Pebble ha dado por buenos los rumores de los últimos días al anunciar oficialmente el cierre de sus puertas y la cancelación de su gama de relojes inteligentes. El comunicado se puede encontrar en el blog oficial de la compañía, donde se puede leer que "debido a varios factores Pebble no puede seguir funcionando como una entidad independiente". En consecuencia, la firma ha cesado su actividad empresarial y puesto punto y final a la producción de smartwatches.
Tanto el Pebble Time 2 como el Core han sido cancelados. Las personas que apoyaron en vano el desarrollo de estos modelos a través de Kickstarter recibirán próximamente un reembolso. Los relojes Pebble comercializados hasta la fecha seguirán funcionando con normalidad por ahora.
La propiedad intelectual de Pebble ha sido comprada por Fitbit, que habría pagado en torno a 40 millones de dólares (según fuentes oficiosas, casi lo justo para pagar las deudas de la compañía). Según ha comunicado Fitbit, "con esta adquisición estamos en una buena posición para acelerar la expansión de nuestra plataforma y ecosistema para hacer de Fitbit una parte vital de la vida diaria para un mayor número de consumidores".
De acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg, aproximadamente el 40% de los empleados de Pebble han sido invitados a trabajar en Fitbit, siendo la mayoría de estos trabajadores ingenieros de software.
Más que una compra, la adquisición de Pebble por parte de Fitbit ha sido una liquidación controlada. El fabricante de relojes con pantalla e-paper no logró transmitir al mundo real el entusiasmo despertado por sus dispositivos en Kickstarter y luchaba desde hace tiempo por mantener la cabeza fuera del agua. No siempre fue así. De acuerdo con informaciones no confirmadas, en 2015 Pebble llegó a rechazar una oferta de 740 millones de dólares presentada por el fabricante japonés Citizen.
