clara_ny escribió::) enhorabuena. me has emocionado y todo jaja
p.d: bueno has dicho que fue un parto facil y eso, pero como es? es decir, el dolor o no se...
esque yo quiero tener un hijo (bueno dentro de unos añitos ^^) pero lo que me da miedo es a la hora de dar a luz. me da miedo por no saber como va a ser, o como va a salir.
muxa gente me han dicho que duele mucho, que te tienen que cortar con tijeras para qe se habra mas... y cosas asi (aunque se que me lo dicen porque no quieren que tenga todavia uno "mi madre" pero siempre ha sido mi ilusion)
bueno dejo de enrollarme =)
contesta si quieres. felicidades

Bueno, todo eso te lo explican, si lo hacen bien, en el curso de preparación al parto, pero yo te lo cuento. Lo primero que tienes que saber es que no hay dos partos iguales. Mira lo que ha dicho Darxen, su madre cuenta que un parto fue un infierno y del segundo ni se enteró. Si en la misma mujer cambia tanto, imagina de una mujer a otra. Así que pasa de todo lo que te digan, nadie podrá contarte cómo será tu parto.
Pero sí hay cosas más o menos generales. Por ejemplo, si te cuidas y no engordas más de la cuenta tendrás un parto más fácil, y en caso de necesitar una cesárea, te recuperarás mejor. Lo que hice fue andar mucho durante todo el embarazo, que es el consejo de vieja para "encajar". Me dolían los pies cosa mala, pero yo andaba una media de dos horas diarias. A los seis meses, en una eco, me dijeron que la niña estaba en muy buena posición y que tenía muchas posibilidades de tener un parto fácil.
También hay bastante controversia con el tema de la intervención médica en los partos. Hay quien es partidario del parto natural, que supone no intervenir a menos que sea claramente necesario, y hay otros que prefieren todo lo contrario. Yo creo que en el medio está la virtud, y así fue mi parto, que lo natural está muy bien pero la anestesia es un gran invento. El proceso del parto requiere su tiempo, pero si el médico tiene prisa o no le apetece atender a las cuatro de la mañana, puede buscar alguna excusa para plantear una cesárea (no me lo invento, he visto algún caso cercano). Esto es indudablemente peor para la mujer y, contrariamente a lo que puede parecer, tampoco es bueno para el niño. El tema da para mucho, pero se resume en que la cesárea sólo debería quedar para casos en los que hubiera peligro, y no por capricho.
Sin embargo, también hay muchas mujeres que por miedo al parto demandan cesárea. Como digo esto no es lo mejor para la salud de nadie. El miedo a no saber lo que puede pasar, si dolerá, si será hoy, mañana o la semana que viene... hace que algunas mujeres prefieran el supuesto control que da un parto programado o una cesárea. Yo creo que se equivocan, y aún más los profesionales que aceptan, por comodidad de agenda, impedir que las cosas sigan su curso natural. Es el cuerpo el que sabe cuándo está preparado, no los médicos.
En cuanto a lo de mi experiencia, te cuento, yo fui a una clínica privada, por comodidad y porque en Sevilla esta clínica tiene la ventaja de que tiene la UCI de neonatos de un gran hospital justo al lado. Si algo va mal tienes la ventaja de la medicina pública muy cerca. Me ingresaron porque había roto aguas, pero no tenía contracciones, así que me dejaron en una habitación toda la noche, con las dos alternativas siguientes: si no aparecían las contracciones durante la noche, a la mañana siguiente provocarían el parto (yo acojonada, como ya he explicado eso no es lo deseable), pero si aparecían, debía llamar a la enfermera cuando las tuviera cada tres minutos para bajar al paritorio. Afortunadamente aparecieron, y durante unas dos horas las dominé muy bien (te enseñan a controlar el dolor en las clases). De hecho mi marido, que estaba durmiendo a mi lado, ni se enteró. A eso de las tres de la mañana ya lo llamé, porque era incapaz de controlarlas y al mismo tiempo mirar el reloj. Conforme fue pasando el tiempo el dolor iba aumentando, pero yo calculo que pasé quizás un par de horas malillas (tampoco era para gritar, simplemente un mal rato) hasta que ya llamé a la enfermera. Me bajaron, me preguntaron si quería epidural, dije que sí, y enseguida llegó la anestesista.
Mano de santo. No volví a sentir dolor. De hecho cogí el teléfono y entonces llamé a mi madre: "Mamá, que te vengas p'acá que estoy en el paritorio, que me ingresaron anoche y la niña viene ya". Yo flipaba, veía en el registro las contracciones cada tres minutos y te aseguro que yo no las sentía. Como si las estuviera teniendo otra. Así que las tres o cuatro horas peores las pasé tan tranquila.
Y de todo lo demás tampoco me enteré, es más, me pareció todo rapidísimo, cuando me quise dar cuenta la niña estaba en el mundo, con muy buen color y mejores pulmones. Lo del "corte" (episotomía) es bastante habitual y yo no me libré, pero no sé si estaba muy bien hecho o qué, el caso es que cuando lo hicieron estaba con la anestesia, y después no me dolía. Mi madre no se lo creía, yo me sentaba, me levantaba, andaba normalmente y ella me preguntaba "¿Pero es que no te molesta?". Mi suegra, que me vio justo al salir del paritorio, cuenta que cuando me vio no sabía si venía de parir o de una fiesta.
Para mí lo peor fue que me perdí el desayuno y que me pasé dos horas en la sala de despertar aburridísima mirando al techo en lugar de estar con mi familia que era lo que me apetecía. Para la próxima me llevo la DS.
En resumen, hay partos buenos y partos malos, y no puedes saber cuál te va a tocar. Pero si tú vas con actitud positiva, si haces lo que te enseñan en las clases y controlas la situación, tienes muchas posibilidades de que todo vaya bien. La mente hace gran parte del trabajo. Y la epidural hace otra gran parte. Lo que no puedes hacer es ir con miedo, porque entonces tú misma provocas dolor. Ten en cuenta que los partos han cambiado mucho de nuestras madres a nosotras. A ellas las metían en lugares extraños, con gente extraña, y sin que las hubieran informado de lo que se iban a encontrar. Ahora tú puedes estar con tu pareja o tu madre a tu lado, apoyándote, animándote, y además te han contado qué tienes que hacer, qué cosas pueden pasar y cómo se pueden resolver. Eso es fundamental.
Vamos, que no se te quiten las ganas por lo que cuentan, pero tampoco es cuestión de precipitarse, que lo difícil de tener un hijo no es parirlo.
eraser escribió:No veas la de consejos que hemos tenido que oir, que en boca de desconocidos normalmente se convierten en reproches... y en un pueblo ya es la leche: "tiene hambre", "tiene cólicos", "tiene ganas de ir a una discoteca", "no le gusta el color del carro"
Me lo imagino, qué quieres que te diga. Mi madre me decía que lo de dar el pecho a demanda tenía que tener un límite, que eso no era normal. Y yo le contestaba: ¿Y qué hago? ¿La dejo llorar y no le doy teta, que es lo que quiere? ¿Le hace daño darle el pecho? Si un bebé pide algo que no le hace daño, ¿qué razón puedes esgrimir para no dárselo?
eraser escribió:No se si has leído "Quiereme mucho" de Carlos Gonzalez. Se puede decir que es el antagonista del Método Estivil. Viene a decir lo mismo que tú, y a mi mujer le ayudó mucho.
Nuestras circunstancias fueron un poco especiales respecto a poder dejarlo o no, ya que, viva la discriminación, mi mujer se tuvo que incorporar al trabajo después de dos meses... y nuestro bebé de alta demanda (no sabía que existía eso, gracias!) no quería estar con papi, quería estar con mami. Te juro que hubo un par de tardes (mi mujer trabaja por las tardes normalmente y yo pillé el resto de baja maternal) que lo dejé en el cuco llorando y me fui a otra habitación para no lanzarlo por el balcón
Te refieres a Bésame mucho. Sí, lo he leído, ese y Mi niño no me come y el de lactancia, Un regalo para toda la vida. A efectos prácticos me han resultado más útiles estos dos últimos. Debe de ser que aunque no lo hubiera leído, de todas formas habría hecho lo que dice el libro, que básicamente es darles a los niños amor y respeto. Aun así, yo no lo relaciono con el método "Este Vil" (que también he leído, para opinar hay que conocer). A mí Carlos González no me ha resuelto mis problemas de sueño, creo que son dos cosas distintas. Para los temas de sueño me parece mucho más resolutivo un libro de Elizabeth Pantley, de cuyo nombre en español no me acuerdo porque lo he leído en inglés (si ya te digo que las noches de insomnio me han dado para mucho).
Yo también he tenido momentos en los que me han entrado ganas de tirarla por la ventana, porque lo de no dormir lo llevaba fatal. Ahora ya estoy más acostumbrada. La verdad es que leer lo que es un bebé de alta demanda no lo cambia, pero al menos te ayuda a entender lo que le pasa.
eraser escribió:Psssst! No se lo cuentes a nadie, pero con 2 años y casi 5 meses, nuestro hijo sigue durmiendo mal
No quiero decir que eso le vaya a pasar a la tuya, porque cada bebe es un mundo...
Ya, de eso ya me he dado cuenta...
Hoy sin ir más lejos me he encontrado con un pro-Estivil. Le han dicho a mi marido que ese método es el que hay que seguir, porque "hay que educarlos desde pequeñitos". Para quien no lo sepa, el método Estivil es la adaptación española de un método que pretende hacer que los niños y los bebés duerman estupendamente, dejándolos llorar periodos de tiempo controlados cada vez más largos.
No hace falta leer los argumentos de los anti-Estivil para aplicar el sentido común. Para empezar, el libro crea un problema donde no lo hay. Según este libro mi bebé de seis meses debería dormir, o al menos permanecer en su cuna sin llamarme durante ¡12 horas seguidas! A ver, cuántos de nosotros aguantaríamos sin comer ni beber todo ese tiempo, y encima con un pañal mojado. Y eso que nosotros somos adultos y nuestro cuerpo tiene más reservas y un estómago más grande. Si algún niño lo aguanta, suerte para sus padres, pero los que no lo aguantan no son niños mal educados ni mal enseñados ni nada, sólo son... niños.
En cuanto al método en sí, implica desoír las demandas del bebé hasta que se da cuenta de que nadie va a atenderlas. El bebé puede demandar comida, bebida o simplemente contacto físico. Las dos primeras son de sentido común, si alguien es capaz de negarle a su propio hijo la comida o la bebida en mi opinión tiene el coco realmente comido. En cuanto al contacto físico, los que dormimos en pareja sabemos que si en mitad de la noche nos despertamos, es muy agradable sentir el calor de la otra persona, la acariciamos, nos damos la vuelta y seguimos durmiendo. Estivil pretende que un bebé que se despierta en mitad de la noche no nos llame y siga durmiendo.
Si no le puedo negar el alimento físico a mi hija sin ser tachada de mala madre, ¿cómo es que si le doy alimento emocional la estoy maleducando (y por lo tanto soy una mala madre)?
Distinto es que me ponga a jugar con ella en mitad de la noche, eso no lo hago. Pero ¿negarle un abrazo? ¿Cómo un reloj puede marcar cuándo se puede dar cariño y cuándo no?
Ah, y lo mejor es el segundo comentario: mi marido ha replicado a esta persona que no podemos aplicar Estivil porque la niña está con el pecho. "¿Todavía? ¡Pero si ahora hay un montón de cosas modernas!" Aquí ya no merece la pena seguir discutiendo, aunque podría sacar los estudios científicos que avalan mi decisión, o las recomendaciones de la OMS.
elneocs escribió:lo que vi que hace es adicionar preocupaciones y que, sin salir de lo normal se convierte en una situación llevadera (depende de la situación física de la mujer por ejemplo)
Efectivamente, hombre, hay quien tiene más molestias y quien tiene menos. Pero ponerte a pensar en lo malo que puede pasar sin que haya ocurrido todavía son ganas de pasarlo mal. También te digo una cosa, si el embarazo es deseado se minimizan las molestias. Yo estuve un día con náuseas (juas, sólo un día, lo juro, y fue porque había forzado demasiado la máquina), malísima, intenté comer y no fue posible, y mientras mi marido me miraba asustado yo me reía, diciendo "anda, ¡tengo náuseas matutinas a las ocho de la tarde!". Sin embargo, una amiga que tuvo un embarazo inesperado y durante varios meses no deseado podía estar con los mismos síntomas que yo y se encontraba fatal.
La actitud positiva es lo que puede hacer que la misma experiencia sea fantástica o sea horrible.
Edito, que se me olvidaba (la falta de sueño quema neuronas). Aquí una foto de mi chiquituja: