu. ¿Qué tal estás?
- Bied - intenté sonreir, pero saqué más dientes que otra cosa.
- ¿Qué te pasa en la lengua? Déjame ver anda, parece hinchada... ¡Qué te has hecho! - ¿no le gusta? - me encanta manu - lo sabía. Pero entonces ocurrió algo q no tenía pensado q ocurriese. Me beso en la boca. Casi me derrito. Fue genial, precioso, mi primer beso y... me empalmé. Bien, eso podría parecel algo bonito, precioso, un buen síntoma, no? Pues no en esas condiciones. Mi pobre colita empalmada estaba cogida por una cremallera que cada vez apretaba más. y más y más y... me puse blanco de dolor. No grité, pero los sudores me subieron por todas partes - ¿Estás bien manu?
- DoooooOOOOoooOOoo. Be encuedto ud boco mad. Podemod vednod madada?
- Es que tenía algo importante q decirte y...
- Madia, voy a bobitad, me edcuedto fatad - dios, aquello empezaba a llegar a su máximo auge. Solté entonce sun grito casi inauduible de lo agudo q era.
- Parece q estás bastante mal: Voy a llamar a tu amdre, quieres?
- Buedo.... - llegó al máximo empalmamiento. Q dolor, dios. Menos mal q maría se fue en ese momento. Empecé a revolcarme y a dar vueltas por toda la cama. Mar salió de debajo de la misma y me intentó ayudar a quitarme la cremallera, pero aquello era imposible. Dolía y dolía. Y algo se le tuvo q ocurrir a mar pq se fue corriendo a mi escritorio. Ay, rápido, q no aguanto..... Por fin volvió con algo en las manos. Era un... unas.... unas tijeras. No, yo adoro mi colita. Déjala en paz.
- Tranquilo joio, que es pa cortar la cremallera.
Lo siguiente fue un verdadero show.
Mar intenta cortar la cremallera.
Yo no paro de moverme
Mar que tiene menos punteria que un topo con miopia.
Mar que no acierta.
Yo q me desmayo
Mar q por fin acierta.
Yo que reviento de gusto
Los dos q nos tendemos en la cama
Mar que se fija y dice : Dios, ni el Lequio - ¿a q se refiere?
MI madre y María que entran en el cuarto viendo la escenita de yo empalmao con Mar mirandome fijamente mis partes....
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Lo que vino después fue un surtido cuétara de tortas. La primera fue María
- Y yo que te creía decente - plaf ( una ) -. Yo que volvía para estar contigo - plaf ( 2 en la misma mejilla ) -. No quiero volver a verte - plaf ( en la otra mejilla, ya me dolia la primera )
La siguiente fue mi madre.
- Que descoco - plaf ( una ) -. ¿Cómo has degenerado en esto? - plaf ( segunda ) -. No sales de aquí hasta que no llegue tu padre - no me dio una bofetada, pero como si lo fuese. Mi padre. Uf, lo iba a pasar mal.
La última fue Mar. Pero, a q venia q ella me diese tortazos?
- Y yo que te creía un tontorrón - plaf ( primera ) -. COn una como el lekio y tu sin decírmelo - plaf,( 2 )
Acabé con paperas. Por supuesto todas se empeñaron en darme en el mismo carrillo, con lo que tenía dos partes de mi cuerpo bastante rojas. Dios, ahora que caí. Me subí la cremallera con sumo cuidado y guarde mi cosita dentro del canzón y el pantalón de las narices. Mi madre salió de la habitación consolando a maría mientras mar me miraba con cara de enfadada. no si la culpa la teníua yo, ¿no te jode?
- ¿Qué pad? - dije
- Nada. Creia q me contabas las cosas.
- ¿qué codad?
- Coño, tienes una churra como un tranco y no me dices nada - esta mujer tiene algo en la cabeza.
- ¿Y que quieded, q te lo dida?
- Todo este tiempo ayudandote a recuperar a esa..... y tenía delante al hombre de mi vida - ahora hablaba para ella sola. ¬¬ tengo que cambiar de amistades.
Mientras ella se dedicaba a echarse la bronca por no haberse dado cuenta de... bueno, de "eso", yo me quité los pantalones para ponerme algo más cómodo. COn lo que me qedé en calzones delante de Mar.
- Manuel. Que sepas q por q siempre has sido bueno pienso darte una oportunidad. Ya te... - era María -. IIIIIIIIIIIIIIIIIH - plaf. Creo que era la 4ª que me daba ella. Menos mal que me iba a dar otra oportunidad, que llega a estar enfadada de verdad y no sé lo que me hace.

Mar se fue a su casa, convencida de q no se lo había contado ni a María. Mi madre me encerró en el cuarto. Yo intenté quitarle la forma de 8 a mi colita q, después de pillarmela, había adoptado esa forma. Pero, qué va. Aquello no varíaba de forma. Pero en esos momentos a mi me preocupaba otra cosa: MI PADRE.
Mi padre es de esas personas que.... bueno, depende de como lo pilles de buenas. SI lo pillo mal me mata ( literalmente ). SI lo pillo de buenas tan solo me destrozaría el cuerpo. De todas formas no sabía como iba a reaccionar ante todo aquello. Pero llegó la hora de encontrarme con él. Sería en la cena. Bajé para cenar deseando que fuese algo que mi lengua pinchada pudiese soportar. Y tuve suerte. Fideos. Uf, por esa me iba a librar. Por fin algo de suerte en el día.
Nos sentamos a la mesa los 3 de la familia. Mi madre en un lado. Mi padre enfrente. Yo, a la derecha de mi padre. Procuré ponerme lejos por si se escapaba algún cucharazo o algo similar. Y nos sirvieron la cena.
- Querido, creo que Manuel tiene algo que decirte - buen comienzo, sí señor. Ella se quita el muetrto y se lo da al pobre del 8.
- ¿Y eso que me tienes q decir?
- Buedo, yo......
- ¿Qué te pasa en la boca? - ups. Se me olvidó que ellos no sabían nada del piercing: A ver que hacía yo ahora para erreglar aquello. Ay ay ay ....
- Ed q.... be he qebao la boca - respiré aliviao
- SI no la has probado - dijo mi madre antenta. Joia. La quiero mucho pero tiene más lala leche que una vaca con diarrea.
- Be qeme abted - victoria. Madre 1 - Manu. Por supuesto me dedicó una mirada asesina, pero me mantuve altivo jejeje. Como acto reflejo me metí la primera cucharada del puchero en la boca y la tragué. MI padre siguió hablando.
- Bueno. ¿Qué me tenías q decir? - mirada victoriosa de mi madre. ¿Ahora que le digo? Pensando, pensando, pens... esto q es? ¿Q tengo en la lengua? Algo se me acababa de meter entre mi lengua y mi piercing y era... era... UN FIDEO. Empecé a intentar sacarlo de allí. Hacía cosquillas.
- Ehb... yo.. do se. Pdeguntale a baba - Manu 3- mama 2
- Tu hijo - dijo mi madre recalcando lo de TU. ¿Q pasa? ¿Era adoptado? - ha hecho el amor con una chica delante de mis narices - dios. Exagerada. Bestia: De q habla. Con el sobresalto eché la mitad de la sopa q tenía en la boca sobre mi madre. Oh, q pena. Pero ese fideo seguía allí: Ahi, se estaba enrrollando sobre el pendiente. Y ahora q. Bueno, centrate en ... lo q sea.
- ¿Qué? - dijo mi padre.
- Bentida
- Me llamas mentirosa? - mi madre
- Do, exagedada.
- Qué dices? - mi padre.
- Mentiras - mi madre.
- Io do he hecsdfsdfo - joer, si q cuesta pronunciar la ch - el abod. Y bedos deladte de baba.
- Lo hizo - mi madre
- Do
- Que sí.
- Que do.
- Quien dice la verdad? -mi padre.
- YO - dijimos mi madre y yo a la vez. Arpia ¬¬.
- SILENCIO- grito mi padre. Uf, descanso. Seguí dándole q te pego a aquel fideo asqueroso enrollado en mi pendiente que ahora empezaba a tirarme de la lengua todavía sin cicatrizar. ¿Pero pq me pasa esto a mi? - A ver, manu, ¿q paso?
- Pod vedad, yo me pide la ... la.... la...
- La q?
- La codita - me puse rojo como un tomate.
- Y la otra arpia se la estubo.... bueno, ya sabes... como un chupa chups - pero de donde saca esta mujer la imaginacion? Intenté contestarle, pero al hablar algo se terminó de enganchar en mi lengua. Pegué un tiró, me hizo daño y grité. Por supuesto lo q tenía en la boca salió disparado hacia mi madre q se empapó por segunda vez consecutiva, pero mi pequeñe abredura de boca me descubrió.
- Un pendiente - dijeron mis padres.



Estoy perdido
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Mientras intentaba deshacerme del maldito fideo enrrollado en mi pendiente, mis padres habían empezado a discutir entre ellos sobre lo que había hecho. Hm, extraño si señor, sobre todo si el que tenía el pendiente era yo, pero bueno, eso me dio un margen de error y un tiempo para escaparme... si conseguía deshacerme de aquel hilo asqueroso q no se deshacía.
- Todo esto es culpa tuya - dijo mi madre -. Siempre mimándolo y dejándole que haga locuras.
- ¿Y tú qué, cotorra? Nunca le has dedicado tiempo a nustro hijo pq estabas ocupada con tus amigas pajarracas que sólo saben criticar.
- No metas a mis pajarracas en esto - ugh, de lo que se entera uno.
- Ahora por tu culpa nuestro hijo se ha vuelto rebelde y...
- Eh eh eh, padad ed caddo - ahi intervine yo. Rebelde? Dios, a mis padres les pasa algo -. Do be he edho ed peddiente pod debeldia.
- Hijo, deja de escupir por favor.
- Tedgo ud fideo ed da dengua y un cadho hieddo q be la atdavieza ¬¬
- Vale vale, pero, si no lo haces por rebeldía, ¿pq lo has hecho? - uf, ahora como les contaba yo esto a mis padres? Aiii, pq tendré q hablar, con lo bien q estaba yo contando fideos....
- Hmmmmmmmmmmm pod.... pod..... Madia...
- ¿ESA? - dijo mi madre -. No me sirve de excusa jovencito. ¿Ahora q van a pensar mis pajarracas... esteeee mis amigas?
- Muérdaga - dijo mi padre a mi madre ( sí, así se llama, q pasa?) -. Déjanos a Manu y a mi solos.
- ¿Pq?
- Luego te contaré - y le guiñó un ojo. Mi madre en seguida se puso colorá y la cara le cambió.
- Me voy a poner cómoda. ¡Fiera! - por favor, q no sea lo q pienso..... Y se fue mi madre. Entonces mi padre me miró con cara de compasión y me salta con una paranoia mu grande.
- Verás hijo mío, el amor es una cosa muy bonita pero bla bla bla

Un momento. Para el carro. Aver. Analicemos la situación. Mi padre contento. Mi madre q se cambia y llama a mi padre tigre. Yo con un fideo en la boca. Esto no es normal. Encima mi padre va a echarme un sermón de cómo es el amor... Esto no puede ir a peor.
- bla bla bla bájate los pantalones y enséñamela.
- Vade....¡Qué? - he odio bien?
- Sí, quiero ver como está. Me dijo tu madre q parecía un ocho.
- Edte... papa, no cdeo q haga fadta... - dios no. Tengo un padre a lo American Pie.
- ¡Bájate los pantalones! - y vi por el rabillo del ojo como los criados salían horrorizados. Dios, esto no puede ser verdad.
- Vade.... - tragué saliva y me bajé los pantalones despacio. Luego los canloncillos y dejé mi costia al aire.
- Dios mio chaval, eres un superdotado... pero tu madre tiene razón ahora mismo eso es más una pera q un pepino.
- Papa ¬¬ - a ver q levante la mano el q le pase esto a menudo. Me subí los pantalones rápidamente y me los puse en su sitio.
- Tranquilo hijo, soy tu padre.
- Di,ya do te jode.
- Bueno espero q te reconcilies con María, pero mira, primero quiero enseñarte unas cosas - y sacó... no, ahi no... unas revistas de esas guarras... hm, q tia más buena... pero q digo. Son de mi padre.
- Papá....
- Sí hijo, son musas. Verás, es q para hacerlo con tu madre primero debo de concentrarme - ejem...-. Pero bueno, eso no viene a cuento. Verás tu pene, cuando se ponga recto debes de introducirlo exáctamente por aquí y..
- Papá... ehm... este.... lo dejamos?
- No, debes de aprender bien. Entonces debes de tener cuidado con....
- Papa, pod favod.... - dios mio, q esto acabe.
- Ah, es verdad, el chicle.... - chicle??? ay no, acaba de sacar un preservativo- Aver, bájate otra vez los pantalones y te enseño a ponertelo.

Prefiero no describir lo demás. Fue demasiado... demigrante.....
Tengo un padre a lo American Pie
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enlace al hilo original --> capitulo 7
Han pasado 3 días desde que no veo ni a Mar ni a María. Con la primera he hablado por teléfono, pero con la segunda ni eso. Hoy he qedado con Mar para irme a comprar ropa, y después iré a casa de María para convencerla de que vuelva conmigo. En fin, q dios nos pille confesados. ya tengo la lengua bien ( ya era hora ) y después de la noche de la "charla" con mi padre, mi madre tiene una inmensa cara de felicidad q no se la quito ni yo con mi piercing. Hay q reconocer q mi padre sabe manejarla.
Era un día tranquilo, soleado y algo fresco, así q me puse mis pantalones de pana y un chaleco encima de mi camisa y ¡a la calle!
Había quedado con Mar en la puerta del centro comercial y luego tiraríamos para dar una vuelta, así que me dirigí hacia allí. La noche anterior había llamado a María para quedar con ella hoy, a intentar arreglar lo del otro día. La conversación fue más o menos esta:
- Hola María.
- Hola Manu
- Podemos qedar para hablar de lo del otro día, te parece?
- Bueno...
- De verdad q no era lo q parecía, tú me conoces...
- Bueno, venga, creo q te quiero demasiado para decirte q no.

Más o menos eso. Así que iría a verla con lo que me comprase. Estaba ya bastante cerca del centro comercial cuando giré una esquina y algo me dejó completamente helado. María abrazando a un tío rubiales y fortachón. ¿Pero esto que era? Rápidamente me escondí detrás de la esquina y les espié. Estaban muy agarraditos. Y ella me quería mucho... menos mal, pq creí q me estaba poniendo los cuernos. Y entonces... entonces... él la bseó delante de mis narices. Arg. No podía ver eso. ¿Qué hacía ahora? Y vi un adoquín a mis pies. "Gracias san pancracio" pensé. Y cogí el pedrusco y se lo tire a la dulce pareja.
- ¡Ay! - dijo él.
- Qué pasa cariño - esa frase me sonaba de algo -. ¿Pq has parado? Me estaba encantando.
- Alguién me ha tirado un pedrusco y me ha dado en todo el pie. Ay q daño - ooooh, q pena. Creo q tengo un botiquín por aqui, no te jode.
Los dos "tortolitos" se pusieron a buscar quien podía haber sido, pero aquello estaba a rebosar, así que desistieron. Aquello había llegado a un límite, pero, q podía hacer yo ahora. Llamar a Mar por el móvil. Y así hice:
- ¿Mar?
- ¿Dónde estás manu? Esty harta de esperarte aquí y..
- NO sabes lo q ha pasao - frase marujona.
- Cuenta cuenta - respuesta marujona.
- He pillado a María besándose con otro - contestación marujona. Esto se parece cada vez más a una telenovela.
- A, esa asquerosa perra... ¿Dónde?
- Aquí,al lao mía. Les acabo de tirar un pedrolo - en ese momento me di cuenta de lo que había hecho. Me sentia feliz ^_^
- ¿Que? Bueno bueno, trankilizate. Lo primero, no tienes nada punzante q pueda servir de arma homicida, no?
- Ehm, no le voy a matar
- Por si acaso. Sígueles y cuentame lo q suceda. Ya pillaremos a esa arpía, ya. - y la dejé riéndose malévolamente. A esta chica le pasa algo.
Bueno, pues manos a la obra. Esa mujer no se saldría con la suya. Fuese lo q fuese, así que la seguí. Iban agarrados de la mano, como si fuesen novios... bej, pero q podía ver ella en ese... ese... esteorotipo de la belleza masculina. Si es un modelo, no tienen cerebro. O eso dicen. De pronto se pararon y giraron para cruzar la calle, y ante el peligro de q me viesen la cara me giré hacia los escaprates.
- Uy, q susto - dijo maría
- Q pasa cariño? - y dale. ESE soy yo.
- Nada, nada, me pareció ver a un antiguo amigo q no tengo ganas de ver - quien sería?
- ¿Y no es?
- No. Era ese, pero mi amigo es muy puritano y ese esta viendo el escaparate de ese puticlub, asíq no es....
Que terrible sospecha.... que terrible sospecha. Despacio dejé de escuchar lo q decían y decidí usar aquellas cosas llamadas ojos para ver hacia donde estaba mirando... Un puticlub. Esto solo me pasa a mi. Además estaba contemplando la ropa y los objetos masculinos...coño, ¿eso se meten las tias?
- Pervertido... - susurró una vieja. Intenté varíar mi posición, pero aquellos dos seguían allí. Q vergüenza dios... Por fin cruzaron y pude dejar de mirar aquello, pero curiosamente la gente se alejaba de mi como si fuese algo q se contagiase...
Bueno, yo a lo mio. Continué persiguiendoles y llegaron a una tienda de ropa de mujer. Entraron. Me puse a mirar por el escaparate. Allí estaban los dos, mirando vestidos para ella. Asqueroso, quítale las manos de encima. Entonces alguien me dio un golpecito en la espalda. Me giré. Era un poli.
- Disculpe señor, pero va a tener q acompañarme a comisaría.
- ¿YO? ¿Pq?
- Verá, esta mujer le acusa de pervertido y... - la vieja de antes ... pero pero... miré hacia el escaparate y vi... dios, estaba justo enfrente de la ropa interior. Esto sólo me pasa a mi.
- Pero si yo no he hecho nada... solo perseguía a mi novia que me está poniendo los cuernos y...
- Así que además acosador.... - bien manu...
- Oiga, q yo no he hecho nada ni..
- Si guardia, ese es. Estaba antes haciendo guarradas con los objetos femeninos del club de alterne y ahora aquí me persigue para que no lo cuente.
- Señora, -dije - debería de ver menos a paco lobaton.
- A callar caballero - saltó el guardia-. Bien, ahora se vienen los dos conmigo y...
- Que yo no he hecho nada. ¿Tiene pruebas?
- Yo le vi, yo le vi. Tiene una pistola - salto la vieja.
- Señora, q no tengo nada....
- Vacíese los bolsillos - q levante la mano al q le pase esto.... me vacié los bolsillos y cuasndo por fin vio q ni tenía objetos sexuales ni nada por el estilo no dirigimos a la vieja q.... ya se había ido -. Lo lamento mucho señor, no era mi intención ni.....
- Bah, déjelo - miré de nuevo hacia la tienda... ya no estaban. Se me había escapado. Rápidamente llamé a mar -. Mar, se me han perdio. Un guardia y una vieja loca... si si, lo siento, pero es q no sé donde habrán ido... qué? Voy para allá.
- Si pudiese hacer algo para compensarle....
- Hm.... sí. lléveme al centro comercial.
- En mi moto? No puedo.
- Pondré una queja.
- Sube - jejeje, soy un genio.
En un plis plas llegué al centro. Allí me esperana mar impaciente. Les había visto entrar en una tienda, pero esta tenia dos salidas, así q nos dividimos. Me sentía como indiana Jones cuando está investigando el caso de los caballos y... no, ese no era. Bueno, da igual. Yo me qedé en la salida principal.

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enlace al hilo original --> capítulo 8
La salida estaba cubierta por ambas partes. Tan solo me faltaba el walkie talkie ese para ser un espía secreto... bueno, no tan secreto. Estaba escondido detrás de una columna por si salían sin q me diese cuenta. Mientras esperaba una palabra resonaba en mi cabeza... cariño. Ese... rubiales se había adueñado de mi apodo. No lo iba a permitir. Entonces salieron. Los dos. De la mano. Odio a los rubiales.
Me lié a perseguirlos de nuevo mientras llamaba a Mar. Esta vez no les perdería de vista, así q me apresuré a seguirles. Pero entonces algo pasó.
Metí el pie en una pileta.
La pileta cedió.
Yo cai al suelo.
Apoyé mi mano en una mierda.
Un camión pasó al lado mía y me empapó al pasar por un charco.
Dios mío, si esto solo me pasa a mi. Pero lo peor no fue eso. SIno que con todo el jaleo que armé, María y el supuesto "novio" me pillaron in fraganti... bueno in fraganti de mierda, pq eso apestaba.
- ¡Manu! - maria
- ¿Le concoes? - el rubiales
- Ejem, soy su novio - yo
- Q? - el fortachon
- No es cierto - maria
- ¿Cómo q no ? - yo
- María, una explicación - el novio... el otro vamos
- Eso - yo, otra vez
- Es q... - maría
- ¡Manu! - la otra, mar - qué haces ahi tirado?
- Me he caido - yo.
- ¡ Tranquilidad ! - maría
Po zi, era necesario tranquilizarme, pero no era el momento. El rubiales e había separado de maría y mar intentó levantarme, pero desistió al descubrir lo q tenía en la mano aplastada. Así q desde el suelo tuve q terminar la charla enmedio de un corrillo de gente que estaba mirando.
- ¿Quién es este? - rubiales a la carga -. Es el del puticlú.
- ¿Manu? - mar - q se te ha olvidado contarme?
- Depués depués - dije
- María, espero yuna respuesta - rubiales
- Y yo - yo
- Y yo - mar.
- Bueno..... yo... - nos miró a los dos.
- Está claro - dijo mar -. Ha estado jugando con los dos. Manu y ... el rubiales...
- No es cierto - maría chilló
- Entonces? Explicanos
La gente se apelotonaba para ver el final del culebrón... esto no es la TVE1 ¬¬
- María, esto ha sido demasiado - rubiales powa - si este es tu novio de verdad, hemos acabado.
- Ehm... no... rompimos...
- Hace 2 semanas - dije
- 2 semanas ? - fortachon otra vez. Acaparador - Nosotros llevamos 1 año.
- Igual q conmigo - yo. Esto empieza a aclararse. Y yo a enfadarme.
- María, ya hablaremos, pero q sepas q hemos terminado - rubiales -. Adiós - ¡ uno menos !
- No te vayas.... - maría. Ahora me toca a mi.
- Bueno... "cariño" - rintintin en la palabra -. Creo q ya hemos hablado suficiente entre los... 4. Así q, creo q hemos terminado directamente.
- Pero manu, sabes q te quiero...
- Y yo tb te quiero guapa.... lejos de mi. Ahora si me disculpas, intentaré levantarme de aquí y llegar a mi casa sin más problemas.
Y la genbte aplaudió. En ese momento me puse coloraísimo y deseé salir de allí cuanto antes. Así q me levanté como pude y me dispuse a irme, pero maría no me dejó.
- Por favor manu, sabes q tu y yo estaríamos genialmente bien y...
- Yo solo tengo una cosa q decirte, "cariño".
- Dime - dijo intentando sonreir.
- Te qedaste sin lequio

Y me fui

A los tres días salí con mar a dar una vuelta. Estuvimos comprando la ropa q no pude comprarme el día de maría. No estaba muy triste, sino todo lo contrario. Me sentía bien por todo lo ocurrido. Había cambiado, sí, y para bien. Y enfascado iba en mis pensamientos q no me di cuenta de que una chavala venía escuchando música y nos chocamos los dos.
- Uy, perdona - dije -. No me he dado cuenta.
- No, no, ha sido cosa mía.
Le recogí los cascos del diskman cuando algo llamó mi atención. Era una melodía conocida.... me los acerqué al oido y pude escuchar "la barbacoa".

FIN


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