Microrrelato: Los 4 sentidos

Dos viejos viajan juntos en el autobus, uno frente a otro, como los últimos 45 años. Ella, enjuta y encorbada, se queja de viajar en el sentido contrario al de la marcha. Con un gruñido, su marido indica que se levante para cambiarse los asientos. En el baile giratorio y tembloroso, mientras se agarran a las barras rojas, no se miran a los ojos. Se sientan finalmente y cada uno gira la cabeza hacia a un lado, con el fin de evitar encontrar sus miradas en ese incómodo reconocimiento diario. Él mueve la cabeza de lado a lado. Sus arrugas se profundizan en su entrecejo y las comisuras de sus labios dibujan un enfado que se prolonga casi hasta su mentón. De repente, él le reprocha algo. Ella responde. El rostro del viejo se refleja en la ventanilla a través de la que mira a ninguna parte, con el ceño fruncido.

En la siguiente parada sube una pareja joven y sonriente. Él es alto, rubio y corpulento y ella, más menuda y morena. Su singularidad reside en que ambos son ciegos. Bromean con el autobusero, quien les tiene que ayudar a validar el tiquet. Caminan a tientas, guiándose a través de las barras rojas, hasta encontrar un espacio libre justo delante de mí. Ambos se cogen de la mano. Ella le da un beso en el cuello y es correspondida con otro en la mejilla. Comienzan a hablar entre ellos. Ríen.

Es en la siguiente parada donde debo bajarme, no sin antes apagar mi mp3 para escuchar lo que estaba sucediendo: Los viejos siguen en silencio. Los jóvenes también. Desde la puerta, giro la cabeza y veo que los jóvenes han juntado sus cabezas y los viejos, siguen mirando al vacío, uno a cada lado.
me gusta mucho la descripción que haces de los dos ancianos... pero no alcanzo a ver lo que quieres decir... no veo si hay finalidad... estaré oxidado, supongo...
A mí tampoco me ha transmitido mucho porque no llego a entender ni la relación entre las dos parejas ni el título. Supongo que has querido enfrentar a un matrimonio desgastado contra un pareja de jóvenes enamorados (aunque no sé si tiene relevancia que sean ciegos o no).

En ambos casos se quedan en silencio y quietos, aunque los jóvenes lo hacen con las cabezas juntas y los ancianos ni se miran, y eso me ha gustado porque el amor no consiste en darse muestras de amor continuamente sino que es en pequeños gestos donde se deja ver. De todas formas, seguramente la pareja de ancianos también se quiere, pero de una manera diferente. Son dos etapas completamente diferentes del amor.
Tiene pinta de ser la típica historia que te montas en la cabeza cuando vas en el transporte público, imaginar las vidas de los desconocidos es un pasatiempo la mar de divertido. Y me ha gustado por eso precisamente, por ser un pedazo de realidad, un algo que normalmente pasaría desapercibido, pero que a través del filtro subjetivo del escritor se convierte en algo interesante.

El título yo creo que hace más referencia al narrador que a los ciegos, ya que está escuchando música y no escucha lo que pasa a su alrededor. Pero bueno que el autor nos saque de dudas.

1984 escribió:el amor no consiste en darse muestras de amor continuamente sino que es en pequeños gestos donde se deja ver. De todas formas, seguramente la pareja de ancianos también se quiere, pero de una manera diferente. Son dos etapas completamente diferentes del amor.


Estoy de acuerdo en lo primero, aunque personalmente un silencio en sí ya puede ser una muestra de amor... digamos que... todo pueden ser muestras de amor, hasta el no demostrar nada xD

Sobre lo segundo, pues lo que hacen esos viejos ni es amor ni es nada, es la típica descripción del típico matrimonio que no se quiere pero que aún así siguen juntos. No sé muy bien por qué, y los argumentos que me han dado son "no puedo dejarle" (hablando como si fuese una imposibilidad física o algo parecido...). Nunca entenderé ese pensamiento de autocastigo que tienen algunas personas, negándose a hacer lo que quieren porque piensan que "tienen" que estar en esa situación sí o sí.
¡Wow! ¡No esperaba en absoluto tantas respuestas!

Llevo tiempo en el que sólo escribo poesía y me apetecía hacer algo de prosa... Y esto es lo único que me ha salido. La verdad es que lo considero un poco "tontuelo", pero bueno... La situación se me presentó el otro día en el autobús y se me ocurrió. La conexión entre los personajes es la carencia de alguno de los sentidos (en el caso del narrador, el oído; los jóvenes, la vista y los viejos, la vista también, ya que, aunque la tienen, no la utilizan para verse). El matrimonio es el típico que sigue por la rutina que los empuja a seguir juntos, porque ya tienen una edad en la que no pueden vivir solos y están amargados, porque no se aguantan. No quiere decir esto que los jóvenes no puedan acabar de la misma manera: probablemente, cuando se conocieron los viejos, estarían en el mismo estado de enamoramiento que los jóvenes.

Así que bueno, lo único que pretendía era establecer esa relación invisible entre los personajes y dejar que el lector sacase sus conclusiones ^^'

¡Un saludo y muchas gracias por leerme!
Nylsa escribió:
¡Un saludo y muchas gracias por leerme!


Sabes que siempre es un placer... no dejes de hacerlo...
Respondo sin leer la explicación de Nylsa :)
Primero, autobús.
Segundo, para mi amigo el srkarakol (es que me parto con esto de corregirte a ti también) XD : "descrición que haces de los dos ancianos... pero [no] alcanzo a ver lo que quieres decir"
Tercero, yo no he pensado mucho sobre el texto. Veo una escena donde cada cual puede pensar muchas cosas. En este caso, el narrador nos presenta una escena donde contrastan dos parejas. Y contrastan porque la pareja que puede ver no se mira, mientras que la ciega sí lo hace. Al mismo tiempo, la pareja ciega habla y los ancianos prescinden totalmente de la palabra para comunicarse, gruñen, hacen gestos...
Cuando llega el silencio, hasta el personaje narrador quiere participar de él apagando su reproductor de música.

Por cierto, Nylsa, haces trampa: que empiezas el relato como narrador omnisciente, diciendo que los ancianos llevan 45 años subiéndose a ese bus así y luego resulta que la persona que habla es joven (se intuye, por su simpatía por la pareja joven, por decir autobusero, por el tono como describe a los ancianos y por el uso del emepetres, por ejemplo) y no ha vivido esa repetición ni tampoco conoce personalmente a esos anciamos como para saber esa información :)

Casi me voy sin decir que me ha gustado mucho!!

Y ahora edito: bueno, no iba yo muy desencaminado, jeje. No veo muy claro lo del narrador sin oido, más que nada porque escucha música, pero bueno... :)
no sabes lo mucho que te odio... [poraki]

Nylsa... espero mas cosillas, eh??
VozdeLosMuertos escribió:Tercero, yo no he pensado mucho sobre el texto. Veo una escena donde cada cual puede pensar muchas cosas. En este caso, el narrador nos presenta una escena donde contrastan dos parejas. Y contrastan porque la pareja que puede ver no se mira, mientras que la ciega sí lo hace. Al mismo tiempo, la pareja ciega habla y los ancianos prescinden totalmente de la palabra para comunicarse, gruñen, hacen gestos...
Cuando llega el silencio, hasta el personaje narrador quiere participar de él apagando su reproductor de música.

Por cierto, Nylsa, haces trampa: que empiezas el relato como narrador omnisciente, diciendo que los ancianos llevan 45 años subiéndose a ese bus así y luego resulta que la persona que habla es joven (se intuye, por su simpatía por la pareja joven, por decir autobusero, por el tono como describe a los ancianos y por el uso del emepetres, por ejemplo) y no ha vivido esa repetición ni tampoco conoce personalmente a esos anciamos como para saber esa información :)

Casi me voy sin decir que me ha gustado mucho!!

Y ahora edito: bueno, no iba yo muy desencaminado, jeje. No veo muy claro lo del narrador sin oido, más que nada porque escucha música, pero bueno... :)


Has dado en el clavo con la explicación, voz. Hay gente que tiene sentidos y no los utiliza. Otros no los tienen, pero emplean otros para tener las mismas sensaciones. El narrador, al decir que llevar 45 años juntos, está haciendo una suposición. Un poco para remarcar el tiempo que llevan estando uno junto a otro. Por otro lado, el narrador no es sordo, sino que no escucha exactamente las conversaciones de los demás, así que se guía por los gestos y miradas que tienen el uno hacia el otro.

¡Un saludo y gracias de nuevo!
Me ha gustado mucho :), es un texto sencillo, pero que te sitúa en la escena de un autobús, y te invita a que imagines la vida, los sentimientos y el día a día de unas personas. Yo había visto a una chica en un autobús pensando en la vida de esas personas sin conocerlas, sólo con mirar sus gestos, una pareja de ancianos que ya no se soporta pero se autoimponen estar juntos porque ni siquiera piensan en que existan otras alterativas y una pareja de ciegos, que a pesar de su los problemas que les dan su ceguera, han sabido verse más allá y se han enamorado. Quizás la pareja termine igual que los ancianos, pero a todos nos gusta pensar que no será así, y que, por ende, a nosotros tampoco nos pasará.
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