A mí sí.
Una vez mi padre. No llegó a verme con las manos en la masa, pero sí extrañamente con los pantalones sueltos y medio bajados; tuve tiempo de disimular un poco el panorama.
Y otra mi hermano, de pleno. Creo que por el bien de su salud mental, decidió pasar de largo y hacer como si nada hubiese pasado. Sí, a día de hoy tenemos una relación completamente normal.