Bigotes de postín

Era un buen día para ir a la playa, y así lo hicimos. Asombrados por la gran variedad de bigotes que acompañaban las narices de muchos hombres, decidimos abandonar momentaneamente nuestro puesto en la arena para buscar una tienda de disfraces donde poder satisfacer nuestro capricho. Hurgando entre la gigantesca caja que nos enseñó la dependienta encontramos unos cuantos que parecían sacados de un cuento, y acto seguido salimos con ellos puestos pegando saltos por la calle y haciendo gestos y carantoñas entre nosotros para incrementar nuestro estado alocado de alegría.
Pasando de momento de regresar a la playa, decidimos alquilar un coche descapotable con chófer propio y dar una inmensa vuelta por la ciudad enseñando nuestros originales bigotes postizos. Mientras el Chófer nos miraba de reojo con una cara de estupefacción total, nosotros seguíamos allí de pie, saludando a toda la gente que veíamos por nuestro camino y enseñandoles orgullosamente nuestro nuevo motivo de guasa. La broma nos salió cara, y tras regresar al rent-a-car y sacar algo de dinero de un cajero próximo, nuestro siguiente vehículo de desplazamiento elegido fueron unas bicicletas de esas en fila india. Allí estábamos nosotros, impasibles ante todo, sentados en aquella enorme bicicleta rosa para 4 plazas, todos muy contentos con nuestros mostachos de película, y el gozo se multiplicaba por mil cuando alguien nos señalaba riendo o se quedaba perplejo delante nuestro.
Nos paró un agente de policía para advertirnos que nos habíamos introducido en una zona no autorizada para esa clase de bicicletas, y los 4 nos quedamos mirándonos aguantando la risa cuando vimos que encima de su boca reposaba un enorme mostacho de considerable grosor. El agente se dió cuenta enseguida de que nos faltaba un tornillo cuando Alfonso, en un amén para taparse la boca para disimular su risa, despegó sin querer medio bigote y quedó colgando de tal manera, que sólo de pensarlo ahora me pego unas carcajadas de aupa. Al ver la situación a la que se enfrentaba, el policía nos dió los buenos dias y siguió caminando como si no nos hubiese visto.
La historia parecía terminar con nuestro regreso a la playa con nuestros increibles bigotes artificiales, tumbándonos encima las toallas y disfrutando así de un caluroso día de verano. Hasta que Tony se levantó bruscamente señalando a un tipo que llevaba una tremenda melena negra por la altura de las nalgas......
XD XD XD XD XD [jaja] [jaja] [jaja] [jaja] [jaja]

Bueno son las 2 de la madrugada y me estoy riendo aqui en la silla.
El final es lo mejor.
Mu bueno y simpatico el relatillo.
Muy bueno Hate.... como siempre sorprendiendo ;)
¡Pero qué texto más bueno! Estaba pensando en qué decirte, y lo mejor que se me ha ocurrido es que me has recordado al gran Ibáñez con "Mortadelo y Filemón" (creo que no te quejarás por el halago no?)
Un abrazo;)
Originalmente enviado por prado
¡Pero qué texto más bueno! Estaba pensando en qué decirte, y lo mejor que se me ha ocurrido es que me has recordado al gran Ibáñez con "Mortadelo y Filemón" (creo que no te quejarás por el halago no?)
Un abrazo;)


Justo, has dado en el clavo.
[mad][mad][mad][mad][mad] Este hombre está loco... por favor, sigue así XDXDXDXD

Saludos
A mi me ha recordado mucho asi como a un sueño, algo rapido, muy ligero de leer, esta muy bien hatePlow [ok] muy divertido

efectos del LSD ? [666]
6 respuestas