Según el ejecutivo de Google, "es cierto... el equipo de HARDWARE de Google se centrará únicamente en crear portátiles de ahora en adelante". Sus declaraciones son una forma de responder a sendos artículos publicados por Business Insider y Computer World, donde se afirma que Google ha tirado la toalla en su lucha contra Apple. Más aún, dos nuevos productos todavía no anunciados también habrían sido cancelados.
El Pixel C fue la última tableta de Google basada en Android.
"No os equivoquéis", continúa Osterloh, "los equipos de Android y Chrome OS están 100 % comprometidos a largo plazo con nuestros socios para el lanzamiento de tabletas en todos los segmentos del mercado". Dicho de otra forma, Google deja en manos de otros lo que no ha podido (o sabido, o querido) hacer por sí misma.
El hecho de que Google haya decidido abandonar la producción de tabletas de gama alta supone una admisión tácita de su incapacidad para hacer frente al iPad como herramienta de consumo de medios y a los convertibles con Windows 10 como dispositivos de productividad de mayores prestaciones.
El Pixel Slate no utiliza Android, sino Chrome OS.
Según Computer World, la cancelación del desarrollo interno de tabletas se ha cobrado el lanzamiento de dos modelos más pequeños que el Pixel Slate que ahora dormirán el sueño de los justos. Ambos habrían sido cancelados esta misma semana. La noticia encaja en cierta medida con los rumores aparecidos a comienzos de año, cuando informaciones oficiosas señalaban que Google había reducido drásticamente el tamaño de sus equipos de diseño de hardware, enviando a dichos empleados a otros departamentos de la empresa.
