Rod Fergusson ha anunciado a través de X que hoy ha sido su último día como trabajador de Blizzard Entertainment. Esto significa que la filial de Microsoft debe buscar a un nuevo general manager para la franquicia Diablo, puesto que el veterano productor ha ocupado desde que fichó por la compañía en febrero de 2020. Si hacemos caso a las muestras de afecto que Fergusson ha recibido en redes sociales por parte de las cuentas oficiales y empleados de Blizzard, parece que la despedida ha sido amistosa (y seguramente programada).
Durante su estancia en Blizzard, Rod Fergusson ha supervisado el lanzamiento de tres juegos, Diablo II: Resurrected (2021), Diablo Immortal (2022) y Diablo IV (2023), y la expansión Vessel of Hatred (2024). En este currículum tendría que figurar una segunda expansión, pero Fergusson decidió que lo mejor era darle al equipo de desarrollo más tiempo y esperar al 2026. En su tuit de despedida el productor asegura que el equipo está preparado y dice que los jugadores pueden esperar un emocionante calendario de lanzamientos.
"Estoy muy orgulloso de todo lo que hemos construido y espero con interés lo que depara el futuro a Diablo y a mí mismo", dice Fergusson en su mensaje.
Dentro de la industria del videojuego Rod Fergusson es un reconocido productor que saltó a la fama por ser el supervisor de la franquicia Gears of War en Epic Games. En esta misma compañía también contribuyó a sacar adelante Bulletstorm, un juego que sin duda alguna mereció mucho más. Desde esta etapa a Fergusson se le reconoce la habilidad de llevar a buen puerto los juegos con desarrollos complicados. Esta pericia lo llevó a Irrational Games, donde ayudó a Ken Levine a terminar BioShock Infinite. Como parte de 2K también trabajó en lo que terminaría siendo Mafia III, pero dejó el proyecto por diferencias creativas.
Antes de fichar por Blizzard, Fergusson fue contratado por Microsoft, que tras comprar los derechos de Gears of War lo puso al frente de The Coalition. Esa no fue la primera vez que formaba parte de Microsoft, pues su carrera empezó ahí en 1996. Es más, volvería a la compañía una tercera vez cuando la tecnológica compró Activision Blizzard. Se desconoce por ahora cuál será el próximo destino de Fergusson, un productor que se ha convertido en un especialista a la hora de desatascar desarrollos complicados.
Durante su estancia en Blizzard, Rod Fergusson ha supervisado el lanzamiento de tres juegos, Diablo II: Resurrected (2021), Diablo Immortal (2022) y Diablo IV (2023), y la expansión Vessel of Hatred (2024). En este currículum tendría que figurar una segunda expansión, pero Fergusson decidió que lo mejor era darle al equipo de desarrollo más tiempo y esperar al 2026. En su tuit de despedida el productor asegura que el equipo está preparado y dice que los jugadores pueden esperar un emocionante calendario de lanzamientos.
"Estoy muy orgulloso de todo lo que hemos construido y espero con interés lo que depara el futuro a Diablo y a mí mismo", dice Fergusson en su mensaje.
Dentro de la industria del videojuego Rod Fergusson es un reconocido productor que saltó a la fama por ser el supervisor de la franquicia Gears of War en Epic Games. En esta misma compañía también contribuyó a sacar adelante Bulletstorm, un juego que sin duda alguna mereció mucho más. Desde esta etapa a Fergusson se le reconoce la habilidad de llevar a buen puerto los juegos con desarrollos complicados. Esta pericia lo llevó a Irrational Games, donde ayudó a Ken Levine a terminar BioShock Infinite. Como parte de 2K también trabajó en lo que terminaría siendo Mafia III, pero dejó el proyecto por diferencias creativas.
Antes de fichar por Blizzard, Fergusson fue contratado por Microsoft, que tras comprar los derechos de Gears of War lo puso al frente de The Coalition. Esa no fue la primera vez que formaba parte de Microsoft, pues su carrera empezó ahí en 1996. Es más, volvería a la compañía una tercera vez cuando la tecnológica compró Activision Blizzard. Se desconoce por ahora cuál será el próximo destino de Fergusson, un productor que se ha convertido en un especialista a la hora de desatascar desarrollos complicados.
Sus dineros se habrá llevado, claro, pero vamos... no se le echará de menos.