Bautizada como Community Actions ("acciones en la comunidad" si se visitan las páginas desde España), esta herramienta se desplegará hoy en el país norteamericano tras una fase de pruebas. Por ahora se desconoce si llegará a otros países. El propósito de Community Actions, describe TechCrunch, es crear espacios donde la gente podrá mantener conversaciones sobre causas concretas, organizar eventos de Facebook o coordinar acciones para contactar con políticos.
Como tal, no es necesariamente competencia de plataformas mucho más abiertas en su propósito como Change.org, que da cabida a prácticamente cualquier tipo de petición.
Community Actions no mostrará abiertamente en sus perfiles la identidad de las personas que participan en uno de sus grupos, sino únicamente el número de miembros que hay en los mismos. No obstante, cuando un usuario se una a un grupo podrá ver los perfiles de sus amigos si también forman parte de él (las personalidades públicas también serán visibles).
La posibilidad de crear peticiones para contactar con los gobiernos locales y hacer presión a la hora de exigir ciertas medidas (o simplemente dar a conocer la opinión de los ciudadanos de forma más directa) forma parte de la estrategia de Facebook para reforzar sus comunidades y viralizar historias. Su potencial es elevado, como también lo son las posibilidades de que la iniciativa termine siendo origen de todo tipo de polémicas.
El mero hecho de que Facebook permita crear peticiones como moratorias contra prospecciones petrolíferas (o asuntos menos controvertidos como medidas para mejorar la seguridad de los peatones) despierta todo tipo de dudas. De entrada, estos grupos deberán ser aprobados por el cuerpo de moderadores de Facebook, que es conocido por seguir normas contradictoras e incluso profundamente desactualizadas en relación a hechos actuales, lo que podría dar lugar a acusaciones de sesgo.
Community Actions permite crear peticiones que van desde cuestiones medioambientales a la legalización de zonas nudistas.
Asimismo, Facebook tendrá aún más fácil todavía crear perfiles de usuario con inclinaciones políticas y sociales sin necesidad de recurrir a complejos sistemas de análisis de conversaciones e imágenes. Monitorizar quién pulsa en el botón "apoyar", qué causas ha respaldado y cruzar esta información con otros detalles como su localización geográfica, su lista de amigos, sus estudios o su lugar de trabajo sería la forma más simple de crear una base de datos con perfiles políticos sumamente interesante para infinidad de organizaciones e incluso gobiernos.