Análisis: Ninja Gaiden

NINJA GAIDEN
Por ACC


ImagenNombre: Ninja Gaiden
Desarrolla: Team Ninja
Publica: Microsoft Game Studios
Plataforma: Xbox
Genero: Acción-Aventura
Texto: Español
Voces: Inglés
Recomendación: Compra segura
Conversión PAL: Imagen (Censura)




PUNTUACIÓN: 9.5


Dentro
  • El mejor sistema de combate en un juego de su clase. Sencillamente delicioso.
  • Gráficos fluidos y esplendorosos a 60 imágenes por segundo.
  • La trilogía original, nuevos trajes, modo cine... una gran cantidad de extras desbloqueables.
  • Difícil, pero sin resultar frustrante. La dificultad está tan ajustada que es difícil abandonar el juego.
  • Posibilidad de descargas y torneos (con premios) a través de Xbox Live.
  • Unas 20 horas de juego. Cerca de 30 si se buscan los detalles.
  • Saber que hay planes para un nuevo juego.
Fuera:
  • Puede parecer una broma, pero después de acabar Ninja Gaiden los demás juegos de acción parecen sosos y faltos de sustancia.
  • La música sin ser mala es mejorable.
  • Cuesta un rato acostumbrarse a la cámara.
  • Después de destrozarnos los dedos para llegar al final el último jefe es demasiado fácil.
  • Censura sin pies ni cabeza.



ANÁLISIS:

Cuando a finales de los años 80 Tecmo lanzó el primer juego de Ninja Gaiden en los arcades, no podía imaginarse que ese iba a ser el comienzo de una de las series más apreciadas del ocio electrónico. El beat-em up de los salones recreativos fue posteriormente lanzado en la NES bajo un aspecto totalmente distinto, pero a la vez superior. Frente a la entretenida imitación de Double Dragon de 1988, el juego de NES ofrecía una excelente combinación de jugabilidad ajustada (en ocasiones demasiado ajustada), gráficos vistosos y un sonido por encima de la media, por no hablar de la historia y su presentación, que redefinió el concepto de las introducciones. Vini, vidi, vici. Ninja Gaiden se convirtió en un éxito rotundo que vio dos secuelas así como numerosos y normalmente mediocres portes a otras consolas, además de un par de hijos bastardos. El caso es que pese a haberse convertido en una leyenda, el nombre de Ninja Gaiden quedó relegado en el olvido creativo en 1991 y hasta hoy, los fans de Ryu Hayabusa han estado deseando que la serie viera un nuevo juego que les permitiese disfrutar de nuevo el que fuera uno de los mejores juegos de acción de la época. Más de 10 años después Tecmo no sólo ha colmado los deseos de los aficionados, además ha superado con mucho las expectativas.

El comienzo es rápido y sangriento: El enemigo, desconocido y aparentemente imparable, ha asolado el poblado del clan ninja Hayabusa, robando la espada del dragón oscuro, capaz de concentrar todo el mal de la creación en quien se atreva a utilizarla y conviertiendo a su portador en un demonio imposible de detener. En medio del fuego y del caos, Ryu Hayabusa da con quien parece ser el autor del ataque, un espíritu embutido en una gran armadura de samurai, y de una fuerza muy superior a la de nuestro héroe. El enfrentamiento es desigual y Ryu cae herido de muerte sin siquiera hacer un rasguño a su adversario, que consigue escapar impune con la espada del dragón oscuro. Afortunadamente para Ryu (y para el jugador, que estará haciéndose cruces) el espíritu del halcón acude en su ayuda, devolviendo a Ryu sus fuerzas, si no algo más. Con la espada en manos del enemigo y el clan Hayabusa prácticamente destruido, Ryu se abandonará en manos de una de las venganzas más esperadas por los jugadores del mundo.

Por ahora muy bonito, pero ¿qué podemos esperar de Ninja Gaiden? Lisa y llanamente el mejor juego de acción disponible en Xbox y uno de los mejores jamás creados. Semejante aseveración puede resultar exagerada, tal vez gratuita para el profano, pero Ninja Gaiden es uno de esos juegos que convierte en creyentes a los mas incrédulos y bastará con tomar el controlador por dos o tres horas para que la mayoría de los jugadores lleguen a la misma conclusión.

La grandeza de Ninja Gaiden no reside en sus gráficos, como algunos pudieran pensar en un principio, tampoco en la acción frenética o en sus variadísimos escenarios, lo que ayuda a Ninja Gaiden a subir el pedestal es la increíblemente sólida combinación de todos los factores para dar como resultado un caso extraño en el mundo de los videojuegos, un juego en el que hasta los fallos mas evidentes son ignorados, cubiertos por la inmensa calidad que atesora.
Comenzando a enumerar las bondades del juego, deberíamos empezar por la jugabilidad, sin duda una de las características mas ajustadas de todo el juego. Uno sólo tiene que tomar el control de Ryu para darse cuenta de que el Team Ninja ha cuidado al máximo la misma esencia del juego. Nuestro ninja se mueve con una fluidez pasmosa, camina, salta, corre por las paredes o realiza arriesgadas acrobacias sin la menor interrupción o asomo de brusquedad. Y si las animaciones son de excelente factura, las peleas erizará el vello de los amantes de la acción. Tradicionalmente vapuleados por la sencillez de la serie Dead or Alive, Tomonobu Itagaki y los suyos han conseguido dar con un sistema de combate lo suficientemente complejo como para dar un repaso a algunos juegos de lucha, pero sin perder un ápice de la accesibilidad que caracteriza a los juegos de Team Ninja. Para acabar con las legiones de enemigos que se enfrentan a Ryu, contaremos con un número “básico” de golpes y ataques; patadas, espadazos de mayor y menor fuerza así como los siempre útiles shurikens, que si bien no son extraordinariamente poderosos, si nos pueden librar a distancia de algunos enemigos incómodos. Es aquí donde aparece uno de los primeros fallos del juego, la cámara no es controlable por el usuario y con tanto salto y acuchillamiento es fácil perder la perspectiva de una cámara mas enfocada a mostrar la belleza de los escenarios y los pequeños detalles del traje de Ryu que a facilitar el combate, por lo que pronto maldeciremos su existencia. Afortunadamente se puede centrar con un rápido golpe de gatillo y en poco rato estaremos controlando sus frecuentes desvaríos con naturalidad, aunque es cierto que en alguna ocasión puede resultar frustrante, especialmente durante determinados encuentros con jefes de nivel. Por fortuna estos problemas son más un pequeño incordio que una preocupación real.

Volviendo sobre el sistema de combate, uno puede pensar que cuatro ataques básicos no son nada del otro mundo, pero cuando se mira la tremenda lista de combos, es imposible disimular una sonrisa, mayor aun cuando nos damos cuenta de que estos se realizan de forma absolutamente natural. No es extraño tomar los mandos por primera vez y realizar ataques de quince golpes como quien chasque los dedos, o saltar de pared a pared rebanando enemigos sin proponérnoslo. Pero es apenas el comienzo, a la gran variedad de combos que ofrece cada arma se le pueden añadir ataques mas extremos pagándonos una visita a la tienda de Muramasa, donde el anciano armero mejorará espadas, martillos de guerra y prácticamente todas las armas que le llevemos hasta el nivel máximo. Estos nuevos combos que se adquieren al subir las armas de nivel no son exclusivamente para ampliar el poder destructor de nuestro arsenal, ayudan a definir el estilo de lucha del jugador. Aquellos que opten por ataques simples y contundentes se decantarán por pesadas hachas y mazos de combate, mientras que los auténticos fanáticos de los juegos de lucha estarán en la gloria con las espadas ligeras y su interminable repertorio de combos, a cada cual más salvaje. Además, también tenemos varias armas especialmente indicadas para ocasiones particulares, tales como los nunchacos y su versión “cortante”, que nos convertirán en una alegre máquina de picar carne capaz de abrirse paso entre los temidos ninjas marrones como si tal cosa (ya os encontraréis con ellos, ya).

Es importante hacer hincapié en su complejo sistema de combate para evitar sorpresas. Ninja Gaiden puede ser un juego muy difícil gracias a la falta de entrenamiento de los jugadores. Mientras que en la mayoría de los “machácalos-a-todos” basta y sobra con aplastar los botones como un chimpancé epiléptico, en Ninja Gaiden es imperativo conocer nuestras armas y sus golpes, al enemigo y sus ataques y sobre todo, como bloquear. Antes volarán las vacas que os pasaréis Ninja Gaiden sin parar los tajos de vuestros adversarios, es así de simple. Seguid este consejo y convertiréis a Ninja Gaiden una experiencia placentera desde el principio, ignorarlo y descubriréis un nuevo significado para la palabra dolor.

Uno de los grandes aciertos de Ninja Gaiden es la implementación de un sistema de esencia. Cuando un enemigo muere, deja una pequeña cantidad de esencia para ser recogida. Esta esencia puede ser amarilla (acumulable como dinero para comprar objetos y mejorar armas), azul (vitalidad) o roja (energía mística para rellenar nuestra barra de ninpo). Generalmente la cantidad de esencia que desprende un enemigo al morir depende de su clase y del número de golpes que este haya recibido antes de morir, a mayor número de aciertos, mayor bola de esencia. Esta energía “fuerza espiritual” se puede utilizar de dos formas distintas acumulándola en nuestras barras de energía/bolsillo, o bien quemarla en un ataque devastador. Para lo primero bastará con acercarnos a la bola flotante de esencia, que se desplazará rápidamente hacia nosotros, en caso de que queramos consumirla en forma de golpe, bastará con presionar durante un segundo el botón adecuado y todas las auras de la zona serán absorbidas y su energía liberada en forma de una espectacular embestida, ideal para acabar con varios enemigos a la vez. Este sistema de esencia no es una novedad, pero está utilizado de forma muy inteligente, y siempre encontraremos zonas cerca de las tiendas y estatuas con una cantidad interminable de enemigos débiles pero ricos en esencia, de forma que jamás nos quedaremos atascados por no poder comprar una poción u objeto determinado.

Y aparte de la esmeradísima jugabilidad... ¿qué es lo que más llama la atención de Ninja Gaiden? Sin duda alguna el apartado técnico. Cuesta encontrar juegos de Xbox que se vean mejor que Ninja Gaiden, todo un logro si consideramos que Ninja Gaiden no hace verdadero uso de la potencia de la consola, tal y como se podría pensar después de ver el espectáculo visual de algunas pantallas. ¿Nos hemos vuelto locos? En absoluto. Si nos fijamos al detalle observaremos que algunos de los modelos, aparentemente de mayor poligonación, están construidos a partir de mallas que si bien tienen una cantidad muy respetable de polígonos, en realidad obtienen su esplendor gracias al uso de texturas en alta resolución y a un sombreado adecuado. Así, sin mapeado de relieve ni cantidades exorbitadas de triángulos Team Ninja ha conseguido un aspecto general muy por encima de la media, que recibe una capa final de barniz gracias a la justa aplicación de filtros y efectos visuales (mención especial a los efectos de calor y subacuáticos). Naturalmente también hay caracteres y escenarios contruidos a partir de modelos de alta complejidad, reservados generalmente para las escenas mas espectaculares, algunas de las cuales se aproximan a la calidad visual de las secuencias de vídeo que podíamos encontrar hasta hace pocos años (posiblemente el generoso busto de Rachel acomode más polígonos que medio nivel de Doom 3 :p) Si acompañamos esta delicia para los ojos con unas estables 60 imágenes por segundo, el resultado no podría ser más interesante. Es una lástima que la música no esté al nivel del resto del juego, las melodías aunque adecuadas, no están a la altura, limitándose a ambientar de forma correcta y poco más, quedando lejos de los temas clásicos de la versión de NES.

Por desgracia esta joya en forma de DVD tenía que tener una pega. La censura. Por algún motivo esotérico, oculto a las mentes de cualquier jugador mentalmente sano, las cabezas pensantes detrás de la calificación por edades para la versión PAL de Ninja Gaiden han tenido a bien censurar las decapitaciones. ¿Cómo es posible? No es una pregunta injustificada, Ninja Gaiden es un juego extraordinariamente violento y poblado por monstruos grotescos, los degollamientos son casi habituales, los enemigos estallan en mares de sangre al morir y raro es el enfrentamiento que no termina convirtiéndose en una carnicería improvisada. Y sin embargo los censores han dejado todo el contenido inalterado, pero han retirado las decapitaciones. Menos mal que hay gente que piensa en todo.

Acción medida al milímetro, controles tan ajustados que parecen una prolongación de nuestras manos, gráficos y animaciones sublimes, numerosos extras desbloqueables y compatibilidad con Xbox Live. Por todos estos motivos y por muchos otros obviados por no recargar aún mas este análisis, Ninja Gaiden entra por la puerta grande en el reducido círculo de los mejores juegos de acción jamás creados, convirtiéndose en un nuevo clásico por el que otros títulos del género serán medidos.

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CONTRA-ANÁLISIS
Por JCS


Ninja Gaiden es un juego que entra por los ojos, los excelentes gráficos que presenta la obra de Tecmo son sin duda alguna de lo mejor que podemos ver actualmente en esta generación de consolas. El juego mantiene un aspecto técnico altísimo de principio a fin, y además cuenta con una enorme cantidad de detalles en los escenarios y los enemigos, todos ellos muy variados.

Una vez sumergidos en el mundo del juego, nuestro siguiente paso será aprender a controlar a Ryu. El equipo de Itagaki ha realizado un magnífico trabajo en este aspecto, logrando un control muy intuitivo que nos permite realizar combos espectaculares de manera rápida y sencilla. Todos ellos se realizan a mano armada, pudiendo afrontar a los diferentes enemigos con el arma más adecuada. También tendremos un arco a nuestra disposición con varios tipos de flechas que se hará indispensable para resolver ciertos puzzles en algunas fases de nuestra aventura. Y no olvidemos los poderes mágicos, que al igual que las armas podremos reforzar, añadiendo cierta profundidad al juego. Pero no es oro todo lo que brilla, pese a contar con un control excelente para el combate, las escenas “plataformeras” (que por suerte son escasas) resultan desesperantes, unido a un sistema de cámaras mejorable, que hará subir enteros a la dificultad.

Se trata de un juego no apto para jugadores inexpertos, la IA de los enemigos puede resultar devastadora, no están ahí para ver como los eliminas, si no para matarte. De todos modos todos cuentan con un mecanismo para derrotarlos, sobretodo en el caso de los jefes finales. Los que busquen un juego que les proponga un reto encontraran la dificultad en su medida justa.

Ninja Gaiden se ha visto unido a la censura por la posibilidad de poder cortar la cabeza a los enemigos. En la versión PAL del juego no será posible realizarlo debido al control de edades. Esto no mancha en ningún caso el talento del Team Ninja y la calidad del título, posiblemente uno de los mejores juegos que podremos ver en esta generación.


PUNTUACIÓN: 9
CONTRA-ANÁLISIS
Por JSS


Atrás quedaron los tiempos de Final Fight, Knights of the Round, o Captain Commando, juegos en los que tan solo tenías que aniquilar a cuantos enemigos te salieran al paso sin preocuparte de nada más. Con la llegada de las 3D a las consolas de 32 bits, los juegos que acostumbrábamos a catalogar como beat’em up prácticamente desaparecieron del catálogo de dichos aparatos, en beneficio de géneros mucho más elaborados, o por lo menos, más comerciales.
Con el retorno de Ryo Hayabusa a sus orígenes, somos muchos los aficionados que ansiábamos su regreso cada vez que jugábamos a Dead or Alive, podemos comprobar como el tiempo no ha pasado en vano, y trae grandes novedades bajo el brazo, sin perder el carisma que lo caracterizó a finales de los 80.
“Tomando prestados” numerosos detalles de juegos tan importantes como Onimusha o Prince of Persia, el mundo en el que se basa el nuevo Ninja Gaiden es mucho más grande y espectacular de lo que nos podríamos imaginar, aunque no sea oro todo lo que reluce.
Dejando de un lado su inexistente originalidad, su discutible dificultad, o su no más que correcto apartado sonoro, lo que más llama la atención al empezar una nueva partida es la ingente cantidad de movimientos y llaves que podremos realizar en cualquier momento, gracias a las diferentes armas que podremos ir recogiendo a lo largo del camino. Tal es su número que podría rivalizar con muchos juegos de lucha actuales, aunque también es cierto que no llegaremos a utilizar ni el 50% de ellos.
Gráficamente su calidad es innegable, estando perfectamente plasmada en el espectacular bestiario creado para la ocasión, en las espectaculares CGs que sirven para narrar la “historia”, o en todas y cada una de las localizaciones que tendremos que recorrer en busca de una endiablada espada. Parajes en los que, como mandan los cánones actuales, tendremos que trepar, bucear, encontrar objetos (en contadas ocasiones), o realizar sencillos puzzles para seguir avanzando.
Es en algunas de estas situaciones donde descubriremos el gran fallo que ha tenido el Team Ninja en la elaboración del juego, y es que las cámaras dificultan enormemente todos los niveles plataformeros que se pueden encontrar. De esta manera una acción tan sencilla como puede ser saltar a un saliente situado en una zona superior puede ser realmente compleja.
En definitiva, nos encontramos ante un título técnicamente sobresaliente, con una dificultad perfectamente ajustada, y una duración muy elevada, al que tan solo empaña el ineficaz, en ocasiones desquiciante, control de las cámaras.


PUNTUACIÓN: 8
2 respuestas