En el Congreso de los Diputados existe un creciente malestar hacia la clase política por parte de los funcionarios que sustentan esta institución.
Los administrativos, ujieres, taquígrafos, técnicos y letrados han expresado por escrito su "preocupación" por un acuerdo adoptado "con oscuridad y opacidad" por la Mesa de la Cámara Baja que, aseguran, "permitirá recolocar a políticos que han quedado en paro tras las pasadas elecciones generales». Los funcionarios denuncian "un apaño" que permitirá contratar hasta cinco asesores por grupo.