Pero es que entonces ya estamos mezclando aspectos que, aunque suelen ir ligados casi siempre, no tienen por qué darse juntos. Me gustaría comentar dos puntos básicamente...
El primero de ellos, es el que se refiere a la calidad de los juegos. Siento mucho decir que, aunque muchos creamos que nuestro aprecio por una marca se basa únicamente en la calidad de sus productos, tras tanto tiempo como consumidores de ella, dudo mucho que nuestra visión pueda ser realmente objetiva y se limite únicamente a éso. La costumbre crea muchas veces el aprecio "inconsciente". Y de éso pocos seres humanos se libran (o ninguno).
Por lo tanto, éso de separar de forma tan "cortante" lo que es aprecio irracional y aprecio "justficiable" me resulta un imposible para cualquiera de nosotros.
Propongo otro ejemplo: los grupos de música. No dejan de ser más que negocio de similares características. El cariño que tienes a tu grupo favorito, ¿Es completamente racional? ¿Compras sus discos habiendo analizado anteriormente cada una de sus canciones para ver si tiene la calidad mínima exigida o te lanzas a escucharlo porque es del grupo que tanto te gusta? Que yo sepa, en un ámbito u otro, TODOS somos estúpidos siguiendo ese razonamiento. ¿O no?
El segundo punto que quiero aclarar, y que está relacionado con el anterior, es que admirar a cierta empresa por su obra, no tiene que ir necesariamente acompañado de un fanatismo exacerbado. ¿Que casi siempre sueler ser así? Pues sí. Pero en mi caso concreto, me encantan los productos SEGA, así como la atmósfera que envuelve su producción en sí, y no por ello soy tan "cabeza buque" de ser tan insultantemente parcial como para desprestigiar juegos de Play Station, de Xbox o de la consola que sea. Los juego y me gustan. Así de sencillo.
Ahora bien, que si la crítica va a todos aquellas mentes inmaduras que se alían con una compañía porque "mola mazo" y "porque sí", entonces sí que la comparto, éso está claro.
Una situación que viene al caso es una conversación que tengo de vez en cuando con un amigo y que se repite hasta el infinito. Él busca siempre un producto rentable (lo que el llama "mejor" o "de calidad". Yo mismo soy quien le dice que hace estupendo comprando una Play Station 2, porque dispone de una estabilidad buenísima en el mercado y su gastó merecerá la pena, que seguirá disponiendo de muchos títulos.
Pero, sin embargo, a él le cuesta entender que yo compre consolas por cuestiones diferentes a esa "calidad". El caso es que yo no busco rentabilidad, ni el mejor acabado técnico, sino un tipo o estilo de producto. Y en este caso lo encuentro con SEGA (lo cual no me quita de comprar otros).
Y aunque sea un pesado recalcitrante, insisto en que ésto es un ámbito más de otros tantos. Sucede con los grupos de música, con los actores, con deportistas, con mujeres y con hombres que nos gustan... Es más las mismas relaciones interpersonales (ya sean amistosas o amorsas) a veces producen el mismo resultado: una parcialidad absoluta.
No me creo que alguien esté exento de ésto. La diferencia está en el objeto en el que basemos esa admiración (persona, deportista, empresa...), y la gravedad de esa subjetividad (si somos ciegos y tontos, o si sabemos ver "lo demás").