La modalidad Tequila Sunrise, disponible desde hoy hasta las 4 de la mañana (hora peninsular española) del lunes, cambia las condiciones climáticas, de armamento y reabastecimiento para potenciar los enfrentamientos cuerpo a cuerpo y el espectáculo que conllevan.
En este modo solamente aparecerán en el mapa armas de contacto y escopetas, pero lo harán con una frecuencia tres veces mayor de la habitual. La munición y las protecciones de nivel 3 reciben el mismo potenciador, sin embargo y para favorecer las rachas espectaculares, las mejoras de nivel 1 se ofrecerán con la mitad de la frecuencia normal y desaparecen los botiquines.
En cuanto al escenario, la primera zona segura será visible desde la salida del avión y contará con un diámetro menor del habitual para animar a la concentración de jugadores. Las condiciones climáticas se mantendrán inmutables durante toda la partida, con cielos sin nieblas bloqueados en una dramática puesta de sol.
Este nuevo evento encaja dentro de la tendencia en los progresos del juego hacia un ritmo más rápido de las partidas y una mayor frecuencia de duelos entre jugadores que son conscientes de sus respectivas posiciones, abanderada sobre todo por la presentación esta semana de un nuevo mapa (Savage) cuatro veces más pequeño.
La "proximidad" que hace más útil el trabajo de la modalidad de espectador y vuelve a los juegos de este género más viables para su avance como eSports podría estar reñida sin embargo con la posible pérdida de identidad causada por el proceso de reducción de escala.
En el caso del principal competidor de PUBG, Fortnite: Battle Royale, todo parece indicar que en el futuro inmediato un meteorito arrasará los "Pisos Picados", la ciudad del mapa que atrae a un gran número de principiantes pero recibe excesivo protagonismo con respecto al resto del mapa. Nos quedará por ver si las medidas de PUBG a favor de la concentración de fuego consiguen mejorar sus cifras de audiencia e interés o por el contrario acabarán revertidas en un futuro parche.
