Juego Simon dice nº56: "El triunfo de la muerte"

[font=verdana, arial, helvetica][size=90]56 - Balsi[b] dice a Heku[/b]: escribe un texto de unas 500 palabras (puedes superarlas si tu lo ves necesario, no hay problema) basándote en esta imagen, es decir, que cuente la historia de esta imagen tal sea lo que a ti te evoca. [img=http://www.elrelojdesol.com/museo-del-prado/images/PIETER-BRUEGHEL---EL-TRIUNFO-DE-LA-MUERTE.jpg]http://www.elotrolado.net/Verimagen[/img] . La imagen pertenece a un cuadro llamado EL TRIUNFO DE LA MUERTE del pintor PETER BRUEGHEL (EL VIEJO). (Tiempo límite: 24-09-2006 16:30)

Cielos, este día fue memorable. Me encontraba yo de mañana descansando en el fresco salón de mi cripta cuando de repente se personan ante mi dos espíritus. Ambos vestían ropas de guerra, y cada uno portaba su estandarte. El del primero, de tez pálida y cabello claro era blanco con figuras doradas que se entrelazaban en un mágico tejido deslumbrante. El del otro, un caballero enhiesto algo cetrino era negro y sin blasón. Uno de ellos me entregó un papiro enroscado, se miraron y desaparecieron. Cuando comencé a leerlo me sorprendió más que nunca. Desde el principio de los tiempos he sido reclutado por ellos dos, para todas las muertes que necesitaban, fuesen castigos o premios, pero desde luego esta vez me habían dejado sorprendido. Lucifer y Dios habían acordado destruir a los seres humanos, así rezaba su mensaje:

“En virtud de nuestro acuerdo, solicitamos una vez más tu ayuda, para la tarea más ardua y agotadora a la que nunca te hayas enfrentado. Rogamos que en virtud de favores pasados cumplas con un cometido acordado por las dos deidades supremas. Tal cuestión será la erradicación total de la vida humana en el llamado planeta Tierra. No debe quedar esbozo de vida en ese planeta furibundo y cruel. “


Ya podéis imaginar mi sorpresa. Toda la eternidad llevando almas de un lado a otro para que de repente me encomienden acabar con todas. En fin, me sorprendió, pero no dudé ni un instante.

El problema principal radicaba en contar las almas. Esto no era lanzar una plaga o destruir una aldea, era acabar con toda la humanidad. ¿Cómo hacerlo? Pensé primero en lanzar enormes bolas de fuego y azufre… pero el engorro de contar luego los cadáveres, incluyendo los calcinados y casi desaparecidos me resultaba agotador tan solo de pensarlo. Un ejército, esa sería la solución. Cada soldado llevaría su cuenta y luego todo sería más fácil. Así fue, convoqué a mi ejército, un pelotón de soldados de la muerte, mis soldados, que estaban ansiosos de trabajar de nuevo. Convoqué a la mayoría de las tropas, millones de espectros de la muerte que habían de viajar a la Tierra y derrotar a esos extraños humanos. Ahora viene lo mejor.

Llegaron mis secuaces a las tierras pobladas incendiando todas las obras de los seres humanos y destrozando todas sus construcciones. Gritaban consignas de muerte en su idioma y portaban los estandartes que yo les entregué. Dar muerte a estos seres fue fácil. El simple aspecto de mis guerreros los paralizó de tal modo que su resistencia fue obviada por sus incapaces miembros. Los grandes palacios fueron asediados y los grandes reyes de los hombres fueron exterminados, luego todos los seres que habitaban los poblados fueron fulminados con presteza. Hombres y mujeres, niños y niñas, fueron todos masacrados por nuestras espadas negras.

Nos encontramos con muchas personas que rezaban a Dios, lo llamaban por muchos nombres, pero no sabían que fue Dios mismo quién ordenó su eliminación. Algunos portaban cruces, señalando a Cristo como aquel que descendería a salvarlos de mi implacable ejército. Pero Cristo, desde su trono miraba con el ceño fruncido hacia aquellos que mataron en su nombre. Aquellos mismos que se inventaran libros sagrados hablando de castigos y leyes divinas, hablando del bien y del mal sin discernir que el bien y el mal eran ellos mismos, y que tan solo sería Dios el que decidiese si acogerlos en su paraíso o enviarlos con Lucifer.

Pasaron seis días de exterminio cuando al fin acabamos con todos los seres humanos, del último me encargué personalmente. Era una niña joven, de tez negra, que dormía tranquila en una casa en un poblado remoto del fin del mundo, ajena a la muerte de todos sus congéneres, que visitaría pronto las puertas del cielo y Dios haría con ella lo que creyese justo.

Una vez acabamos con todos los seres humanos ordené al ejército retirarse. Hubo mucho lío en los parajes de Dios y Lucifer esos días. Cuando regresé a mi hogar volví a ser visitado por los dos espectros que me entregaron otra nota:

“Gracias por todo, te agradecemos profundamente que cumplieses con nuestra voluntad. A partir de ahora tendrás menos trabajo, pues hemos acordado que al eliminar a los seres humanos Lucifer no molestará al resto de seres vivientes, incluida la nueva especie a la que entregaremos la Tierra.”


Desde esos días ya han pasado eones, pero he de reconocer que fueron momentos importantes. La especie que domina ahora la Tierra es bastante más agradable que los humanos.
Precioso, no me esperaba eso en serio, me esperaba algo bastante diferente. Es increible, esta genial, voy a ver el cuadro y acordarme de este reto, te lo aseguro.
TO EL MUNDO A DARLE EL PUNTO A ESTE CHAVAL E!!! [toctoc] por lo que a mi respecta te lo llevas de calle
Ahm, aqui nadie vota. ¿Llevo punto?
[tadoramo] merecidisimo punto para heku
Joder, qué agradable sorpresa. Un planteamiento realmente interesante. Tal vez la muerte hable en un tono que casi resulta demasiado familiar (por las formas, la confianza digo) pero la historia en sí es increible y esas crítica medio soterrada a las manipulaciones religiosas me ha gustado también.

A ver si te votan.
Hola a quien lo lea.

Muy bien, puntazo para tí. Me ha parecido un dios espacial (más tecnológicamente superior que dios) que poliniza los planetas cual placa de Petri.

Un saludo.
5 respuestas