El otro día vi la película, no es gran cosa pero entretiene y tiene algún chiste gracioso.
No se ríen de ninguna víctima, creo que ni siquiera hacen una referencia a ningún atentado. Pero se ríen y mucho de los etarras y del nacionalismo cerrado.
La publicidad... pues no me parece para tanto. Está ambientada en una época en la que el sentimiento españolista estaba presente por el mundial de fútbol y lo tachan porque ellos no se ven representados. Luego las segundas intenciones que quiera verle cada uno, que Netflix es especialista en eso.