Actualización: YouTube afirma haber suprimido más de 400 canales y eliminado decenas de millones de mensajes en respuesta a la nueva polémica con pedófilos, según informa el comentarista y yutuber Philip DeFranco mediante su cuenta de Twitter.
Noticia original: Epic Games, desarrollador de Fortnite, el gigante del entretenimiento The Walt Disney y las multinacionales de la alimentación Nestlé y Dr. Oetker, se han puesto en contacto con su respectiva agencia de publicidad para que elimine sus anuncios en YouTube, según informan The Verge y Bloomberg. La decisión se toma después de que las compañías descubrieran que sus anuncios aparecían en vídeos protagonizados por niños que se han visto envueltos en una nueva polémica con pedófilos.
Todo empezó el pasado fin de semana, cuando el youtuber Matt “MattsWhatItIs“ Watson publicó un vídeo en YouTube donde revelaba cómo el algoritmo de recomendaciones de la plataforma facilitaba que un círculo de pedófilos se reuniera alrededor de vídeos protagonizados por niños. Los pedófilos usaban los comentarios de los vídeos para ponerse en contacto, intercambiar información, compartir enlaces para acceder a pornografía infantil e indicar partes del metraje donde los niños y niñas realizaban actividades que ellos interpretaban como sexualmente sugerentes. A Watson le bastaron unos pocos clicks para encontrar este contenido.
Según Watson, estos vídeos estaban siendo monetizados y además de Epic Games, The Walt Disney, Nestlé y Dr. Oetker, también aparecía en ellos publicidad de otras grandes marcas como McDonald's, Grammarly, GNC y Chromebook de Google. Desde YouTube se asegura que los vídeos y canales afectados ya han sido eliminados. La compañía también insiste en que “cualquier contenido, incluidos los comentarios, que ponga en peligro a los menores de edad es abominable y tenemos políticas claras que lo prohíben en YouTube”. Anteriormente la plataforma ya se vio envuelta con una polémica alrededor de los niños con el caso Elsagate.
Se desconoce por ahora si las compañías volverán a pagar para que sus anuncios se reproduzcan de nuevo en la publicidad de YouTube. Sin embargo, esta no es la primera vez que la plataforma de vídeo sufre una fuga de anunciantes. En 2017 varias compañías abandonaron YouTube después de que PewDiePie, el creador con más suscriptores de la plataforma de vídeo, publicase material con imágenes antisemitas y vertiera insultos raciales. Ese caso fue conocido como adpocalypse.
