"El desván" A ver que os parece...

Víctor empujó con suavidad la puerta del desván. Recordó que aquel lugar siempre le había causado un miedo aterrador por la oscuridad que albergaba. Buscó a tientas el interruptor, lo encontró y lo pulsó. Una cegadora luz blanca inundó la habitación. Las ventanas estaban tapadas por viejos cartones y una telaraña pendía de ellos. Se acercó lentamente y los retiró. Desde allí se podía ver con claridad la parte trasera del jardín. Volvió hacia el interruptor y apagó la bombilla. Ahora una luz amarillenta y moteada de polvo entraba por la recién abierta ventana y caía de pleno en el viejo tocadiscos. Ese antiguo y entrañable recuerdo llamó su atención y se inclinó para observarlo con más detenimiento. Era de un color roble, con una tapa de cristal cuadrada. En la parte delantera tenía botoncitos y reguladores de volumen plateados. Bajo la tapa no había ningún disco, y su brazo estaba tristemente roto. Recordaba haber pasado muchísimas tardes sentado en la alfombra de la sala de estar escuchando algún disco de moda por aquel entonces en el tocadiscos.

Alzó la mirada y vio que todo estaba igual que siempre, solo que entonces el desván estaba solitario y abandonado, no como en su infancia, donde más de una vez subió para comprobar si poseía el valor de pasar más allá del interruptor de la luz. No entendía por qué le causaba tanto pánico esa habitación llena de trastos viejos y ahora lo veía como un simple cuarto que había olvidado hace mucho tiempo.

Recorrió el desván con la mirada y vio las entanterías llenas de libros, cajas y fotos polvorientas que llevaban allí tantos años olvidadas. Se acercó y hojeó las revistas amarilleadas por el tiempo, los libros infantiles y juveniles de la época, ... Se quedó mirando las fotos con un gesto melancólico, y de pronto, vio la foto de su gato Tom. Era un gato pequeño y simpático. Su pelaje era amarillento y con rayas anaranjadas y una mancha en las orejas y el rabo. Recordaba querer mucho a ese gato, pero una sombra cruzó la cara de Víctor. De pronto, lo recordó todo con claridad.

Víctor, cuando era niño, estaba jugando con una pelota en el desván. Él golpeaba el balón con fuerza y en ninguna dirección en particular. Chutaba la pelota, rebotaba en la pared y volvía a chutar, todo sin sentido. Creía oír de nuevo el sonido hueco del choque de la bola contra la pared, apagado ya hace tantos años.Y entonces, chutó el balón una vez más, pero se desvió y dio a una estantería. El gato Tom estaba acurrucado justo debajo. El gran busto que había en la última balda, se tambaleó fuertemente y, finalmente, cayó sobre el pobre Tom. Víctor gritó asustado, lloró, ... Llamó a su abuelo y éste le tranquilizó. Se fueron a la parte trasera del jardín y allí enterraron al difunto Tom. Víctor giró la cabeza con violencia hacia la polvorienta ventana. Intentó atisbar el pequeño montículo donde llevaba Tom enterrado tantas décadas. Sintió como el vello de su nuca se erizaba y un largo escalofrío le recorría la espalda. Él nunca volvió a entrar a aquel cuarto que olía a humedad porque tenía miedo de tom, temía que el cadáver de Tom se lanzara sobre él como el balón a la pared y se lo llevara para siempre para vengarse. Miró sudoroso el suelo, justo debajo de la estantería y pudo ver la muesca que dejó el busto en el desgastadísimo entarimado.

Corrió hacia la puerta y salió dando un portazo tras de sí. El desván se quedó en silencio. A lo lejos se oían las pisadas apresuradas de Víctor que corría escaleras abajo. El Sol se filtraba todavía por la ventana.

Así se quedó el desván durante mucho tiempo. En el suelo solo había un tocadiscos y una vieja foto de un gato anaranjado. Víctor olvidó de nuevo el desván, o al menos es lo que quiso creer y nunca volvió. Hoy todavía se sigue filtrando el Sol por la ventana y los niños juegan entre las enormes plantas y los girasoles descuidados de la parte trasera del jardín ajenos a lo que un día marcó a un niño de su misma edad.
ey Nylsa,ta mazo bien,sigue asi,ah! te presentaras al concurso literario de Alcala,no???o ya ha sido.... ein?
Un relato muy interesante, me gusta como los has llevado, es entretenido. un saludo [ginyo]
Está muy bien la forma que tienes de narrar, pausada y tensa. Por otro lado, reitero lo que te dije en el otro texto que presentaste sobre los puntos suspensivos. Creo que le quita credibilidad al texto. Saludos.
Sí, a mi también me ha gustado el texto y la forma en la que lo has narrado. Sobretodo con el final, se te queda una sensación de que tiene que ocurrir algo y nada sucede; quedamos simplemente pensando en los recuerdos del protagonista:)
Saludos.
4 respuestas