Aún recuerdo cuando en una congreso sobre la diabetes el médico/investigador que llevaba a cabo la presentación sobre las celulas madre y su posible ayuda para recrear organos con el propio código genético, y por lo tanto evitando el rechazo y las multiples intervenciones, habló sobre todo este tema de la iglesia y los fanatismos. Contó una história tal que así:
Medico - Entonces interrumpir un embarazo en cualquier momento es un pecado porque se mata a un ser vivo?
Fanático - Si, desde que el embrión ha sido creado esa vida es sagrada.
M - Porque en el momento de crear esa vida, ese ser ya tiene alma, no? Así que ya se puede considerar una persona?
F - Exactamente
M - Y las almas son únicas para cada persona, te acompaña toda la vida y solo tendrás una, no?
F - Si, en el momento que se crea el embrión y con él la nueva vida un alma ya ocupa ese cuerpo
M - Pues o eso es mentira o las almas son como las amebas y se dividen para multiplicarse.
F -
M - Hasta el sexto día el embrión puede dividirse en su totalidad y pasar a ser gemelos. Así que o uno de los niños no tiene alma o las almas se dividen... Aunque yo diría que eso del alma...
F - Bueno, eso son tecnicismos, la ciencia siempre quiere ser exacta...
M - Perdón, pero el que ha dicho que si sin rechistar has sido tu, yo solo preguntaba, así que no soy yo el que precisa demasiado.
El silencio se hizo en la sala (una sala de congresos en la que cabían 600 personas), al cabo de 3 segundos los aplausos y el descojone general ensordecieron a cuantos estabamos allí.
Evidentemente el tema de base era la investigación sobre celulas madre, pero para el caso vendría a ser lo mismo, la importancia o no de que un montón de celulas formen parte de un embrión o del hueso del culo.