Sin Titulo. Relato Corto Finalizado.

Había decidido dejarlo todo y largarse. No le llenaba nada. La culpa de todo la tenía su trabajo. Prácticamente había dado la espalda a sus amigos. Pocas veces estaba con ellos, y casi siempre acababan discutiendo... igual que con su familia. La gota que colmó el vaso fue la nota de Maria en el frigo. ”Lo siento, no aguanto más, no te veo, no te hablo, cuando arregles tu vida me llamas.”
Y ese mismo día hizo la maleta. La facturó en el mismo metro, donde se volvió a percatar de lo solo que se sentía. Desde allí se dirigió a la oficina. Por el camino, un taxi le salpicó su traje italiano. Había pedido la cuenta y salía con una sonrisa en los labios. Aquello tenía que cambiar y había dado el primer paso. Tomó un café y lo saboreó. Luego se dirigió al aeropuerto.

La mujer se bajó del autobús. Un radiante sol le dio en los ojos. Se puso las gafas de sol y comenzó a caminar. Varios niños se le acercaron corriendo. El griterío en la ciudad era grandísimo, pero denotaba movimiento y vida, y sobre todo alegría. Uno de los niños logró poner un collar a la mujer de las gafas de sol antes de que esta pudiera hacer nada, y finalmente esta le regaló a cambio algo que sacó del bolso. Debió impactar a los niños, pues todos ellos desaparecieron de alrededor de la mujer para correr tras el afortunado. Ella sonreía. La actividad en las calles era constante. Las carretas iban y venían de un lado a otro y el olor de las frutas embriagaba el ambiente. La mujer de las gafas de sol respiró y se sintió bien. Sacó de su bolso una pequeña agenda y consultó el nombre de la calle. Avenida de la Escapada. Coincidía. Era una calle larguísima. No podía divisar donde acababa, pues las casas de dos pisos se alineaban casi interminablemente hasta donde le daba la vista. Se puso en marcha, lenta pero segura y al cabo de unos minutos una música atrajo su atención. Las voces de muchos crios venían de una ventana de un primer piso. No era una casa, tenía la apariencia de una antigua fábrica, antigua porque ahora estaba pintada la fachada exterior con vivos colores. La mujer se decidió al fin a entrar. En la entrada, un pequeño habitáculo que debería ser la portería estaba vacío. Avanzó por el pasillo tratando de buscar el origen de la música. Al fin vio unas escaleras al final del pasillo. Avanzó hasta ellas, percatándose antes de llegar en dos salas, una a cada uno de sus lados. Las pantallas de una docena de ordenadores parpadeaban en la oscuridad de la sala. En la otra sala, por la que si que entraba la claridad del día, estaba vacía, a excepción de varios pupitres, colocados en circulo, y en el centro uno más con varios libros apilados en él. Los cánticos volvieron a hacerse mayores en el momento en que la mujer acababa de subir las escaleras y abría la puerta a la que daba el último escalón. Todo el mundo cayó en ese momento. La gran sala se volvió para mirar a la persona que acababa de llegar. La mayoría eran niños y niñas muy pequeños, y de las paredes colgaban mapas y frases con grandes letras de colores. El sol entraba por las ventanas, por dónde también entraba el olor a frutas exóticas. Las miradas se dirigieron entonces al hombre que, brazos en alto parecía dirigir aquella especie de concierto.
-Tranquilos chicos, parece que hoy tenemos una visita.- dijo este.
Sólo entonces la mujer se quitó las gafas. Unos grandes ojos miraron fijamente al tipo de los brazos en alto y mangas remangadas.
-Es una sorpresa...Maria. Al final, parece ser que recibiste mi llamada.- El tono era serio, pero entonces hizo una mueca, se le escapó una sonrisa y le dijo.
-Bienvenida a mi escuela. ¿Quieres que sea tu casa?.
Interesante Sr. Desaparecido... tiene ese no sé que que impregnas a tus relatos, los hace agraciados e interesantes y siempre llevan una carga moral resumida y muy intensa.

Se adelanta el hombre a la mujer?. ein?
Sr. Desaparecido... ya te contaré, te debo una explicación, al menos por CinEol. Ya hablaremos.
Escrito originalmente por Panex
Sr. Desaparecido... ya te contaré, te debo una explicación, al menos por CinEol. Ya hablaremos.


Pues sí... eso no se hace.... :(

Aún así, aquí hablamos de literatura y no me has explicado el final de tu relato.... el hombre se adelanta a la mujer?.. o es un final con libre interpretación? ein?
mirate los MP.


El final? lo mejor es que cada cual se imagine sus cosas, pero no se, creo que cada bastante claro. ;-)
4 respuestas