El principio. (Recopilatorio)

Capitulo 1
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- Eh, Dani. Pasame un cigarro.

Estaba nervioso, llevabamos casi toda la tarde esperando a Javi, Gon y al resto de los componentes del grupo en mi casa. El reloj marcaba las 8.13, ya había anochecido y no había nadie en la calle... ovbiamente... pues, ¿Quien va a salir a las 8 de la tarde, un domingo, con la resaca en pleno punto de ebullición y de noche?... (Bueno, vale, pero los esquizofrenicos y los fumadores no cuentan.)

- Coño Sick, fumas mas que una puta "cabreá" - Dani sacó el paquete de tabaco de su cazadora vaquera, rollo chico malo, lo abrió y cogió dos cigarros. El primero me lo dió a mi, y el segundo se lo puso en la oreja.

- ¿Que coño haces? - Le dije, mientras me encendía el cigarro con un mechero color verde fosforíto, de esos de los veinte duros.

- Jeje... ¿Quien parezco? - Se levantó de la silla donde estaba sentado, abrió un poco las piernas, cruzó los brazos y se puso en plan "pose chunga de grupo grunje" - Jeje... venga, ¿quien soy?

- ...ehm... pasapalabra... ¡Ah! no, no, espera, pareces Dani haciendo el subnormal.

Silencio

- ¿He ganado? - Dije, dibujando una sonrisa sarcastica en mi cara.

- Tio, ¡el chino moreno! ¡parezco el chino moreno!

Nota del autor: Para los que no sepan quien es el chino moreno, no es ningún personaje de cronicas marcianas o un malabarista oriental del circo freak. Es el cantante del grupo Deftones.

- Si... Si... porcierto. ¿Te has tomado las pastillas? - Volví a dibujar aquella sonrisa en mi cara.

- Vete a la mierda zopenco. - Dani se volvió a sentar.

La pantalla del ordenador brillaba, los ojos ya nos dolían. Llevabamos toda la tarde mirando la pantalla del ordenador, viendo pelis manga. En ese momento estabamos viendo Evangelion. El ultimo capitulo. En él, una chica montada en un robot gigante despedazaba a un bicho gigantesco, levantandolo por los aires y rompiendole la columna vertebral, cubriendolo todo de sangre.

- "Buenismo" - Dijo dani.

- "Karo!" - le acompañé. Mientras mirabamos estupefactos aquella escena de violencia.
El principio II

Dani y yo seguíamos mirando la pantalla extasiados. Golpes por todos lados, increibles piruetas, movimientos impresionantes, ralladas mentales, y nuestro autismo reflejado en los sonidos del messenger de fondo que indicaba que alguien me estaba acribillando a mensajes.

El capítulo acabó, Dani y yo nos quedamos viendo los creditos (En Japo... pero daba igual, estabamos flipaos) Al cabo de unos segundos, y de un par de suspiros, la pantalla se volvió negra por completo. (El messenger seguía retumbando, algun pesadete por ahi)

- ...Pos ya ves... - Dani rompió el silencio, y me miró. - ¿Que, te ha gustado?

Yo seguía sin hablar. Cuando recobré otra vez el sentido, apagué el cigarrillo y me dirijí a él.

- Puta madre tio... esta de puta madre. - Sonreí y le miré - Vamos a picar algo mientras vienen estos.

Pasó una hora y media mas o menos, entre aceitunas rellenas, cocacola (light, que tengo complejo de gordo) y tabaco. ¿El tema de conversación? El unico que tenemos desde hace un par de años... EL grupo.

Dani tiene 17 años. Es moreno y delgado, con el pelo corto y de punta, siempre peinado con gomina y todo lleno de pinchos. Toca el bajo desde los 14. (Vendió mas de 20 discos de Hip hop que tenía para comprarselo. Este fue su cambio al metal) Y desde entonces se pasa las tardes muertas o fumando conmigo viendo algun capitulo de alguna serie manga o tocando el bajo en su casa, con algun disco de nuevenoventaicinco, glassjaw o sparta de fondo.

- Eh. Sick. ¿Que se sabe del local? - Me dijo mientras terminaba la botella de 2 litros que habiamos empezado hacía una hora. - ¿Hay noticias?

- No se nada aparte de lo que sabes tu. - Suspiré. - Ahora vendra Gon y nos dirá.

- Ok... - Dani bajó la cabeza.

Hubo unos segundos de silencio. El último cigarro del paquete se estaba consumiendo. Mierda, tendríamos que salir a por mas en breve. Y con la temperatura que hacía fuera era de lo unico que no teníamos ganas.

- ¿Te quedas a cenar?

- Venga, vale. - Dani se desperezó, estrirando sus brazos hasta casi tocar las paredes. - Coño, si que tardan estos, ¿no?

- Ya te digo... Bueno, comprende a Javi, ha quedado con la novia, estaran tonteando un rato. Y Gon estaba en casa de nosequién. - Bebí el ultimo trago de mi cocacola - no tardarán en venir.

En ese mismo momento, mi madre, en bata de estar por casa color "power ranger azul" apareció por la puerta.

- Hombre Dani, cuanto tiempo. - Mi madre me ignora

Dani se levantó de la silla, y le dió dos besos a mi madre.

- Mamá, Dandal se va a quedar a cenar.

- Vale, ¿Que quereis que os haga? - Mi madre se acercó a la vitrocerámica.

- Hay por ahí unas croquetas congeladas... haz unas pocas, ¿vale? Nosotros vamos por tabaco.

- Joder con el tabaco carlos - Voceó mi madre - A ver si lo dejas...

- Tu madre tiene razón, Sick, fumas demasiado.

- Calla capullo... - En ese momento, mientras nosotros salíamos por la puerta de las escaleras, suena el timbre.

Abrí la ventana que daba a la calle

- ¿SI?

"Hey, soy el Gon"

- Hombre, aleluya, ¡apareciste! ¿has cenado?

"Si, ¿por?"

- Nada, dejalo, espera.

Dani y yo bajamos las escaleras, abrimos la puerta y ahi estaba Gon, colocandole el pitón a su moto.

- Vamos un momento a comprar tabaco, vente.

Salimos del pequeño jardín que hay en la entrada a mi casa y nos alejamos por la calle, buscando una cafetería abierta lo mas cerca posible de mi casa.

- Tio, deja de fumar Sick.

- Tios, sois mas pesaos que matar un cerdo a besos...
EL principio III

Musica de fondo: Inme - Firefly



La calle se extendía bajo nuestros pies. Nuestras sombras se alargaban por la acera, abarcandola por completo. A cada paso que dabamos, la calle parecía menos fría, puesto que la compañía de Gon y Dani y su conversación amenizaban aquel paisaje tan frío.

- Eh, Sick, ¿porqué no te planteas dejar de fumar? - Soltó el Gon de nuevo... Llevaba los 200 metros que habíamos andado diciendomelo.

- Tio... en ello estoy... voy disminuyendo la cantid...

Dandal no me dejó acabar la frase.

- Eh, tio, sería un puntazo que en medio de un concierto al Sick se le cascara la voz y se jodiera el grupo

Gon y Dani rieron. A mi también me habían arrancado una sonrisilla, y, mientras entraba al bareto y me acercaba a la barra para pedir cambio, me cuestioné seriamente dejarlo.

...Hasta que el paquete de tabaco salió de la maquina y yo, cual buitre carroñero, salté a por él.

Recorrimos de nuevo los 200 o 300 metros que separan mi casa de la cafetería. Y mientras Gon y Dani hablaban de posibles estilos y canciones a versionar, yo me paré a pensar acerca del futuro que nos aguardaba. ¿Y si tenemos suerte? Mis labios hicieron el boceto de una sonrisa, y mis ojos comenzaron a brillar, reflejando el griterío de la gente debajo del escenario, las luces, y el microfono delante mío... El dani a un lado, Javi (o el Masó grande, como le decimos) al otro. Detrás, Massó pequeño, aporreando la batería, y a su lado, GON, pulsando como un maníaco las teclas de su teclado eléctrico, volviendo loca a la peña.

Pero, claro, era un sueño.

La siguiente hora transcurrió muy rapido. Dani y yo engullimos las croquetas que había preparado mi madre, mientras Gon se conformaba con beberse un vasito de agua. El tabaco enseguida comenzó a surgir en la habitación, formando una nube de humo que nos envolvía en una amena conversación sobre Manga, música (como no) y videojuegos.

Sin apenas darnos cuenta, eran ya las 11, y el Massó grande seguía sin venir, asi que nos pusimos a ver algo de Manga. (concretamente la escena de la niña psicopata montada en el robot gigante partiendo columnas vertebrales a diestro y siniestro). Tas volvernos a quedar sin palabras y otro par de cigarros, vimos el videoclip de Underdose de Inme. Otra vez se me escaparon un par de suspiros con forma de sueño, y otra vez estaba ese escenario.

Cuando sonó el movil.

- ¿SI? - Ni siquiera miré quien era en la pantalla

- Sick, soy el Massó.

- Hey, buenas. ¿Que tal, vas a venir?

- Si, llevo en tu puerta mas de media hora tirandote chinitas a la ventana.

Rompí a reir.

- Voy, perdona, no me había dado cuenta.

Bajé a abrirle la puerta, y ahí estaba el Massó, junto con su novia, Loli. Le di un cachete a Massó y dos besos a Loli (por aquello de la caballerosidad) y subimos por poco tiempo de nuevo al ordenador, para coger nuestras cosas e irnos al CUT, un bar que hay al lado de mi casa en el que ponen buena musica y cerveza buena por pocas pelas.

Pero esa noche no quería cerveza.

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Musica: Idelwild - A modern way of letting go



EL bar estaba casi vacío, a excepción de unos cuantos Hippies en la barra, bebiendo cerveza y haciendose canutos de Marihuana de estrangis. Pillamos una mesa cerca del "Photo Play" (Por si las moscas me entra la vena ludopata ) y nos sentamos. En seguida vino un camarero a tomarnos nota. Cuando se fué, Loli se dirigió a mi.


- Que, anoche ibais finos, ¿eh?

- Ya te digo... Y tu novio se puso muy cariñoso - Le lancé un beso a Massó, este se rió - Creo que estoy embarazao

Todos reímos

- Lo mejor - añadió Dani - fue cuando el Sick intentó hacer la relajación esa chunga con musica de fondo.

Rompimos de nuevo a reir

- Diooos - Massó saltó - os acordais de "Ahoda zentiz vuedtdo cuedpo ke ze funde con... ehmm... el zdofa!"

Las carcajadas eran contajiosas.

- Si, pues la llamada que os hice dese la cabina estuvo muy bien... - Loli me guiñó un ojo- ¿Verdad, Sicky?

- Si - Sonreí

- ¡Es verdad! ¡¡¡El Shaker pilló cachooo!!! (A mi me llaman el Shaker también, porque antes mi grupo favorito se llamaba Kula Shaker) por teléfono.

- Dani...

- ¿Qué?

- Tu le pediste la mano a una de sus amigas por teléfono - Dije, mientras ocultaba mi sonrisa burlona con la mano.

Todos rompimos a reir, el Dani se sonrojó un poco, y rapidamente me rebatió el argumento.

- ...Iba demasiado ciego tio... ademas, estaba de coña... pero, dejemos de hablar de eso y... cuenta Loli, ¿cómo es la amiguita del Sick?

- Bueno... pueees... - Loli se paro por un segundo, como sin saber que decir acerca de ella, mientras tanto, el Dani se acercó a mi oido disimuladamente, como traduciendome lo que quería decir Loli. - es... muy maja... y muy bonica...

- Es mas fea que picio - Me susurró Dani al oído. Yo contuve la risa, pero se me notaba que me estaba rajando por dentro.

- Y tiene un tipazo...

- Ademas, es gorda. - El Dani volvió a actuar, yo ya no podía aguantar más, y estallé.

Tras un leve mosqueo de Loli, seguimos hablando durante una hora o dos sobre el grupo de colegas, nuestros padres y, cuando llevabamos tres o cuatro cerves, de política, ofreciendo soluciones perfectas para la paz mundial y esas cosas que se suelen hacer cuando tienes un ratito (y un par de mililitros de alcohol en las venas)

Llegó la hora de irse, nos despedimos todos, excepto Dani, que vive por mi zona. Comenzamos a andar en dirección a nuestras casas, y, en una calle muy oscura, apenas iluminada por una farola y en la que se podía ver las estrellas perfectamente, Dani se paró, y miró a las estrellas.

- Eh, Sick...

- Dime...

- ...Nada, dejalo.

Por un momento, ví un brillo en sus ojos, y un sucedaneo de sonrisa que se abría paso por su perilla.

Él también estaba soñando.
El principio IV

Me despierto.

La habitación estaba practicamente a oscuras, pero fuera ya era de día, ya que unos rayos de luz aparecían dibujados en la pared de al lado de mi cama, proyectados a traves de la persiana entreabierta de la ventana.
Miro al despertador: Las 10.30. Bien, todavía tengo tiempo hasta las 11. Me levanto de la cama, me da uno de esos mareos asquerosos de recién levantao. Sigo andando, me doy una leche con la puerta, que estaba cerrada (¡Coño, en que estaría pensando!) La abro entre murmullos insultantes. El pasillo. ¡Coño! La alfombra terminaba justo ahí, y un precipicio de baldosas frías como el hielo se mostraban delante de mí. Miro a mi habitación, ni rastro de las zapatillas de estar por casa. Joder, buena manera de despertarse. Cojo aire, cierro los ojos, tomo un poco de carrerilla y, cual saltador olimpico de longitud, pego una especie de "brinco" mezclado con "pataleo" por el aire, el cual desemboca en... el suelo.

Me levanto indignado, y con un frio de c*$#nes en los pies. Entro en el baño.

Me ducho (No entraré en detalles)

Salgo de la ducha, vale, ahora el plan es salir ileso del lavabo, sin caer, sin tropezones.

Me agarro con los pies al suelo cual buitre carroñero a su presa, ando hasta la puerta, cojo la toalla, me la enrollo por la cintura cual griego y me dispongo a salir.

El pasillo... (No describire esta escena de nuevo, puesto que los tacos que pude mencionar del lavabo hasta mi habitación pueden dañar la sensibilidad de algún EOLIANO)

Mi habitación.

Vale, ahora, ¿Qué me pongo? Empiezo a sacar ropa como un condenao, nada, nada, nada, no, no, esto me hace gordo, no, no paso, no, esto apesta, no, esto me hace parecer gay, no, no...
Cuando ya me estaban entrando ganas de suicidarme, vi un chandal adidas de mi hermano colgao en una percha, intacto, precioso...

Mi hermano me va a matar.

Tras embadurnarme y moldearme el pelo con litros de gomina, bajé las escaleras y entré en el piso de abajo, mi madre estaba preparando el desayuno, con la misma bata de power ranger que llevaba el día anterior. Un cafelito con leche "resien salio pal nene" era lo que me hacía falta. Me senté en la mesa.

- Buenos Días madre.

- Vaya, que pronto te has despertado Carlos. - Decía mi madre, mientras me dejaba la taza de café con leche en la mesa y me daba un beso en la frente. - Ya que te has despertado tan pronto, me vas a hacer un par de recados...

- Ahora no puedo mamá - Intenté beber un poco de café, pero salí escaldao de aquel intento. ¡Estaba hirviendo! - ¡Au!, ¿me lo puedes calentar un poco más? - Le guiñé un ojo.

- ¿Porqué no puedes?

- Va a venir Gon a recojerme, nos vamos al ayuntamiento - Con mucho cuidado, bebí un poco de café. Imposible... - vamos a ver si hablamos con su prima de lo del local.

- ¿Con su prima?

- Si, es concejala de nosequé. - Hice otro esfuerzo por beberme el café. Conseguí tragarme un poco, pero mi garganta y mis lacrimales protestaron.

Sonó el timbre.

- Ese es Gon, piro.

- Ah, Carlos, espera. - Se metió la mano en el bolsillo - Me encontré ayer en una cazadora tuya de hace un par de años un billete de 2000 pesetas. Ve al banco y cambialo si quieres.

- Ah! Vale, gracias mamá. - Le dí un beso - nos vemos luego.

Bajé corriendo las escaleras, abrí la puerta, ahi estaba Gon.

- Buenas nen.

- Nas Sick. Pilla - Me lanzó el casco. Y me vino a la mente la gomina que me había hechao en el pelo.

- Mierda... adios pinchitos.

Nos subimos en la moto, y fuimos dirección banco de España. Yo notaba como poco a poco la gomina iba formando una plasta en mi cabeza, y como de vez en cuando goteaba por mi frente un poco. Madre de dios que pintas debería llevar.
Entré en el banco a cambiar las pelas, (me tuvieron danzando de mostrador en mostrador mas de 10 minutos, ¡Estando vacío el banco!) y, definitivamente, me dieron mis 12 euros. Seguramente, por los pelos que llevaba, el segurata se pensaba que iba a hacer algo chungo, porque no me quitó ojo de encima.

Salimos, montamos de nuevo en la moto y piramos hacia el ayuntamiento.

Una vez dentro, la gente comenzó a mirarnos, concretamente una viejecita que andaba por ahí, que parecia un segurata... Siempre estaba donde nosotros ibamos. Llegamos al departamento de la prima de Gon.

- Buenos días.

- nosdies.... - El funcionario no apartó la mirada del monitor de su ordenador, Gon se quedó un poco parado... en fin... es un funcionario.

- ...¿está por aqui Aurora?

- ...nostadiosssssss.... - el funcionario seguía hablando en esa extraña lengua... pero aún asi nos dio la ligera impresión de que no estaba.

- Vaya... ¿no habías quedao con ella?

- Si... pero le habrá surgido algo.

- Bueno... vamos a la entrada.

Nos quedamos en la entrada. Supuse que tardaría poco en venir, porque le dije de ir a fuera a que me echara un cigarro, pero me dijo que no.

...pero luego comprendí que no era mas que una estrategia... un complot en mi contra...
El principio V

Tras unos minutos de desesperación, sudores, y gritos desesperados por una bocanada de tabaco, el movil de Gon sonó. Era su prima. Yo ya me estaba imaginando fumandome por la calle veinte cigarros a la vez.

- Vaya... bueno, ¿entonces? - El tabaco desapareció un momento de mi mente, y en su lugar se colocó la conversación que estaba teniendo Gon con su prima por el movil. - Aha... ok, llamame en cuanto puedas. Nosotros iremos a tomar algo...

Gon colgó el teléfono.

- Dice que vayamos a tomar algo, y que luego vayamos al Teatro Circo (publicidásubliminá: peazo teatro) y nos reunamos con ella.

- Ok... bueno, entonces vamos a desayunar...

Salimos del ayuntamiento, y el aire fresco en mi cara y el sentimiento de libertad de repente me hizo pensar en el tabaco. Saqué un cigarro y me lo encendí...

- Tio Sick, ¡dejalo!

Cruzamos un par de calles y llegamos a una cafetería que me traía muchos recuerdos, no sabía porque. Nos sentamos en una mesa que pegaba a una ventana... entonces recordé lo que me hacía tan familiar aquel lugar.

El conservatorio de música.

8 añitos, pasando por delante de esta cafetería, con el violín a cuestas y con los ojos como platos, deseoso de recibir otra clase "magistral" (ahora me río cada vez que pienso en esto) de la imbecil de mi profesora... bueno, esto no viene al caso.

- Hey, ¿llamo a Ali y nos tomamos algo con ella? - Dijo Gon, mientras levantaba la mano y la ponía a la vista de una camarera.

- Venga, llamala. ¿vive muy lejos?

- No, aqui al lado, ¿por?

- Por si tardaba demasiado en venir. Adelante, llamala.

Me puse a mirar al conservatorio. Con nostalgia por un lado y con desprecio por el otro. Mientras oía como Gon hablaba y quedaba con Ali. La camarera se nos acercó, un café para Gon y un trocito de bizcocho, para mi un Zumito y un sandwitch (o sangüis, como querais) Mientras nos preparaban el desayuno, los sueños de música nos invadían, en forma de conversación amena y animada.

No tardaron en traernos el desayuno... normal, porque poco mas y nos ponen un bizcocho de aire y un sandwich light (osea, solo pan).

- Vaya mierda bizcocho... - Gon se tapó la boca, la camarera nos echó una mirada de "muere maldito bas****o"

ALi llegó al poco tiempo, justo cuando nos ibamos al Teatro Circo (publicidasubliminá: peazo teatro) fuimos para allá en pandilla, pero yo me fuí directamente a mi casa. Quería estudiar un poco y despues dormir.

Ahora tocaba olvidarse un poco, porque volvian las clases.
El Principio VI

La semana pasó muy despacio.

El camino hacia el fin de semana se me hacía eterno. Todas las mañanas se mezclaban con legañas, palabras de mal humor masticadas junto con la tostada del desayuno, el cigarro de entre clase y clase, el bocata del recreo y el deseo de que el fin de semana llegara.

Gon, durante esa semana, me estuvo comentando noticias que llegaban sobre locales. Concretamente uno muy cercano al hospital (En la otra punta de mi ciudad) y de otro en la feria... el cual tuvimos que descartar, ya que los locales de la feria iban a ser pasto de las llamas de los vecinos pocos días despues. Todo por culpa de tres imbeciles que no respetaban las normas establecidas en aquellos locales.

Llegó el viernes. El timbre de la última clase sonó, y, volando, salí del aula, en busca de Gon para que me dijera la hora a la que deberíamos ir al local. Bajé las escaleras del instituto corriendo, y, tras topezarme con algun chaval en el hall, llegué a la puerta.

Ni rastro de Gon.

Cabizbajo, decidí ir a mi casa, tomando el camino que rodea al parque, ese que tanto me gusta. (Me gusta ver los árboles en movimiento, las parejitas que se besan en los bancos, las palomas que comen el pan que le echan los ancianos, junto con algun otro gusanito de aquellos que empiezan a soñar) No sin antes colocarme mis cascos y ponerme a escuchar música.

Sin duda, la canción de aquel día era Trailer Park Jesus, de Glassjaw.

Si, me gusta mucho ir por el parque. Sobre todo me gusta ver a las parejas que se abrazan entre miradas furtivas, por si alguien les vé. (No seais morbosos, es tan solo romanticismo que me entra a veces) Me recuerda mucho a una tarde que pasé con Laura allí, concretamente cuando hicimos 6 meses.
Curiosamente, pasé justo al lado del banco donde nos sentamos, y, entre algunas hojas encima de este, vi, tallado con mis llaves, aquellas siglas.

C x L

Carlos X Laura.

Una sonrisa se dibujó en mi cabeza. Mejor esto que nada, ¿no? Antes, cuando pensaba en ella, lloraba como un desgraciado. Estuve muy enamorado de ella, es verdad. Pero, todo pasa. Y si, la conocí como novia, pero quizas sea mejor como amiga. O simplemente como otro peatón más al cual hay que sonreir cuando le ves.

Buenos tiempos aquellos, sin duda.

La canción llegaba a mi estrofa preferida. Cuando dice "Down Martyr avenue", y justo en ese momento, la ví de lejos. Laura.

Ella no me vió, pero yo si que la ví a ella.
Noté una expresión triste en su cara. Ausente, pensativa. Sus ojos claros miraban a la acera, exactamente como yo solía hacer cuando este ciudadano se sentía más enfermo que nunca. Su pelo rubio se extendía por sus hombros, como agua callendo por una cascada, y sus manos sujetaban fuertemente su carpeta. Aquella carpeta donde tantas veces escribimos nuestro amor.

Amor tachado por unas cuantas lágrimas y rotulador permanente.

Dejé que se fuera, yo no le dije nada, simplemente dejé que se alejara por la acera, con esa expresión triste que tan bella la hacía.

Retomé mi camino olvidado por unos segundos, ya estaba cerca de mi casa, y los nervios volvían a recorrer mi barriga.

"Ahora me conectare al Messenger, seguramente Gon esté conectado" pensé, mientras la canción acababa.

Dicho y hecho, entré en mi casa, saludé a mi padre y a mis abuelos (Mi madre debería haber llegado minutos antes del trabajo y estaría poniendose la bata de power ranger azul), y, dejando la cartera estrepitosamente, encendí el ordenador y me conecté al messenger.
Ahí estaba Gon.

GON dice:
nas jefe

SHK - SiCK CiTiZeN dice:
se Gon

Tras un par de ralladas y de canciones bajadas, le pregunté acerca del local

GON dice:
bueno, he hablado con el dueño de otro local que esta por la zona del ies 5. He quedado con él a las 6. Llama a estos y queda con ellos para ir a ver que tal.

SHK - SiCK CiTiZeN dice:
y el del hospital?

GON dice:
era mu caro, este es bastante grande tb, y nos sale barato.

SHK - SiCK CiTiZeN dice:
vale, yo llamo a estos.

Cogí el teléfono y marqué el número del Massó grande. Todo esto con una gran sonrisa y con los sueños dibujandose en mi cabeza.

- ¿Si?

- Massó, soy Sick

- Buenas nen.

- A ver, a las 5.30 vente para mi kelo, ke vamos a ir a ver un local nuevo, ¿vale?

- Ah, genial, ¿donde está?

- En el instituto número 5. Por esa zona. Llama al dani y queda con el en la puerta del pryca (Oh, perdon, ahora es carrefúr) a eso de las 5:45

- Venga, va.

Tras unas cuantas frases mas de ralladas, colgué el teléfono. Mi madre ya había bajado y nos había llamado para que fueramos a comer.

Todos mis sueños empezaban a tomar forma, todos, aquel autoestima baja se esta transformando en optimismo y buen rollo.

Y, mientras le daba un mordisco a la tosta de salmón que hizo mi madre, otra vez apareció aquel escenario en mi cabeza.
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