Cuando tenía 12 y 13 años...

... escribía mis cosas por las noches, y he rescado estos dos textos:
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11-Marzo-2001, 13 años. Estela Pérez

Puede que necesite perderme entre la gente y que por eso me guste ahora pasear sin rumbo y sola. Puede que en realidad lo que necesite sea soledad, que necesite ordenar mis pensamientos.

Ahora, cada vez que me cruzo con la mirada de alguien me pregunto: "¿Por qué?" Y se me hace un nudo en el estómago. ¿Por qué me da miedo mirarte a los ojos, perfecto desconocido? ¿Por qué me da miedo ver algo familiar en ellos, perfecto desconocido? ¿Por qué?

Horas, días, meses, años, vidas me pasaría martilleándome con la misma pregunta: ¿Por qué?. Y al final, con la misma ironía, moriremos sin saber ni siquiera por qué.

¿Por qué me emociono? ¿Por qué puedo llorar con la simple voz de una canción en inglés? ¿Por qué paseo sola y sin rumbo? ¿Por qué?

Yo no sé si habrá alguien que me sepa contestar a estas preguntas, pero mientras espero, seguiré aquí en el rincón de mi pequeña fantasía, escribiendo e imaginando que un día dejaré de soñar sin por qué.

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Estela Pérez, 12 años

Aún me tiembla todo el cuerpo... Aún siento las pequeñas convulsiones, siento cada uno de mis latidos retumbando en mi cabeza. Aún recuerdo mis pupilas dilatadas, mis manos temblorosas, mi oscuro pensamiento... porque cuando le miré, cuando le miré a los ojos, me ví reflejada en ellos y, a pesar de la profundidad de éstos, me pasó su vida por delante. Y le ví allí, con las gafas oscuras, con una toalla, con el balón,... le ví dándose la vuelta tembloroso. Y aunque no encontré sus ojos, que simplemente encontré dos cristales, era la misma expresión de aquel día de Verano.

Supongo que entonces le ví alas... de ángel, de demonio... no estoy segura. No sé si es ángel o demonio...

Y al fin, cuando ya era tarde, cuando ya no podía arrepentirme de quererle, me dí cuenta de que él no era él, si no un desconocido, un chico cualquiera que creí imaginar que era él.

Hoy por fín comprendo todo, y llegué a saberlo porque el desconocido me miró fijamente a los ojos, y yo sabía que él nunca ha sido ni será capaz de mirarme a los ojos.

Y lo peor de todo, es que aún me tiembla todo el cuerpo...

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Nunca fui afortunada en el amor...

Tan sólo quería compartir con vosotros estas viejas líneas. Ahora su contenido me parece un poco tonto... pero entonces, con 12 y 13 años...

Salu2