El Signature OLED TV R posee un tamaño de 65 pulgadas y se inscribe en lo más elevado de su oferta 4K. Tiene sus orígenes en un prototipo exhibido inicialmente en el CES del pasado año, también basado en la tecnología de panel orgánico. La versión definitiva posee algunas mejoras importantes. Por ejemplo, el cartucho en el que se enrolla la pantalla también aloja una potente barra de sonido Dolby Atmos de 100 vatios.
El televisor se puede desplegar total o parcialmente. En el primer modo posee una relación de aspecto 16:9, mientras que asomando solo un pequeño segmento fuera del contenedor se puede mostrar información relacionada con la música que estemos escuchando (de ahí la barra de sonido) o pequeñas imágenes como una falsa chimenea. Siendo además un televisor 4K de última generación, posee HDMI 2.1 (con soporte para tecnologías como refresco variable VRR), Alexa y Google Assistant.
El proceso de extensión y recogida de la pantalla dura unos diez segundos. LG no ha facilitado información sobre la durabilidad del sistema, pero las imágenes de la parte posterior capturadas por The Verge muestran un mecanismo aparentemente robusto (la resistencia del panel posiblemente resulta más intrigante).
Con este televisor LG busca dar forma a su nueva imagen de marca y dar alcance a una clase de clientes que hasta ahora no hubieran considerado uno de sus productos. Lo cual posiblemente implicará un precio que debería alejarse incluso de las propuestas de marcas como Loewe y Bang & Olufsen, que también usan paneles OLED fabricados por LG.