Como en un día cualquiera.

CONSEJO 1º: No quedes con nadie que conozcas por Internet.



-Augn!- farfulle.
Me desperté como después de una resaca, me dolía todo. Tenía el labio partido y notaba en mi boca el sabor dulce de la sangre, de mi propia sangre.
Con la lengua palpe mis dientes y vi que varios de ellos se movían, cosa que no hacían antes. Y había perdido uno.

Estaba tumbado en el suelo de un descampado lejos de mi casa, recuerdo más bien poco de la ultima noche, solo sé que me pelee contra 7 tipos que no había visto en mi vida, mas que algún otro en alguna de nuestras reuniones.
Debían ser las 4 de la madrugada, no recuerdo que día de la semana era, todos los días me parecían iguales. La rutina me había absorbido, y aquello que hacíamos era nuestra manera de plantarle cara, de que nos dominara como hacia como el resto de la gente…

***


Mi vida se había vuelto repulsiva y aburrida. Nada me gustaba, me despertaba cada día sin ganas deseando que llegara la noche para volverme a dormir y estar tranquilo solo durante ese rato de vigilia hasta que me conseguía dormir. Así un día tras otro, de casa al trabajo, del trabajo a estudiar y de allí a casa de nuevo. A eso se limitaba mi vida, mi perfecta vida.

Entonces conocí a Jack .

Recuerdo perfectamente aquel domingo por la tarde después de comer. Estaba cansado y no me apetecía ni jugar a la PSP, ni bajar con los amigos, así que opte por quedarme en casa a ver una peli. No quería una película insulsa que luego me dejara igual, como si no la hubiera visto. Quería una peli que me diera un golpe directo a la boca del estomago. Deseaba sentirme vivo un rato. Lo tuve claro, vi “El Club de la Lucha” , que peliculón…

Dos horas y cuarto después estaba con un extraño sentimiento de buscar información en Inet de aquella película, una película que no era un film al uso, normal y corriente.
Después de que Google me redirigiera a demasiadas webs con decenas de banners de pornografía y gente que ha grabado a su exnovia por venganza de que le pusiera los cuernos. Encontré una Web, bueno más bien un foro que hablaba de la película y de aspectos que transcendían más allá de ella.

Respondí a varios post que abarcaban diversos temas, que relacionaban la película sobre cuestiones que jamás me hubiera imaginado. Y no solo se hablaba de la película.

Me volví asiduo al foro de forma casi obsesiva, no tenía en mente otra cosa más que poner mensajes para poner subir en el rango del foro y llegar a convertirme en el máximo nivel de usuario en el menor tiempo posible, para que no me trataran como un noob.

A las dos semanas ya conocía todos los avatares de los otros usuarios que ya eran como amigos para mi, los conocía a casi todos y ya sabia que forma tenían de escribir, como opinaban, etc. Solo por como escribían.
Hasta me cree otra cuenta de correo con mi nick solo para ese foro.
Llego un momento que el foro ya no me llenaba y entonces vi que tenia un canal de IRC. Después de un rato trasteando y tras alguna dificultad conseguí meterme y vi usuarios que no había visto jamás. Allí podía hablar en tiempo real con esa gente.

Había un usuario que me llamo la atención, hablaba de una forma muy directa e ingeniosa. Hacia bastantes faltas ortográficas (como yo) y usaba dos muletillas demasiadas veces, a demás de propinar bastantes insultos a todo aquel que le llevara la contraria o no opinara como él. Pero se le veía buen tipo y te reías muchísimo siempre que él estaba conectado.
Al final me metía solamente cuando sabía que él iba a estar, eran mi hora y media diaria que mejor me lo pasaba y más me reía a causa de aquellas conversaciones tan divertidas y surrealistas.
Resulto que aquel tipo vivía en mi misma ciudad, tenía mi edad más o menos y compartíamos bastantes gustos. Tenía una filosofía de vida muy peculiar y poseía ese “algo” con el que muy pocas personas nacen (y que aun menos saben aprovechar.)

Le daba igual todo, el decía que mañana podría estar muerto, pero que era tan vago que no iba a vivir a tope ni su ultimo día, prefería estar tumbado en una cama mirando al techo horas y horas con los zapatos puestos, que irse a dar una vuelta o ver la tele. Trabajaba lo mínimo indispensable para no morir de hambre y tener lo básico para vivir.

Tenía algo que no sabias explicar muy bien que era, pero que hacia que lo admiraras.
Si eras una persona insegura y tenías la autoestima por los suelos, era un tío tan seguro de si mismo que la tomarías por como modelo a seguir solo por el carisma que irradiaba.
Un día me dijo de conocernos para tomar una cerveza, le dije que no me gustaba, el dijo que era una excusa para charlar un rato.

Quedamos en un barucho frecuentado por estudiantes y albañiles por su oferta de tres quintos un euro.
Cuando entre en el bar esta parcialmente vació. Y allí estaba él, tenia a uno cogido por el cuello de la camisa y con el otro puño en alto por que le había pisado y encima se le había puesto tonto. Estaba a punto de pegarse.

A partir de ese momento mi vida cambio, y no sé si ciertamente para bien…

Así fue como conocí a Jack . A Jack D.

Jack recibió, pero nada en comparación con lo que le cayo al otro. Yo jamás había sido amante de la violencia, pero he de reconocer que en aquel momento me sentí incomodo, nunca me había gustado enfrentarme a nadie, ni que nadie se enfrentara delante o cerca mió. Tuve el deseo de irme para evitar problemas.
Acabamos en una mesa de la terraza de aquel bar después de que Jack convenciera al dueño para que no nos echara y de que no había sido culpa suya la pelea.
En ningún momento me quiso revelar su verdadero nombre ni su profesión. Pero se le notaba un nosequé muy extraño.
Hablamos levemente sobre nosotros y después de un par del tragos (el a su Coronita y yo a mi Fanta naranja), me pregunto si tenia novia. Le dije que no. Contesto que el jamás tendría una novia porque todo se acaba y te quedas hecho polvo después de una relación. Se levanto y se acerco a dos chicas jóvenes, que debían de ser estudiantes que estaban en una mesa no muy lejana pero lo suficiente para no poder oír la conversación que mantenían. Al cabo de dos minutos estaban sentadas por nosotros y Jack tenia a una rodea con su brazo.

A la hora de irnos yo me lleve el numero teléfono de una de las chicas, Jack se llevo a la otra a su casa.
Días más tarde le pregunte que como había conseguido en un momento meterse en el bolsillo a aquellas dos chicas.
–Contando con la única herencia que me dejo mi padre, un infalible chiste para ligar.- respondió, y se echo a reír.

Dos días después Jack me llamo en plena madrugada, me dijo que me vistiera que tenia algo que enseñarme…
(mensaje borrado)
Hay una parrafo de esa pelicula que me gustó cuando lo lei y dice:
"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados".
Me tengo que ver la peli, tiene que estar bien.

Me ha gustado el desarrollo que le has dado al texto, introduciendote en la historia poco a poco con ese halo de misterio entorno a Jack.
Se quedo interesante ¿lo seguirás? :)

Saludos
Está tan bien contada que parece una experiencia personal. ¿Lo es? No hace falta que contestes, la verdad, todo lo que escribe un autor está impregnado en mayor o menor medida por sus experiencias, en el amplio sentido de la palabra.

No simpatizo mucho por Jack D., imagino a un tipo de tío que no me gusta en absoluto. (¿o será que hago que él sea reflejo de mis experiencias personales?), pero sí con el protagonista. ¿Cómo termina en el descampado molido a palos? Seguro que es culpa de el Jack ese...¿Lo continuarás, no? [jaja]


PD:Otro día que tenga más tiempo, si quieres, te corrijo las faltillas .Soy muy perfeccionista en ese sentido, pero si no quieres no, claro.
Me gustaría saber como sigue.
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