Te quiero y aun no lo sabes.

Te quiero y aun no lo sabes. Eres mi mejor amiga y no se como decírtelo…

Ayer tomamos algo en el bar de las sillas naranjas, hablamos largo y tendido, de todo, de nuestras cosas y de las de nuestros amigos.

Yo, de rostro impasible, enrojecí cuando me dijiste que tú sabias, quien era por quien yo sentía algo. Que aun me gustaba ella, mi ex. Respire aliviado porque aun pensaras eso y no sospecharas la verdad. Lo malo es que a ti te gusta otro y yo lo sé. Porque tú me lo has dicho.

Tu último novio fue un cabrón, a nadie nos caía bien, pero tú le querías. ¿Como íbamos a destrozarte diciéndote la verdad de lo que pensábamos? Nadie quería enfrentarse a ti, y menos aun herirte innecesariamente, más de lo que posteriormente estarías.

Luego esta el otro, nuestro amigo. Que esta también esta en nuestro grupo, el que siempre ha estado ahí y te ha pedido salir tres veces, una de las ultimas veces fue estando con tu ultimo novio, después de aquella discusión tan fuerte con quien tanto querías entonces, pero para ti él es como un hermano. Como yo.

Ya me estoy acabando la fanta naranja, por intentar fijar mi vista en otra parte que no seas tú, y mientras tanto pienso en como seria si estuviéramos juntos, para volver a la realidad justo cuando el frió hielo del refresco cae sobre mis labios y a mis dientes les recorre un gélido escalofrió.

De fondo suena 7days de Craig David.

Seguimos hablando, tú te enciendes otro cigarro, el humo me molesta, pero me da igual, tu lanzas el humo para el otro lado.
Cuando te veo pienso en todo lo que nos separa y todo lo que nos une al mismo tiempo, sin creer que te tenga en frente mió, al otro lado de la mesa. Pero a la vez tan lejos de mí.

Mi maldita timidez no me permite decirte las cosas que siento y pienso, porque tengo mucho que perder si las cosas salieran mal. Cuando pienso en estar contigo, también pienso que si las cosas saliesen mal, podría perderte, y eso es lo último que quiero. Esto es un arma de doble filo. Y siento que haga lo que haga voy a seguir sin poder estar contigo, como presiento que debería estar.

Ahogas el cigarro en el cenicero y recuerdo las conversaciones que mantenemos por Messenger, esas en las que solo me atrevo a decirte las cosas que siento por ti a modo de broma y tú no sospechas nada. Pues te las tomas a guasa.

Así transcurre otra vulgar tarde, entre conversaciones, risas y recuerdos. Te acompaño hasta tu puerta y nos despedimos con dos besos (que ojala solo fuera uno) y un desdichado “Hasta luego!

Tú entras en tu portal, yo camino por el frió y hosco asfalto de vuelta a casa. Deseando no encontrarme con alguna pareja que me recuerde mi desdichada soledad…

Llega la hora de irme a dormir, y en lo ultimo que pienso antes de que se haga la oscuridad de mi habitación es en ti, en tu rostro. En esos ojos negros que deseo que me miren fijamente antes de fundirnos en un iluso beso.

Te quiero y aun no lo sabes. Eres mi mejor amiga y no se como decírtelo…

Solo espero esta noche poder volver a soñar contigo. Para poder al menos, tenerte aunque solo sea en mis sueños…
jo... tristemente bonito... animo!
Un texto precioso y que transmite la mera realidad de un amor enjaulado, que lo tienes ahí y no lo puedes dejar volar por el miedo...

Que tengas mucha suerte!

Salu2
Muy bueno, si señor. ¡¡ Y suerte !!!
4 respuestas