46 - Balmung dice a Vozdelosmuertos: Escribe un texto de no más de 500 palabras donde relates de boca de un homosexual la pérdida de la virginidad con otro hombre, y no puedes usar nombres comunes o de EOL, porque te veo mamón.
Tienes que usar lenguaje erótico.
. (Tiempo límite, hasta el: 19-09-2006 18:23)
Conociendo al retador y su escasa capacidad de expresión, asumo que cuando dice "nombres comunes" se refiere a nombres propios de personas que puedan ser reconocidas por aquí ya que un relato sin nombres comunes seria casi un relato verbo + nombre propio y eso no es viable.
Solución 1, de coña (digo solución de coña porque cumple los requisitos, pero bueno, que no me gusta). Lo pongo como spoiler porque me gustaría que leyerais primero la solución 2, gracias.
Solución 2, un relato un poco más trabajado:
Había vuelto a hacerlo, esa tarde, de nuevo, una chica había llorado frente a él. Las palabras que le dijo fueron las que siempre se dicen, aunque él habría querido no ser tópico pues sí que sentía cariño por ella, pero también era cierto que algo fallaba. Así que después de dar mil vueltas por la cama se había decidido a aceptar la oferta de aquel contacto del messenger: necesitaba salir de Madrid.
Los nervios tampoco le dejaron dormir en el autobús. Pensaba una y otra vez qué decir y cuándo... pero confiaba en que todo iría bien. Simplemente tenía que hacer tiempo después de desayunar, daría un paseo y luego llamaría.
Él respondió a la sorpresa mejor de lo esperado. Lo saludó con un abrazo y cargó con su mochila. Era alegre y muy vital, estaba moreno después de tantas horas como socorrista y su mera presencia transmitía optimismo. Hablaron durante horas, en las que el joven madrileño se desahogó y el asturiano escuchó y respondió con una sonrisa y con palabras adecuadas. Las sidras vacías se habían acumulado en la mesa del bar. Ya no hablaban de problemas, si no de la vida y de viejas anectodas. Risas, palmadas en la espalda, "¡sí ho!" y grandes risotadas durante todo el camino hasta su casa.
- Tú tranquilo -le habló- puedes quedarte sin miedo, no molestas - el tono era serio y muy sincero.
-Gracias por todo.
Chocaron las manos y él le apretó contra su pecho dándole un fuerte abrazo. Se sorprendió sintiéndose tan a gusto. Se separaron con una extraña lentitud y cuando estuvieron cara a cara las miradas de uno y otro no hacían más que examinar y buscar respuestas a preguntas que nunca verbalizarían. Durante unos segundos eternos, él le miró directamente a los ojos. Se sentía incapaz de contener sus nervios, notaba su corazón latir agitadamente pero no sabía cómo actuar. -No vas a volver a llorar, yo haré que no vuelvas a llorar. Sintió que su mano le rodeaba el cuello y le empujaba hacia el otro. Durante una fracción de segundo su cuerpo estuvo muy rígido pero inmediatamente después se dejó mover, cerró los ojos y sintió el calor de sus labios sobre su boca. Fue un beso lento y largo. Le siguieron otros antes de que entre su boca entreabierta entrara la lengua de él. De manera extrañamente natural correspondió al movimiento al tiempo que acercaba la mano hasta él. Todo fue suave y tierno. Le cuidó tanto que apenas sintió dolor al ser penetrado, pero era un dolor que venía de darle placer a su amante, y eso le gustó. Le abrazaba y besaba su espalda, él apenas sabía cómo hacer, pero trataba de acariciarlo. Cuando terminó, le giró y le dio placer hasta obligarlo a acabar en su boca. Los días siguientes sólo fueron a mejor y el beso tierno y dulce de despedia en la estación aún le duraba en los labios cuando volvió a entrar en casa.
(500 palabras justas, me ha jodido tener que quitar cosas, pero bueno, jeje, otra vez será).