Yo perdi una sobrina con muchas ganas de vivir y una alegria fuera de lo normal por una enfermedad parecida hace dos años, el tiempo que ahora tiene mi hijo, etonces pense lo mismo que algunos han dicho por aqui, hay indeseables por el mundo a los que no les ocurre nada, y a estas criaturas que no han llegado a disfrutar de la vida les ocurre esto, en fin, leyendo la carta y recordando a mi sobrina he llorado como un niño, que injusta es esta vida, ahora que soy padre sufro por mi hijo, y me da miedo que esto le pueda llegar a suceder, mas cuando lo he vivido en mi familia, en fin, seguro que este chico esta en otro sitio mejor jugando al futbol con mi sobrina Rosa Maria.