Rayada de hace 6 meses (Recopilatorio)

Capitulo 2

Si doctor, fui a visitar al paciente de la 359 como usted ordeno pero
por favor no me haga volver, no puedo volver a entrar mas ahi, no, no me pida
explicaciones porque ni yo mismo las tengo, lo unico que le puedo decir es lo que vi
al entrar en esa habitacion, por favor, apague la grabadora, gracias, no quiero que
esto quede grabado en ningun medio, no, no me mire con esa cara por favor, no estoy
loco aunque quizas pueda parecerlo, vera quisiera contarle todo con detalle a si que
apague el interfono y empecemos.

Fui a la habitacion tal y como usted dijo, llame pero no contestaba nadie, imagine que
el paciente estaba dormido asique entre con cuidado, cuando le vi un escalofrio me recorrio
de arriba a abajo, esas vendas no parecian naturales, eran demasiado... demasiado viejas para
haberselas puesto anteayer, pero me acerque a su cama y antes de preguntarle lei su informe,
creo que usted ya lo leyo, bueno entonces se lo digo, el paciente vino de urgencias con
graves cortes en la cara e inconsciente, la operacion duro cerca de 2 horas pero al parecer
fue efectiva aunque claro necesita cirugia facial para poder recomponerle, despues se le
traslado a una habitacion, aun no sabemos quien es ni sus familiares, cuando vino no traia
documentacion y aun nadie ha llamado preguntando por el.

Despues de leer el informe levante la mirada y vi, mejor dicho noté, que estaba despierto y mirando
entonces le pregunte que como se encontraba, mal echo, si, mal echo, porque cuando hablo
es como si me hubiesen hablado un millar de cristales, ¿puedo cojer agua? gracias, me dijo
que quien era yo, y le conteste por supuesto, no podia pensar en otra cosa mas que salir de
alli, entonces me cogio del brazo, yo no sabia ni que estaba pegado a la cama, ni me di cuenta
de lo fuerte que apretaba hasta que me solto, mire, si, bonitos cardenales ¿verdad?, bueno pues eso
es lo de menos, ahora viene lo realmente horrible, escuche, en el momento en el que me agarro
pasaron por mi cabeza miles de imagenes seguidas, no, no, eran de todo tipo, tanto preciosas
como repugnantes, lo pero de todo es que pude ver en el interior de su cerebro, imagino que
quizas me estaria enviando imagenes como queriendo darme un mensaje, pero dudo que este
paciente este lo suficientemente cuerdo como para enviar algo coherente, si, espero, pero no diga
nada de nuestra conversacion, si, no hay porque disculparse, para algo es usted el director
¿por donde iva? a si, cuando me solto el brazo, es como si hubiera entrado en otro mundo o algo asi
la habitacion estaba llena de telarañas y era desagradablemente lugubre, pero todo paso enseguida,
sali de la habitacion casi corriendo y sin respiracion, y al mirar el reloj me di cuenta de que habia
pasado cerca de una hora ahi dentro, me apoye en la pared de enfrente y espere a recuperar el aliento,
una enfermera entro a la habitacion con una bandeja pero aunque no me dio tiempo a decirla nada, al instante
salio como si hubiera entrado en otra habitacion cualquiera, ni advirtiera nada raro; ya me encontraba algo
mejor y entonces decidi venir a contarle esto a usted, ahora queda en sus manos como actuar, puede creerme o
no, me da igual lo que haga, yo no quiero seguir tratando a ese paciente, aunque me cueste el puesto.

Bien esto es todo gracias por escuchar.

Capitulo 3

La enfermera ha salido y no me ha dicho ni los buenos días, normal, estaba haciéndome el dormido, cuando ha cerrado la puerta me e sentido mas libre, desde que vino el doctor todo me parece mucho mas extraño no se que hago aquí ni desde cuando llevo aquí solo se que me quiero volver a casa, todo ha sido muy confuso desde aquel extraño ¿sueño? ya no lo se, todo esto es muy raro, no me siento yo mismo, encima este sabor extraño de la boca no desaparece ni con la comida, espero que a la hora de comer me traigan algo cremoso, al parecer es lo único que quita el mal sabor; ¿por qué lo tendré? Me refiero al sabor, `por lo que e oído el monitor de mi habitación estallo en mil pedazos y estaba yo cerca, pero aun tengo un mar de dudas, ¿por qué estallo? Es mas ¿los monitores no estallan hacia dentro? ¿Y porque no ha llamado nadie preguntando por mi? ¿qué es lo que vi reflejado? ¿qué es lo que paso con el doctor?, no creo que estas dudas las puedan contestar los médicos, e de salir de aquí cuanto antes, pero no se como hacerlo.






Maria estaba en la sala de enfermeras totalmente absorta viendo la tele, no había mucha gente que necesitase de sus cuidados y eso la hacia sentir bien, por una parte veía que todo el mundo se encontraba bien y por otra parte podría descansar; pero a pesar de estar tan a gusto, no podía dejar de pensar en aquel paciente tan raro, el que estaba lleno de vendas, siempre que había pasado a su habitación estaba durmiendo pero tenia la sensación de que la miraba, y cuando salía, es como si saliese de bucear en el agua, notaba una sensación de frescura poco habitual, por lo menos no daba guerra, aunque le preocupo el día que salió y vio al doctor completamente pálido apoyado en la pared, no le dijo nada por supuesto, tenia prisa por atender a otros pacientes, su intención era de preguntarle otro día que que le ocurrió, pero no volvió a verle mas por allí ¿qué le habría ocurrido?. No se dio cuenta de que había pasado ya mucho tiempo y que se había quedado casi dormida pensando, miro el reloj y vio que era casi la hora de marcharse, empezó a recoger sus cosas y cuando lo tuvo ya todo preparado espero a ver si venia su jefa para decirla que se iba. La jefa estaba tardando demasiado en venir y esto empezó a impacientar a Maria y decidió irse sin decir nada a nadie, pero justo cuando iba a irse sonó una señal de llamada, Marie se dio la vuelta justo en la puerta y dudo si mirar o esperar a que la atendiese otra enfermera, al final decidió mirar ella, pero pronto se arrepintió, cuando miro el cuadro de habitaciones vio que la luz que estaba encendida era la de la habitación 359, miro a todos lados a ver si veía a alguien pero al parecer estaba todo vacío ¿dónde diablos estarán las demás? Al final dio un resoplido y se encamino a la habitación 359.

Intermedio

El hombre paseaba por la calle pensando en el grato día de trabajo que había tenido, como siempre que salía del trabajo, se tomaba un café en el bar de al lado, pagaba con propina y se iba andando hasta la parda de autobús, pero ese día decidió ir andando, al fin y al cabo el medico se lo había recomendado y por una vez pensó que no le iba a pasar nada hacerle caso. La calle estaba muy tranquila, era un precioso día otoñal que invitaba a pasearse por el parque y sentarse en un banco a echar pan a los pájaros, el hombre decidió que iba a dar mas vuelta de lo normal para ir a casa, empezó a pasear por las antiguas callejuelas de la ciudad, e inspiro el aromático aire repleto de especias de la zona de los herbolarios, nadie se fijo en la pletorica cara de felicidad que tenia aquel hombre asi como nadie se dio cuenta de que detrás de esa mascara de felicidad había algo, algo incoherente, algo que no debía estar, al fin y al cabo no era mas que un hombre cualquiera, quizás con algo de sobrepeso, que estaba paseando por la zona vieja de la ciudad. Aquel hombre no se dio cuenta ni de donde se dirigía, cuando, de pronto, se dio cuenta de que se había desviado mucho de su camino, miro a todos lados asustado pero se tranquilizo al ver el Hospital, desde allí podría coger un Taxi e ir a casa rápidamente, ya había andado suficiente y tenia ganas de sentarse en el sofá y beberse una buena cerveza, entonces de repente todo se oscureció.






-¡Marcos mira!- Juan estaba muy excitado y llamó a gritos a su amigo- ¡A ese hombre le pasa algo!
-¡¿qué dices?!

Juan se acerco al hombre que estaba tendido en el suelo y se agachó a su lado
-¿se encuentra bien?....¿oiga?....- al instante retiro las manos como si de repente aquel hombre estuviese ardiendo –Marcos rápido ayúdame a llevar a este hombre al hospital.

Los dos chicos agarraron al hombre con dificultad, no era pequeño precisamente, y lo llevaron a la puerta del hospital una vez allí contaron en urgencias lo que habían visto, probablemente aquel hombre había tenido un infarto, pero nadie se percato mientras hablaban como una levísima sombra salía de aquel hombre y se dirigía al interior del hospital.