De vuelta con un relato corto.

Cerró los ojos, sabía que esa era su única salida del mundo que se había extendido a su alrededor como niebla de su futuro inmediato, y desde esa burbuja de luces de neon y deseos irrealizables empezó a pensar, a soñar, como sería su vida...

Jorge
Salgo a la calle, oigo los ladridos, es Max, viene a babosearme pero le esquivo con un giro certero de cadera, el perro se queda a medio vuelo cayendo solo con las dos patas delanteras, giro la cabeza sonrío y miro a la ventana donde espero cruzarme con la mirada de Lucía, la encuentro, le hago un guiño y sin darle tiempo a responder comienzo a andar hasta el coche.
Media hora antes me habían llamado de la oficina, un asunto importante, sin mas detalles, simplemente que dejara todo lo que tuviese entre manos y me personara allí de inmediato. Dios sabe que si yo dirigiera el cotarro mandaría a mas de uno a tomar por el culo. Cada vez que digo esto Lucía se cabrea, dice que tengo que seguir al pie del cañón, que todavía soy joven y que tengo mucho que aprender de Andrés, pero para mi no es más que un autentico payaso.

Lucía
Hace mas de dos horas que Jorge salió de casa y estoy preocupada, me dijo que tardaría poco y que llegaría a cenar. Por cierto, la cena al final la he hecho yo, me dijo que hoy la haría él, la verdad es que estoy un poco cansada de tanto tragar siempre con lo mismo, siempre tiene una excusa diferente, digamos que estamos pasando por una mala racha.
Debería volver a llamarle al móvil por si esta vez me lo coge, y si no me lo coge llamó a Andrés y ya está, seguro que él sabe algo. La verdad, no sé por qué Jorge se lleva tan mal con su jefe, para mí es un tipo estupendo. La vez anterior que se marchó a París de viaje de negocios, Andrés y yo nos lo pasamos realmente bien juntos, conoce gente maravillosa y sitios estupendos para salir y tomar algo, quizá este ya un poco mayor para mí, pero aun así es un hombre magnifico.

Andrés
Me parece que la he cagado enteramente, por si fuera poco que hoy por casi llevamos el negocio a la bancarrota, encima pasa lo de Jorge. ¿Que debo hacer?, Quizá lo mejor sería decir lo mínimo posible y que cargue otro con la responsabilidad, yo podría evadirme completamente del asunto. Incluso podría desviar algo de dinero a mi cuenta bancaria y simplemente desaparecer, dejar la empresa, y que la lleve otro.
Bueno... debería llamar a Lucía para decirle lo del accidente de Jorge antes de llegar aquí, me parece que esta muy grave, así que a lo mejor necesita que vaya a consolarla...


Abrió los ojos de repente y se quedo mirando a su alrededor, todo estaba en el mismo sitio, la música se había parado y el CD seguía dando vueltas en la mini cadena emitiendo un molesto y repetitivo sonido al chocar contra la tapa.
Oyó a su madre chillar desde abajo que la cena estaba servida, bajó las escaleras, la besó y se sentó a la mesa.
Es un placer leerte ;) . Buena idea eso de enseñarnos lo que piensan distintas personas en una misma situación.

Espero verte por akí más a menudo.
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